domingo, 6 de mayo de 2012

Burgos night (light)

Sí, la foto en la Catedral es de día. Esta noche se me pasó hacer alguna.

El camino del exceso conduce al palacio de la sabiduría. Durante años me estuve repitiendo a mí mismo ese mantra vía William Blake. Ahora no es que haya dejado la noche, ni los garitos, pero menos. Me voy haciendo mayor, me como menos el mundo, dosifico más. Dentro de 48 horas se cumplirán 38 años desde que mi madre me trajo al mundo justo donde ahora hay un cine. Será por eso por lo que siempre he sido muy peliculero. Incluido ahora, cuando me he propuesto hacer una entrada sin hablar de basket, el motivo que me ha traído aquí.

Mi periplo en Burgos concluirá mañana con un par de horas de bares y solamente una copa. Nada que ver con lo que históricamente he sido, esas noches largas y esas mañanas interminables. Pensando en que Blake era en realidad un sobrao. Pero me he divertido moderadamente. La ciudad me parece encantadora, con una justa proporcionalidad entre lo antiguo y lo moderno, con la cuestión del ocio (bares, restaurantes) mezclada con la cuestión histórica (esa eterna asignatura pendiente de nuestra ciudad). Grandes avenidas y también callejuelas. No me importaría vivir aquí, con el único matiz del clima, que tiene pinta bastante agreste durante buena parte del año.

Hay algo de acogedor y emocionante en salir y encontrarte a una de las pocas personas que conoces en la ciudad, el periodista de El Correo de Burgos Diego Almendres. No es que hiciese frío, pero nos llamó la atención que estuviese en camiseta en la puerta de un pub. Tipo duro, consciente de lo que es ser un 'outsider'. Al rato hemos ido a otro sitio y nos hemos topado con un grupo de 8-10 cacereños que pasa aquí el fin de semana. La verdad es que no me sé los nombres de todos. Son Diego, Cris, Paco Morcillo... Esos adorables 'pirados' que tantos viajes hacen por su cuenta a lo largo de la temporada. Hemos charlado muy sinceramente sobre el glorificado pasado, el complicado presente (sobre todo si se pierde mañana) y el dudosísimo futuro.

Pero no voy a hablar de basket. Para eso tenemos mañana todo el día.

Buenas noches.

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