Justin Sedlak, hace unos minutos en la recepción del hotel. |
Cielo plomizo, lluvia ocasional, no mucha gente por la calle y un hotel con cierto encanto. Por lo visto, el Abba (no se llama así por el mítico grupo musical, graciosos) era un antiguo convento. Le dieron un buen repaso y en mayo del 2011 lo inauguraron. Huele a nuevo, con el inevitable toque minimalista de estos sitios de ahora. Muy céntrico, a cinco minutos andando de la imponente y archifamosa catedral gótica, aunque con el inconveniente de encontrarse muy lejos del pabellón.
Aquí está el Cáceres desde ayer 'velando armas' para el partido de esta noche en una aparente normalidad. El ritual de lo habitual: quince personas que intentan no aburrirse entre pasta y pollo y pollo y pollo y pasta. Están acostumbradas a cambiar de hotel cada quince días, imagino que esta vez especialmente responsabilizadas.
Me he cruzado con algún jugador y también he podido charlar un poquito con Gustavo Aranzana. Parecía relajado. Estaba sin afeitar, quizás evitando el tema del baloncesto. Tiene confianza en que Carlos Cherry, al que no he visto, podrá estar esta noche a partir de las 21.00 en El Plantío. Quizás no al cien por cien, pero sí para ayudar un poquito.
Los tres periodistas de Cáceres que hemos viajado hemos comido en el centro en un lugar que parece que tiene mucho nombre, el Pancho. No esperábamos encontrar a gente con bufandas naranjas por la calle, pero se cree que esta noche habrá lleno. Una muestra de que el playoff interesa y mucho es que los dos periódicos de la ciudad dedican especiales al acontecimiento: 8 páginas El Correo de Burgos y 5 el Diario de Burgos. Como no puede ser de otra manera, en sus análisis del equipo extremeñol le muestran un enorme respeto, aunque también está quedando el poso de que el hoy anfitrión empieza hoy su camino hacia el ascenso.
Después de haber visto un montaje de vídeo esta mañana, esta tarde habrá merienda y charla para los jugadores. Yo me voy a tumbar un ratito. Queda un día por delante de muchas emociones.
Antes de eso, me gustaría mandar un recuerdo muy especial para Arnau Moreno, el técnico del filial del Cáceres, el Baños de Cataluña natal. Creo que, por encima de los resultados (tampoco creo que viniese a ganar partidos únicamente), ha hecho un trabajo honesto y profesional en varias facetas. En estos meses le hemos hecho también un poco extremeño.
1 comentario:
Que grande Javi, que grande Arnau...toda pasa muy rápido en el mundo del basket...suerte en donde quieras que vayas
PD High level, barro te echaran de menos atrochar y sucar per semper
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