miércoles, 16 de mayo de 2012

Cierra los ojos


4:46 de la mañana.

Venga, un último esfuerzo. Ya sé que llevas 21 horas sin dormir, que has hecho mil kilómetros (afortunadamente, no conduciendo) en este lapso, que has vivido un partido intensísimo antes, durante y después, que has actualizado el blog, el twitter, contestado a whatsapps, llamadas, escrito tres páginas de periódico y hasta has hecho fotos de la celebración final (esta vez han salido un poco mejor, pero tampoco para tirar cohetes).

Venga, un último esfuerzo. No te vayas a dormir todavía y cuéntale a la gente lo feliz que te sientes, no tanto por la victoria sino por lo bien que han representado la camiseta de tu ciudad estos jugadores, que no se han dado nunca por vencidos. Y haberlo podido contar. Lo feliz que te sientes por haber hablado con unos cuantos de los 15 'compatriotas' tuyos que han viajado hasta Burgos porque, simplemente, les apetecía explorar un sueño en vivo. Lo feliz que te sientes porque en esa ciudad te han tratado fenomenal, tanto la gente del club como la de la prensa y los hoteles y restaurantes, y porque el público, animando muchísimo a los suyos, ha estado muy correcto. Lo feliz que te sientes porque has visto disfrutar como nadie a un tipo como Pedro Núñez --el único directivo del Cáceres presente, por cierto-- del éxito de un club que lleva muy dentro y en el que tiene un empeño muy personas hasta extremos muy complicados. Lo feliz que te sientes porque has cerrado las tres paginitas en hora y te han felicitado de todos lados, en vivo y en internet, por 'simplemente' hacer tu trabajo.

Venga, un último esfuerzo. Un último esfuerzo por expresar que esta vida tiene días como el de hoy, días en los que todo sale bien y que hasta lo que sale mal tiene una extraña belleza, un sarcasmo difícil de descifrar. Días en los que llamas a casa pisando el parquet donde hasta hacía media hora diez tipos se despellejaban mutuamente y tu mujer se alegra de tus buenas noticias. Porque te imaginas a tu padre escuchando el partido por Radio Sansueña y volviéndose loco con los triples de Francis, los tapones de Olmos, el resurgir final de Antelo, el coraje de Forcada...

Venga, un último esfuerzo porque divisas las luces de Cáceres a 30 kilómetros y caes en que nunca has visto una ciudad tan hermosa en tu vida y tienes el privilegio de vivir en ella, por mucho que muchas veces nos saque de quicio por culpa de nosotros mismos. Y Las Capellanías te parece el gran parque industrial del futuro y pasas por un Cánovas lánguidamente solitario y de repente tienes un 'flashback' a la altura de la Fuente Luminosa.

Venga, un último esfuerzo. O, mejor, un penúltimo esfuerzo. Porque el penúltimo esfuerzo, en realidad, será en Melilla.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Felicidades por el trabajo. Ahora a descansar......si puedes.

Anónimo dijo...

Gracias por tu trabajo amigo! Grande, grande, grande! Jomez35

Jose Manuel dijo...

Tremendo Ortiz, me he emocionado al leer esto, no sé, nunca me ha pasado, me encanta el Baloncesto, pero mi identificación con este equipo, este proyecto de ciudad, sobrepasa cualquier cosa antes vivida por mí....ha sido una serie épica, ahora mismo miro hacía atrás y recuerdo que en Navidades nadie daba ni 50 céntimos por el equipo....tú sabes que yo siempre he sido y seré optimista....siempre pienso que se va a adelantar mucho más que siendo pesimista....por lo tanto hoy es un día Feliz, y muy importante....creo que estamos sentando unas bases muy sólidas en torno al proyecto....quiero y deseo que sea así..
GRAN TRABAJO, SUERTE Y NOS VEMOS PRONTO....SI SE PUEDE...

Juan dijo...

Querido Javi ( así me sale tío ): Qué placer leerte, de verdad. Y qué suerte conocer a tipos que se emocionan con su profesión, y que saben transmitirlo. Anoche fue un día grande, grandísimo.

Pude ver por fin íntegramente el partido, disfruté con las canastas de Francis y Antelo casi como lo hice con los goles de Falcao, saboreé cada tweet que leía tuyo, de tu hermano o de Nando Vicario. Los whassaps de amigos de Albacete que ya, con cierta distancia, siguen al Cáceres, e incluso lo vieron por sus ordenadores. Me alegré mucho por gente que conozco dentro del club, por la gente que no conozco y que escribe en tu blog… que siente la ciudad y sobre todo, el equipo de baloncesto de su ciudad. Me reí cuando leía que ya tenías otra historia de abuelo cebolleta que contar. He disfrutado un montón con la historia que cuentas esta mañana de los aficionados que acompañaron al equipo. Qué grande es Popo coño. Del Atleti, por cierto.

Del partido, destacaría dos cosas: La primera que este es un deporte para jugones, y en el Cáceres hay tres, que si están bien, te matan. Y ello sin menospreciar al resto. La segunda, que tácticamente la zona ha dado resultado. Mi felicitación a Gustavo, y al resto del cuerpo técnico si tuvo que ver con la decisión. Se encajaron triples, de acuerdo, pero Burgos nunca atacó con excesiva fluidez. Contamos sólo con dos aleros, y dos tipos ( Antelo y Olmos ) con brazos larguísimos que dificultan una barbaridad los ataques. Me pareció un acierto tirar de ese recurso.

Por último: Hay que conseguir que Monago vaya a Cáceres y compruebe que en tiempos de miseria, el baloncesto es una alternativa de ocio razonable para la gente. Y en segundo lugar, me parece de justicia invitar a Vara al evento. Él apostó mucho por el baloncesto, y los que están dentro lo saben. No voy con segundas, ni con politiqueos. Es de justicia. Un abrazo, perdona el ladrillo, pero es que estoy exultante.

Ángel Estévez dijo...

Bravo Javier, reconozco haberme emocionado con tu relato, y anoche estuve actualizando esta página varias veces, ansioso por ver la nueva entrada, que ha tocado la fibra sensible. Estuve en el segundo partido allí en Burgos, que fue una pasada, aunque seguro que éste lo ha superado. Os busqué a unos cuantos por twitter y me sentí muy, muy feliz con todo lo que pasó anoche.

lyman dijo...

Solamente, enhorabuena.

Muy muy sincera. Este post tuyo debe pasarse de inmediato a Pedrera para que vea lo que es un compendio de todo lo positivo que el deporte (el que sea,en nuestro caso baloncesto) tiene para una ciudad y como engancha y une a quién lo sigue y siente, esté ya en Burgos, Albacete, Santiago, Barcelona, Madrid o que sé yo, Balí. No andamos sobrados de alegrías y comuniones como éstas.

Gracias por este último esfuerzo tuyo, más gráfico que la foto que lo encabeza. Gracias por tu trabajo en Burgos.

Un fuerte abrazo

J.Cepeda dijo...

¡Emocionado me quedas! Gracias por compartir estas palabras. Un lujo poder contar en nuestra ciudad con profesionales/embajadores de este calibre! La fiesta continúa...

ABONADO dijo...

ABONADOS GRATIS + No abonados 10 E. = PABELLÓN LLENO (seguro que más que en cuartos)

Felipe dijo...

Yo también me he emocionado con este microrrelato.

La verdad es que ha sido fácil emocionarme. Llevamos con los nervios a flor de piel desde mediados abril, cuando necesitábamos ganar todo o casi todo para entrar en Playoffs. Desde entonces ha sido todo muy emocionante, unas semanas intensas como nunca recuerdo. Todo para llegar a este quinto partido, el summun, el momento supremo, y además hacerlo como se hizo apurando hasta el último segundo.

Cuando vi que el tiro de Chus Castro no entraba eché a correr y acabé rodando por el suelo abrazado a mis sufridores compañeros de asiento en el Multiusos (seguimos el partido en casa de uno de ellos). La explosión final. Objetivo deportivo alcanzado y apuntalado el futuro (o eso al menos quiero creer yo). Hemos triunfado, ya era hora, coño.

En esta bendita tierra tan poco acostumbrada a los éxitos, tan autodepresiva, tan cainista y canalla consigo misma, estos esporádicos momentos de felicidad son como un oasis en el desierto. Me reconforta saber que, como yo, hay muchos otros que no nos daremos por vencido fácilmente.

Gracias, Javi, por ser, con otros compañeros, los comunicadores de estos últimos 12 días tan maravillosos y por habernos mantenido pegados al puñetero Twitter a todas horas.

Ahora vamos a ganar al Melilla también y ya veremos lo que pasa después.

Anónimo dijo...

A mí me gustaría contar cómo viví el partido. Por temas laborales, sólo pude ver por internet el primer cuarto. A las 21:30 me esperaban en el Husa Don Manuel unos turistas mallorquines para hacer una visita nocturna a la Ciudad Monumental. Cada vez que paraba de hablar, sacaba el teléfono del bolsillo porque mi querido Carlos me iba mandando los resultados por whatsapp casi al minuto.

Estaba seguro de que si aguantaban con un resultado apretado al final, tendríamos muchas opciones, pero en esos momentos ya no sabía qué pensar. Me pilló el último minuto en San Jorge y le dije a mi grupo que si les importaba parar un momento. Con las mismas llamé a Paco Mangut y me estuvo narrando el partido según lo iba él viendo por el ordenador y cuando Chus Castro falló salté, brinqué, chillé y lloré.

Los mallorquines no podían creer lo que estaban viendo, pero se lo tomaron muy bien. Gran momento, momentazo que cerró un día perfecto.

Marco Mangut

bobolicesto dijo...

Felicidades por tu gran trabajo y a descansar, si tienes tiempo, antes de irte para Melilla. Por cierto, no te pongas tan lírico, que para llorar habrá que esperar triunfos mayores. Aunque yo, ya, me siento muy orgulloso de mi equipo, eso siempre; y, ahora, de todos estos jugadores. Felicidades también para ellos. Aranzana, espero que sepas disculpar mis críticas, siempre respetuosas, y mis dudas sobre la eficacia de tu trabajo. No sabes cuanto me alegro de haberme equivocado. Disculpas y agradecimiento, por mi parte.