lunes, 29 de septiembre de 2008

Siempre lo mismo, pero esta vez con internet


Algunos me dicen que vivo en el pasado con esto del baloncesto y en concreto del Cáceres. Es posible. Me encanta lo retro: tengo un montón de documentación y partidos sobre una época en la que a lo mejor me resultaba todo más excitante que ahora (en lo que a la cancha se refiere). Perfecto. Pero el pasado te enseña cosas, te dice qué ha ocurrido y qué tienes que hacer para evitar que ocurra. A veces hasta puedes percibir cambios, evoluciones, pasos hacia adelante o hacia atrás, pero pasos al fin y al cabo.


Aquí, y ahora voy con el arranque de temporada del Cáceres 2016, nada ha cambiado, os lo aseguro. O casi nada, mejor dicho. Únicamente ha variado una cosa: hace 16 años y medio, cuando el Cáceres CB subió a la ACB, no había internet. Todo lo demás es prácticamente igual, exceptuando la lógica pasión que se produjo entonces y que desde hace tiempo se atenuó. Me refiero más bien al debate. O a lo negativo del debate, si es que el debate tiene algo de negativo.


Hay gente mosqueda por el "apocalíptico" 0-2 con el que se ha estrenado el equipo en la LEB Oro. Y hay gente mosqueada porque haya gente mosqueada y lo exprese en internet. Es exactamente lo mismo que ocurría hace unos años en la ACB, aunque mucho menos "público" porque no había foros para expresarlo, para interactuar, para reflexionar, para insultar.


¿No lo recordáis? El caso extremo fue cuando en la primera temporada de Manolo Flores (93.94) el equipo empezó de pena (0-5) y claro, todo dios pedía cabezas, sangre, todos sabíamos más que el entrenador y los jugadores eran unos cojos mercenarios. Resultado final, quinto puesto en la liga (el mejor de siempre) y clasificación europea. Aquel equipo jugaba de vicio, como hablamos muchas veces. Y, curiosamente, también viajaba un par de noches antes a Galicia, a Cataluña, y a veces ganaba y a veces perdía.


Pero voy más bien a casos en los que se empezaba 0-2 o 1-3, como ahora, y también estaba el debate en la calle, los insatisfechos a los que todo les parecía mal por un lado y por otro los hinchas a los que todo les parecía bien y se quejaban de quienes les parecía mal todo. Apocalípticos e integrados, si se me permite la referencia culturaloide (no he leído el ensayo, sorry). Pero ese enfrentamiento, esa bipolaridad, se producía siempre a un nivel muy privado, pero se producía, os lo aseguro. "Vaya paquete que han fichado con el dinero de mis impuestos", te decían tras ver al negro de turno en el amistosillo agosteño en Arroyo de la Luz ante el CSF. "Este año tenemos la mejor plantilla de la historia", proclamaban los otros. La figura del entrenador, como antes y como ahora, en el medio de todo. ¿No quedábamos en que "en el término medio..."?


Pensad en todos los momentos que hemos estado recordando aquí de la historia del baloncesto cacereño y en algunos más (tanto los buenos como los malos) e imaginad qué se hubiera comentado sobre ellos en los foros. Las frases serían trasladables: que si el dinero público, que si Fulanito dimisión... y los otros defendiéndolo a capa y espada y pidiendo que se les dejase en paz con su deporte.


Sin embargo, esto no se plasmaba en letras de molde en ningún lado, y había mucha menos sensación de ruido que ahora, por consiguiente, que diría FG. A cualquiera que se lo digas, ponerse a cuestionarlo todo después de dos partidos resulta grotesco, pero la gente está en su derecho de hacerlo y está esa cruel arma que es internet para disparar el gatillo. El "plus" del anonimato resulta letal. ¿Creeis que muchos de los que ponen a caer de un burro, pongamos, a Mike English se lo dirían a la cara?


Otros factores tan controvertidos como las ayudas institucionales al deporte (chapó, coño, chapó) han añadido más leña al fuego, pero siempre siempre siempre ha sido así. El Cáceres CB era considerado el equipo del régimen en sus buenos años, un producto del PSOE, una bofetada injusta a los demás clubs de la ciudad. Ahora, quienes lo cuchicheaban tienen la Red de su parte para intentar denunciarlo sin dar la cara. Lo más paradójico es que si ese mismo trato lo hubiesen tenido ellos en detrimento de otros, no les hubiera parecido mal.


En ese momento de cierta crispación (¡¡¡dos derrotas, qué desastre insoportable!!!) pediría calma, ver las cosas un poquito de distancia, pero va a dar exactamente igual. La Red es así, el ser humano es así (esto también pasa en otros lugares, no pensemos que Cáceres tiene el monopolio del cainismo). No tiene solución. Cuando uno es criticado (y hasta insultado) en foros tiene que seguir hacia adelante, haciendo lo que uno cree, pensando que los auténticos cobardes son aquellos que necesitan un nick para expresar sus auténticas opiniones, sabiendo que ésa es precisamente su condena. Los pasamontañas dan demasiado calor. Y si uno se ve con fuerzas como para meterse en ese lío, pues acudir al administrador de la página con una denuncia policial, que seguro que te dan la IP y con eso el proveedor de internet ya sabe lo que tiene que hacer.


Sobre Piti, creo que su único error (entre los no deportivos) es haber hecho referencia a los funcionarios. Aunque está claro que no está contra ellos (su propia mujer es funcionaria), no se debe apuntar al gremio explotando la sobada imagen de que son unos ociosos. Me encanta que Piti en las ruedas de prensa diga lo que le dé la gana saltándose lo políticamente correcto. Estoy harto de tópicos en el mundo del deporte, de gente que no se moje. Eso sí, ¿os imagináis a Schuster viéndose obligado a opinar sobre la recalificación de los terrenos de la Ciudad Deportiva? ¿No pensariáis que falla algo en la política de comunicación del Real Madrid?
Hasta aquí. Por cierto, doy la bienvenida al blog de mi amigo y auténtico currante del A pie de pista Alejandro Segalás, http://enataque.blogspot.com/ Será una visión distinta sobre el asunto baloncestístico que con tanto interés nos ocupamos todos, hasta los "anti".

viernes, 19 de septiembre de 2008

Me autolinko

A unas horas de que se inicie la aventura en la LEB Oro, os confieso que estoy un poco saturado de escribir sobre ello, pero aún así os voy a poner aquí unos links sobre el tema por si no habíais caído:

Aquí, mi análisis de la competición en acb.com: http://blogs.acb.com/blog/objetivoacb

Aquí, mi análisis del Cáceres 2016 en el periódico: http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/noticia.asp?pkid=397799 (lástima que no se vea el 1x1 sobre cada jugador bien... En fin, ¡compradlo, en papel no hay problema!).

Aquí, una entrevista con Piti: http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/noticia.asp?pkid=397800

Ah, y aquí lo que dijo Lucio en el videochat: http://entrevistas.elperiodicoextremadura.com/entrevista_pasada.php?ide=237

Por cierto, muy salao el tío. Sabe mucho. Tiene muchos tiros pegados. Muy cariñoso con la afición y la ciudad, prudente, sabiendo lo que hay que decir en cada momento, pero sin la tentación del "tópico por el tópico". Es un tipo peculiar, yo lo iremos descubriendo en sus distintas facetas. Gran fanático de internet. Hasta lee Bujacocesto.

Nos vemos en el Multiusos.

domingo, 14 de septiembre de 2008

Simplemente unas fotos


No tengo mucho tiempo ni inspiración para escribir hoy. Simplemente he puesto mis modestos conocimientos de Photoshop (modestísimos, la verdad; dudo mucho que pudiese trabajar en el Hola) al "servicio" del hombre de la semana en Cáceres. Y, si él va a ser la imagen del Cáceres 2016, ahí van unas cuantas de su lustrosa carrera, desde el casi "teenager" del Conservas Daroca en 1992 (vinculado al CAI, siendo compañero de Jiri Okac) hasta el resabiado barbudo que el año pasado terminaba su etapa en el Lucentum, pasando por el Huesca, el propio CAI, el Tau, el Madrid y la selección.
Bienvenido, Lucio.

domingo, 7 de septiembre de 2008

Día de Extremadura, día para el recuerdo


Quizás algunos os acordéis de cuando el Día de Extremadura, el 8 de septiembre, se celebraba en Trujillo. Aquello se convertía en una gigantesca romería con cientos y miles de tipos (y tipas) borrachos, y algunas escenas lamentables. A Ibarra le moló crearlo y a Ibarra le moló derogarlo, quizás relacionado con la pitada que se le montaba cada vez que iba a dar el discursito habitual. Lógico, ¿no? Vas a hablarle a una turba etílica (no dudo que también hubiese gente que simplemente iba allí a divertirse civilizadamente) y no puedes esperar una reacción racional. Así es que se acabó aquella tradición, creo que alrededor del año 94.


Personalmente, el 8 de septiembre de 1990 estaba en Trujillo y también le metí al Don Simón de mala manera, aunque el centro de mis adolescentes iras fue Joaquín Prat, q. e. p. d., presentador de los fastos. Cuando Ibarra salió a decir lo suyo, yo ya estaba a otros menesteres, borrosamente hablando. Poco podía imaginar que un año después, el 8 de septiembre de 1991, mi vida y la de muchos empezaría a cambiar en esa misma ciudad a esa misma hora. ¡Y yo sobrio!.


Los clubs de élite, siempre atentos a estar a bien con el poder, completaban entonces la fiesta con algunos partidos entre ellos. Badajoz, Mérida y Extremadura jugaban en fútbol y la historia se prolongó en el basket con la primera jornada de liga de Primera B, que enfrentaba al Cáceres CB con el Caja Badajoz. La verdad es que fue un poco pasada que a la afición cacereña le trasladasen el derbi, pero entonces no había la misma atención sobre todo lo que decidía el club que ahora, cuando es mucho mayor y la gente se expresa con tanta libertad (más o menos rotunda) en los foros. Pero la idea era ingeniosa: los dos representantes extremeños, el poderoso y el recién llegado, jugando en Trujillo el Día de Extremadura. Bonito, todo me parece bonito...


Yo por entonces no trabajaba aún en el periódico (qué coño, tenía 17 años y bastante tenía con el COU), pero sí que mi hermano José María había conseguido la corresponsalía de Gigantes y se trataba de que yo cogiese la estadística del partido para pasarla, porque él no podía ir. Entonces no creáis que había mesa de cuatro tipos cogiendo los datos en un ordenador: había que hacerlo a mano, con todo lo que eso suponía.


Vale, había corrido el boca a boca con el partidazo amistoso ante el Fórum de Sabonis, pero nadie sabía muy bien de qué iba aquello del Cáceres CB en Primera B, con el checo larguirucho y la plantilla "de retales" (ésta es una expresión que no me gusta demasiado y que no se ajusta a la realidad, la mayoría tenía o tendría luego experiencia ACB). El Caja Badajoz parecía inasequible con su plantilla de viejas glorias (Epi I, Pepe Collins, Jordi Creus, Solsona...) y aquel Kenny Perry con poca pinta de jugador de baloncesto, pero una máquina de acumular estadísticas. Resultaba algo frustrante que una vez al año visitase Cáceres en un partido amistoso entre semana y ganase de 50 sin despeinarse.


Así es que la maravilla que sucedió después merece la pena recordarla a los que estuvieron y contársela a los que no. El Cáceres empezó duro, cogiendo buenas ventajas al principio, pero parecía que los pacenses iban a lo suyo, haciendo la goma, confiando en su supuesta superioridad para asestar el golpe cuando más falta hiciese. Pero el gran Gabriel Abrines tenía el día: 27 puntos y 9 rebotes sin sentarse ni un segundo en el banquillo, bien secundado por los 18 y 9 de Jiri y los 12 y 4 asistencias de Toni Romero. La cosa estuvo calentita: Perry (sólo 4 puntos y 2 rebotes) y Felipe García acabaron a guantazos y marchándose al vestuario.


Al final, 72-64 y una alegría enorme para los cacereños que, pese a tener menor tradición en la categoría, eran mayoría en el pabellón. Fue el inicio de una racha inicial de cuatro partidos victoriosos que impulsaría al equipo a una liga regular estupenda y a unos playoffs que ya sabemos cómo acabaron.


La memoria es a veces algo muy imperfecto. Os juro que no recuerdo qué hice después del partido, ni con quién fui o volví a Trujillo. ¿Don Simón? Es posible. Merecía la pena celebrar lo que acababa de ocurrir: el inesperado cambio de hegemonía en el baloncesto extremeño.


Ahí arriba os dejo la foto de inicios de temporada de aquel equipazo. Picad dentro para verla y guardarla en alta. Merece la pena, aunque todavía no había llegado el héroe de los héroes: Jordi Freixanet.