lunes, 30 de enero de 2012

G Vázquez, Nueva York y la gozosa esclavitud de nuestros sueños

Me ha agarrado cierta melancolía esta mañana desde que he leído esto: G Vázquez deja Nueva York después de año y medio. Como cuenta descarnadamente, lo hace por mera cuestión económica: le resulta imposible mantenerse allí, malviviendo hasta extremos insospechados y hasta con tuberculosis. Enfermedad romántica donde las haya, claro.


Para quienes no lo sepan, Gonzalo es, en opinión de muchos, el mejor escritor de baloncesto en castellano, un Segurola sin un chavo en el bolsillo, el prototipo de antihéroe del periodismo. Muchos le habréis leído en ACB.com, en Eurosport.com, e incluso en su particularísimo blog Psicobasket. También intervino en aquel inolvidable Informe Robinson sobre Manute Bol. Puede gustar o no gustar, pero desde luego es distinto, trasgrede, provoca, va más allá de lo meramente aparente con un verbo luminoso y voraz. La NBA es otra cosa con sus palabras, su visión única, entre la épica y la radioactividad, entre ser un erudito y un Charles Bukowski de las canastas.

Su relato de por qué se va y cómo se va me ha dejado seco, tocado, en una semana en la que no estoy precisamente feliz por otras cuestiones más personales. No es en absoluto amigo mío (el colegueo se estila demasiado en esta profesión, la mía) y simplemente nos hemos cambiado un par de mensajes. Una vez le vi, sin caer en que era él, en la presentación de un libro en la Fundación Ferrandiz. Ni siquiera es mi modelo periodístico. No soy tan retórico, tan arriesgado. Me van más los que son como yo, tipos de trinchera provinciana como Carlos Rodríguez (Tenerife), Miki de Pablos (Valladolid/Zamora), Diego Almendres (Burgos), los Sergios de Zaragoza o Rubén Almagro (Algeciras). Los que nunca escribiremos desde Manhattan o alrededores, por mucho que quizás fantaseemos con ello.

Vázquez vivió su fantasía y ahora se vuelve, chocando de bruces con una realidad que supongo que intuía desde hace tiempo. Es la imagen perfecta de cómo somos esclavos de nuestros sueños, y del coraje que tienen algunos al intentar perseguirlos, hacerlos realidad. Él estuvo allí durante un segundo, quizás escenificando la canción de Iván Ferreiro "NYC" o, poniéndonos cinematográficos, siendo el Jon Voight de Cowboy de Medianoche, pero en el Madison Square Garden.

Me temo que su cuerpo volverá, pero que él se quedará allí, paladeando cada “shuop” de las redes cuando entra un balón, o con el infecto sudor de las estrellas en el vestuario aún pegado a las napias. Viviendo su propia epopeya y construyéndose una leyenda como las leyendas sobre las que él escribe con tanta precisión. Nuestro frikismo baloncestístico ya tiene un escritor maldito.

Yo, de hecho, no he regresado de Nueva York aún, dos años y medio después de estar una semana en el mismo hotel en el que quizás a Strauss-Khan se le fue la mano, oliendo la NBA muy de lejos al asistir únicamente a un partido de su sucedáneo femenino, la WNBA, un Shock-Liberty que no recuerdo quién ganó. Todo lo contrario (y todo más cobarde, claro) que la aventura de Vázquez. Al menos fue en el Madison, ese círculo engañoso donde el tipo se dejó jirones de su alma. Suerte en tu nueva/vieja vida, G. Nadie te quitará lo "bailao".

jueves, 26 de enero de 2012

Muestrario misceláneo de refuerzos de emergencia

Me preguntaba el otro día alguien en Twitter, a raíz de los fichajes de Francis Sánchez y Sergio Olmos (ya analizados aquí abajo) que cuántas incorporaciones había realizado el Cáceres (el “nuevo Cáceres”, para entendernos) una vez configurada la plantilla inicial. Contando un poco de cabeza salían 18. Resulta que son 19 sumando a los dos últimos. En cinco años no está nada mal, a una media de casi cuatro por temporada. Y, desde luego, no siempre en positivo, gente que viniese para sumar algo. Ya se sabe: si estás sin equipo, es por algo. Y también cuesta mucho coger el argumento si coges una peli más o menos empezada, a no ser que seas un genio.


Vamos a echar un vistazo a los 17 antecesores de Francis y Olmos y me voy a mojar poniéndoles nota. Vosotros podéis hacerlo también. Todos son nombres que tenemos recientes. Es una entrada nostálgica, pero de una nostalgia cercana. A lo tonto a lo tonto, hemos ido haciendo también historia en los últimos años.

SOBRESALIENTE:

Harper Williams (2007-08). Su llegada por David Patten fue fundamental para que el signo de la temporada cambiase. Era absolutamente dominador para la LEB Plata, aunque no tanto como para liderar el ascenso. Tenía una edad que tardó poco en dejarle poco operativo para un peldaño superior. Pero sus primeros meses fueron colosales.

¿Dónde anda? Apuró el basket en México y Brasil. Ahora ya no juega. Lo tengo en Facebook, pero no acabo de saber a qué se dedica.

Carlos Cherry (2009-10). Más o menos lo mismo dos años después. A los deportes juegan los deportistas y no los entrenadores. Cherry fue para Aranzana lo que Harper fue para Piti: el hombre al que poderle dar la bola para cambiar la faz del equipo. Aquellos partidos (recuerdo uno sobre todo tremendo ante el CAI) fueron exhibición tras exhibición.

¿Dónde anda? Por aquí todavía, claro. No ha vuelto a encadenar tantos partidos buenos seguidos, pero sigue teniendo algo de basket en las manos.

NOTABLE:

Sam Jones (2007-08). Debutó sin saber un puñetero sistema ni el nombre de sus compañeros. A las horas de llegar, su entrenador, Fede Pozuelo, era destituido. Luego fue mejorando, y mucho, mostrándose como un tipo carismático y resolutivo. Pero me da que no terminó tan fino la temporada, lo que probablemente le costó la renovación.

¿Dónde anda? No sé. En la 2009-10 estuvo en el Leeuardeen, de la liga de Holanda (tenía ese pasaporte).  Era un "pirao" del basket. Seguirá jugando. Donde sea. Como sea.

Wayne Simien (2008-09). ¿Por qué no está entre los sobresalientes el que probablemente es el jugador de más talento de los que ha pasado por Cáceres en este lustro? La respuesta es conocida: se piró y no volvió. También hay que recordar que era buenísimo en ataque, pero algo pasivo en defensa. Y lesionadizo. Pero la historia hubiera sido otra de quedarse.

¿Dónde anda? Ejerciendo su labor de pastor evangélico en su estado natal, Kansas. No ha vuelto a jugar, claro. Qué desperdicio.

BIEN:

Shawn Taggart (2009-10). No empezó mal. Tenía buena pinta y casi todo para triunfar en el baloncesto europeo: buen físico, una mano aceptable… Luego se fue diluyendo y su “playoff” contra Burgos fue flojete, intimidado por gente como Anagonye. Uno de sus dos motes en el vestuario era “El gato”. El otro me lo callo, pero suena como su apellido.

¿Dónde anda? 11 puntos y 8.5 rebotes (aunque 30% en tiros de dos, ups) en el Tenis E.Dagcilik de Estambul, en la segunda división turca.

Kaspars Berzins (2009-10). Una buena ocurrencia sobre él: “debió ser cortado cuando dijo en su presentación que lo que le gustaba era tirar triples”. Pues luego lo confirmó: un tío de 2,13 con un cuerpo superdotado para el baloncesto pero que se limitaba a moverse en 6,75. Tuvo algún partido francamente bueno, pero era muy propenso a las faltas.

¿Dónde anda? VEF Riga, de su país, Letonia. Bastante importante allí (10.6 puntos y 8.6 rebotes) y fijo en la selección. Sigue tirando muchos triples.

SUFICIENTE:


Mantas Ruikis (2008-09). A poco de iniciarse la campaña reforzó el juego exterior tras el corte de Mike English y los problemas físicos irreversibles de José María Panadero. Promedió 7,1 puntos, con un 31% en triples. Memorable aquel día que fallaba y fallaba y el público le jaleaba gozosamente. Tenía cara de buen chico.

¿Dónde anda? 9.6 puntos en el Neptunas, equipo de la zona media de la liga lituana.

Dan Cage (2008-09). Malos porcentajes para otro tirador que llegó para cubrir el juego exterior, sustituyendo al temporal César Bravo. Realmente no se explica muy bien por qué la gente le quería mucho menos a Ruikis, pero en fin, cosas que pasan aquí. Buen defensor, recuerdo. En su presentación se me molestó porque le pregunté por el origen de su pasaporte italiano.

¿Dónde anda? No aparece nada de él después del año siguiente, que pasó en el Canarias.

Perico Sala (2009-10). ¿Cuenta como fichaje iniciada la temporada? No, porque llegó unos días antes. Pero yo lo incluyo porque en realidad no estaba en el plan. Sin embargo, a Hurtado le gustó tan poco lo que vio de Ermolinski y sobre todo Alex González que recurrió a él apresuradamente. Luego se vio que estaba en la cuesta abajo, pero cumplió para los descansos de Cherry.

¿Dónde anda? Torrejón, en la Primera madrileña. Me cuentan que no quedó muy contento de la sentencia de su rescisión de contrato con el Cáceres.

Arturas Valeika (2011-12). A mí no me desagradó, pese a que no dejase huella alguna. Jugaba con energía, no tenía mala mano y unos detalles excelentes, como el hecho de haber aguantado aquí unas cuantas semanas sabiendo que su mujer acababa de dar a luz en su país. Pero estos chicos del Este ya se sabe: fríos, pero cumplidores.

¿Dónde anda? 5.7 puntos y 4.7 puntos en el mismo equipo que Ruikis, el Neptunas.

INSUFICIENTE / MUY DEFICIENTE (no es cuestión de ensañarse):

Stan Zuzak (2007-08). ¿El peor que ha pasado por aquí? Probablemente. Jiri Okac merecía un mejor heredero como checo del baloncesto cacereño. No ofreció absolutamente nada en los partidos en los que intentó hacerse un hueco. Pozuelo quería a José Amador, que sigue vengándose de su descarte cada vez que se encuentra con el Cáceres, jaja.

¿Dónde anda? 9.7 puntos y 4.3 rebotes en el Kolin, de la liga de su país.

Vassilis Kitsoulis (2007-08). Parche de muy última hora por la marcha apresurado de Sidao Santana. Muy pequeño para jugar de 4, lento y sin tiro para hacer el 3. No daba para más, aunque entusiasmo le ponía a todas sus acciones, eso no se lo puede negar nadie. Para colmo, ni siquiera podía ser inscrito en todos los partidos porque tenía ficha del filial.

¿Dónde anda? KAO Dramas, de la liga griega. 3.5 puntos y 2.1 rebotes en 12 minutos.

José López Valera (2007-08). De la generación de oro del basket español, al principio parecía que podía ser una buena alternativa interior a Sanguino, Harper y la ‘bisagra’ Gruber. Pues va a ser que no. Aportación residual y una mítica bronca a puñetazos con Aspe en un entreno, su bagaje. Muy tocado físicamente.

¿Dónde anda? Apuró un par de años más en EBA (Majadahonda y Alicante). No sé si juega aún a nivel amateur. Sólo tiene 30 años.

Derell Washington (2007-08). Parecía que el escolta que durante una época de su carrera lo metió todo podía volver al basket profesional en el Hurtado Team. Menos mal que solo le hicieron contrato de un mes, a ver cómo respondía su maltrecha rodilla. Y no, no estaba para jugar ya. Al parecer, costó desalojarle del hotel.

¿Dónde anda? Obviamente, retirado. Dejó amigos en Villanueva. ¿Alguien sabe algo de él?

Francis Koffi (2010-11). El típico jugador válido, pero que viene súper barato porque lleva mucho tiempo parado por una lesión grave. Aquí desde luego no demostró estar bien todavía. Tenía energía y muchas ganas de volver a emerger, pero la diferencia muscular entre sus dos piernas era notable y apenas saltaba.

¿Dónde anda? Ourense, en LEB Plata. No parece que haya vuelto a ser el mismo (5 y 3 en 12 minutos).

Dreke Bouldin (2011-12). Lo acabamos de ver haciendo la maleta. Se esperaba más de él, no sé, algo más de anotación, o de defensa, o de liderazgo, o de… Ya sabíamos que no era una estrella (al menos en LEB Oro). Eso sí, una cosa positiva: no ha dado los problemas de actitud que alguien llegó a señalar en principio. O al menos eso parece.

¿Dónde anda? Buscando equipo o intentando recuperar su antiguo curro de teleoperador.

SIN CALIFICAR:


Ira Newble (2009-10). Solamente disputó tres partidos como sustituto de Randy Holcomb, protagonizando una serie de impagables anécdotas. Aseguran que al final no quería irse. Era un jugadorazo, justo lo que necesitaba el equipo. A veces imagino lo que hubiese sido el “playoff” contra Burgos con él en pista.

¿Dónde anda? Tras salir de aquí, parecía que iban a colocarle en Rusia, pero no me consta que haya vuelto a jugar. Tiene 36 y ganó mucha pasta en la NBA.

martes, 24 de enero de 2012

Órdago de oportunidad


Hay una cosa muy de mi profesión que es, cuando te han pisado una noticia, decir: “boj, eso ya lo sabía yo. Lo que pasa es que no lo he publicado porque…”. Una forma de no digerir el fracaso como otra cualquiera, o de expresar una envidia (insana, como las envidias de verdad) como la que le tengo a menudo a Chema de Lucas. En mi caso, me enteré del más que posible fichaje de Francis Sánchez unos minutos antes de que lo publicase Solobasket, pero creo que no me hubiese atrevido a soltarlo en mi medio en ese momento porque, sinceramente, no me lo creí mucho. “¿Francis a un paso del Cáceres, me cuentas? Anda ya. No sé si es lo que necesita el equipo y estará pidiendo una pasta, le quería media LEB. Estaban buscando a un pívot que ocupase el puesto de extranjero de Bouldin. Además, los directivos se han pasado todo el año rajando de él porque a final de la temporada pasada amagó con recurrir al aval federativo para asegurarse la última mensualidad. Ahora resulta que ya no es un jeta, ¿no?”. Qué ingenuo soy a veces.


En esas estaba yo y saltó el tema en Solobasket, firmado por el gran De Lucas, uno de esos personajazos / freaks de la información baloncestística que acierta en un alto porcentaje de las (numerosas) noticias exclusivas que da. Me quito humildemente el sombrero ante él, porque no sólo daba lo de Francis, sino también el fichaje de Sergio Olmos. Vaya, vaya. Revolución toca. Me queda colgarme la medallita de que un par de días antes había publicado en el periódico que el futuro de Dreke Bouldin era muy negro. Tanto que en León ya jugó su último partido.

¿Qué ha pasado? Después de lo del sábado, me ha ido cuadrando todo un poco más. Apunten, paso a paso sobre las dos operaciones, aunque estén íntimamente unidas:

Tema Francis:

Ha sido lo que Grisson llamaría “un crimen de oportunidad”. No es exactamente lo que buscamos, pero como sale barato (comparado con lo que ha cobrado aquí en los dos últimos años), pues nos lo aseguramos como recambio para el exterior de Bouldin. No traemos a un americano de poco caché que, a la larga, se nos pone en un pico entre vuelos y licencias, porque con el dinero con el que contamos ya se ha visto que no hemos dado en el clavo las dos veces anteriores, ni con Carleton Scott ni con Dreke. Por los motivos que sean.

¿Que Francis no es un defensor? Obviamente no. Pero es un jugadorazo para esta categoría, eso es indudable, un anotador muy solvente que desde luego subirá la nota media de los aleros. Como llevamos toda la temporada diciendo, Asier, Robles y Forcada son tres jugadores normales, cumplidores, pero ninguno es una estrella, gente que te levante un partido. Además, Francis tiene envergadura y puede más o menos defender a los “treses” altos de la categoría. La temporada pasada mejoró bastante en este aspecto. Supongo que es lo suficientemente maduro como para saber que no viene aquí a pasearse y a tirar cuatro bernardas, siendo el último en llegar.

Tema Olmos:

Mmmmm… El hombre alto que llevaba pidiendo Gustavo semanas y semanas. Al principio iba a ser un americano y os aseguro que lo de Kahiem Seawright iba muy en serio, aunque el tipo tiene demasiadas novias. Y ocurría otra vez lo mismo que lo de Bouldin: al club se le están quitando las ganas de apostar por americanos sin experiencia en la LEB Oro, o tan siquiera en Europa. Leon Williams está saliendo más o menos bien, aunque hay coincidencia general en que su rendimiento ha bajado en las últimas semanas. El lugar común es que le llegan pocos balones. No parece que ahora le vayan a llegar más, pero bueno...

Al lío de Olmos, "rara avis" en este mundillo. Un 2,13 con una licenciatura en Temple en Matemáticas, cuatro años no muy llamativos en la NCAA y otros dos en LEB Oro en los que tampoco ha terminado de explotar. 25 años ya. Un jugador en desarrollo, con fama de blandito, pero es un cuerpo al que le costará poco adelantar en la rotación al desmesurado Justin Sedlak y a Juan Sanguino, que ya debe estar acostumbrado a que le fichen un compañero de posición a estas alturas de año (Berzins, Valeika).

Aranzana ha querido probar otra cosa, ver si puede sacarle a Olmos la agresividad y el empuje que no consiguió, por ejemplo, Natxo Lezkano en Palencia, aunque sus promedios en el ‘playoff’ de permanencia de la temporada pasada fueron buenos, lo que denota cierta progresión. Está hasta el gorro de Sedlak (apuesta suya) y de Sanguino (en este caso se le emplea por, como cada verano, tragar con su renovación).

Conclusión:

La directiva ha echado un buen órdago. Con todos los matices que os acabo de exponer, la calidad de la plantilla sube. Y ojo si no hay más sorpresas porque una plaza de extranjero está libre. Los Núñez, Chacón y compañía tienen muchos defectos, pero no se les puede reprochar desinterés por el equipo. El mensaje es claro: hay que meterse en los “playoffs” y, con lo que había hasta hoy, no estaba nada claro. Derrotas como la de León son destructivas. Y una vez en la primera eliminatoria, hay que ser competitivos. Muy competitivos. Complejos cero.

No estoy muy en el mensaje ese apocalíptico de que es un riesgo enorme a nivel económico meterse en dos jugadores más. No creo que pagarles estos 3-4 meses que quedan de competición no puede suponer más de, pongamos muy por lo alto, 35.000 euros. Además, ellos sabrán. Han avalado y si no pagan, el movimiento se les volverá en contra. Y no son tontos como para permitir eso.

Sí veo que esto intenta ser un revulsivo, un mensaje al público y al propio entrenador: echamos el resto, le quede mucho o poco al proyecto. No será por pasividad.

martes, 17 de enero de 2012

Hay derrotas y derrotas / Un demoledor comentario

Parece que llevamos una semana tranquila. Mejor así. Han pasado ya unos cuantos días desde la derrota del viernes ante el Melilla (85-83) y las reflexiones sobre ella van desde la indignación porque el equipo fue perdiendo hasta de 21 puntos hasta cierta disculpa y elogio porque se remontaron y hubo opción de ganar en la última jugada. Yo tengo que confesar que soy más bien de los segundos. Esta vez, además, podemos opinar porque vimos el partido por ese caos llamado FEBtv.

No me parece que haya mucho de reprochable en perder de dos puntos en la pista del Melilla, que es, como mínimo, un equipo similar al tuyo. O incluso mejor porque te saca ya tres victorias. Ha demostrado ser mejor, esa es la historia. Y es que hay derrotas y derrotas. Aunque el guión fuese más o menos parecido en las que se produjeron ante el Clínicas y el Rioja que tanto dolieron, es totalmente distinto porque únicamente hay que valorar los resultados en sí, sino quién está enfrente y dónde.

Así es que lo indignante que fue ante Clínicas y Rioja que el equipo se fuese por momentos del partido y encajase fuertes parciales aquí es más disculpable, pienso yo. El equipo debe estar mucho más exigido en casa y ante rivales manifiestamente inferiores. Es ahí donde se cimenta la clasificación para los "playoffs". Sacar algo en Melilla, como lo fue en Lugo, sería un añadido, pero ya está. Donde no hay que hacer el tonto es en el Multiusos. Y ahí ya se ha hecho bastante.

Lo que detecto, y esto creo que lo he escrito ya varias veces, es que el equipo se siente especialmente cómodo en partidos de mucha anotación, de mucho descontrol, de correr hacia arriba y hacia abajo. Quizás no sea la fórmula más ortodoxa, pero veo más posibilidades de ganar así que esos encuentros en los que hay mucha espesura en las dos zonas y todo se ralentiza. Me da que gente como Forcada, Dani y sobre todo Antelo no se sienten muy a gusto en ese escenario.

Respecto al futuro cercano, más o menos escribí mis impresiones en el periódico ayer. Aquí tenéis el link si no podéis leerlo. Consideradlo una prolongación de esta entrada.

Otra cosa muy para el debate. El otro día el amigo Iron escribió un comentario demoledor. Lo reproduzco aquí por su interés. Y su crudeza:

Viendo la escasa capacidad de disfrute del no-respetable cuando nos movíamos entre el 3º y 5º puesto el año pasado.. poco sorprende la incapacidad para digerir lo de este año. Este público ya no está preparado para asumir temporadas malas, siquiera irregulares como ésta. Imagináos lo que podía ser esto si en vez de ir octavos nos hubiéramos encontrado con un pufazo como el año aquél de Alibegovic, Godfread y cía.

El club sufre una apoplejía social me temo que irreversible, y los resultados de aquí a final de liga van a ser lo de menos (esto es un piscinazo en toda regla, I know).


¿Como lo veis? Yo a veces he tenido la misma sensación de que hay "apoplejía social" (enorme expresión), claro. Resulta inevitable. Los proyectos intermedios aquí lo tienen raruno. Pero otras veces me quiero revelar contra ello y de hecho hay momentos en los partidos (y momentos en estos cuatro años y medio de refundación) en los que parece todo lo contrario: que los que van son los que realmente quieren ir y que se aferran a esto como algo que tienen muy querido, metido muy dentro.

Ahí lo dejo.

Uniformes: 2010-11 y 2011-12 (Vive)


Llegamos al final de la historia con la marca que actualmente viste al Cáceres Patrimonio de la Humanidad. Se llama Vive y entró la temporada pasada sustituyendo a Austral. La línea no fue demasiado rupturista, me parece a mí. Por supuesto que el naranja de los dos primeros años del nuevo club siguió sin aparecer y se mantuvo la línea más bien sobria del negro, verde y blanco de la temporada anterior. Llamaba la atención, eso sí, que los números fuesen especialmente grandes, algo que se ha corregido ahora. Recordad aquello de que Humphrey tuvo que ponerse "Ryan" porque seguramente su apellido no cabía.

Esta temporada no ha habido grandes cambios aparte de eso. Echémosle un ojo a Leon Williams:


Como veis, el giro está más bien en la publicidad. Marca Extremadura se minimiza y toma cuerpo el logotipo de los 25 años de Cáceres Patrimonio de la Humanidad. Por ló demás, es bastante sobria.

Ese fanático del asunto de las equipaciones que es Popo me comenta algunas cosas sobre Vive (cuya web puede verse aquí). Ha vestido a Granada (aún lo sigue haciendo)  y Unicaja. También al Asvel de Villeurbanne, el equipo francés en el que Tony Parker pasó el lockout. La LEB parece dárseles bien: además de a Cáceres, tiene a Melilla, Girona, Las Rozas, Gandía... y también en el pasado a Plasencia.

Hasta aquí hemos llegado. Espero que os haya gustado el serial, aunque estoy pensando en prolongarlo un poco con fotos de camisetas históricas que aficionados que conservan y que han puesto en Twitter a raíz de este blog. Si alguien quiere que se publique la suya, que haga lo mismo o me la envíe a ortizjavi(arroba)terra.es

lunes, 9 de enero de 2012

Doble actualización (hay que compensar)

Feliz 2012. Como cada vez que estoy cierto tiempo sin escribir, intento redimirme haciendo dos actualizaciones de un tirón. Ya sé que no compensa, pero al menos echamos el rato. Aquí abajo tenéis las dos que he escrito en este rato: una "retro" (retomando el serial sobre los uniformes) y otra actual, recapitulando un poco las cosas de las últimas semanas en el Cáceres Patrimonio.

Espero que os divirtáis, y también espero prodigarme un poco más en los próximos tiempos.

Un abrazo a todos.

Uniformes: 2007-08, 2008-09 y 2009-10 (Austral)

Retomo aquí el serial sobre los uniformes del basket profesional masculino cacereño. Este parón de las últimas semanas sirve para diferenciar el antiguo Cáceres Club Baloncesto, ya desaparecido, con el actual, denominado federativamente Cáceres Ciudad del Baloncesto.

En verano del 2007 una de las muchas decisiones que había que tomar sobre la nueva aventura era la del color del uniforme: ¿retomar el verde de la histórica entidad o apostar por algo nuevo que sirviese para tener una identidad más propia, ponerle color al "borrón y cuenta nueva"? Al final se optó por lo segundo con cierta justificación baloncestística: el negro es el tradicional uniforme del San Antonio, el otro club que intervino en la fusión con el Cáceres Ciudad del Baloncesto y que venía de lograr el ascenso a la Liga EBA.

Hubo cierta polémica. Los chicos que venían del Ciudad del Baloncesto y que tenían rivalidad con el San Antonio por los campeonatos regionales estuvieron muy reticentes a vestir de negro e incluso hubo algún amago de plante.

Se llegó a un acuerdo con Austral (vía el cuñado de Enrique Fernández, me asegura Piti Hurtado), que como ya pudisteis leer colaboró con el Cáceres CB en dos etapas distintas, y el resultado del diseño que hicieron fue este, utilizando a Kelvin Peña como modelo:



Como veis, también había verde, pero sobre todo mucho protagonismo de un naranja que no acababa de cuadrar bien, aunque hay que reconocer que el uniforme es chulo. O al menos a mí me lo parece. Hay otra curiosidad que me recuerda un amable lector: en ese año, la ropa de paseo y de entrenamiento no era de Austral, sino de Macron, una filial de Kappa.

En la temporada siguiente, la 2008-09, el naranja se mantuvo como color secundario compitiendo con el verde, pero acentuado. Un ojo a Wayne Simien:


Otra novedad de esta campaña fue la minimización del logotipo de Cáceres 2016 (aunque el equipo se continuaba llamando así y todavía no había llegado el batacazo de no ser ni siquiera finalistas de la carrera por la capitalidad cultural) y la llegada de la "grulla" de Marca Extremadura.

La temporada 2009-10 fue la última con Austral. Gio Dedas y Drew Naymick nos van a hacer de modelos para comprobar que el naranja pasó a mejor vida:



Muy sobria, ¿verdad? Todo negro y un par de listitas verdes a cada lado. Ahí acabó la historia de la marca cántabra en Cáceres, aunque no es descartable que vuelva. Ya lo ha hecho unas cuantas veces.


Irregularidad (no sólo navideña)


Coincidiréis conmigo en esto. Uno no sabe muy bien a qué atenerse con este Cáceres Patrimonio de la Humanidad, y eso en cierto modo ha afectado al blog. Cada vez que en las últimas semanas he pensado en escribir una entrada hablando del equipo, apenas faltaba un día o dos para que se disputase el siguiente partido y me he dicho: “bueno, la escribo mañana ya”. Esto ha pasado tanto en positivo como en negativo. No hay más que ver la secuencia navideña para convencerse de que la irregularidad es la tónica de este año: justo cuando se espera que remonten el vuelo, la cagan. Y justo cuando está la situación como para ponerse apocalíptico, enamoran. Veamos el asunto parte a parte montándonos en la montaña rusa de este último mes.


El 9 de diciembre, derrota en casa ante el Iruña Navarra (75-84). Los pamplonicas son un equipo serio, de los que afina mucho en verano sin gastarse mucho dinero. Un club en ascenso, que cada año va a más, rezumando ilusión. Cada año han tenido mejores resultados. Aquí llegaron sin dos titulares, Iñaki Uriz e Iñaki Narros, y le dieron todo un repaso en todos los sentidos al Aranzana Team, que firmó un pésimo cuarto final.

El 16 de diciembre, victoria en Lugo (79-81). Ya sabéis, el clásico partidazo de Antelo bien secundado por el resto, aunque a esas alturas la sensación de que Leon Williams había pegado un bajón ya era evidente. El triunfo tuvo muchísimo mérito. Me da la impresión de que Breogán es un poco gemelo de Cáceres: una ciudad de similares proporciones con mucho bagaje baloncestístico que cada año hace un buen proyecto en LEB Oro, aunque no lo suficiente como para aspirar al ascenso. Y esa presión algo hueca cuesta sobrellevarla.

El 22 de diciembre, derrota en casa ante el Clínicas (74-81). El gran error del que nos acordaremos durante buena parte de la temporada, por mucho que se queje Aranzana que aquí los fracasos tardamos en asimilarlos un mes. Un mes, no. Un lustro: cuando el colista, que a esas alturas solamente ha ganado un partido y llega sin sus tres mejores jugadores, te saca de esa manera de la cancha, es para hacerse cruces y no dejar de hacérselas durante largo tiempo. La sensación fue malísima y la actitud de los jugadores (hasta que se pusieron a ello) muy cuestionable. Cómo amargarse las navidades en 40 minutos.

El 30 de diciembre, victoria en Mallorca (83-88). En deporte siempre hay una revancha, un siguiente partido en el que puedes arreglar lo que has estropeado previamente. Este Cáceres lo lleva a rajatabla. Me da la impresión de que el equipo está especialmente cómodo en este tipo de partidos muy alegres, de mucho meter. Y es que tiene gente para ello, claro, con Antelo como principal ejemplo. De todos modos, Mallorca no es Lugo. Para una plantilla como la de Cáceres es casi una obligación ganar allí.

El 4 de enero, derrota en casa ante el Knet Rioja (84-85). ¿Hago un copia y pega respecto a lo escrito ante el Clínicas? Se puede consentir la derrota, incluso un día tonto o un segundo día tonto. Esto es baloncesto. Lo que no puede ser es ir perdiendo de 20 puntos en el primer cuarto, tener ese cuajo para todo, en defensa y en ataque. Fue el típico momento en el que al aficionado cacereño se le quitan las ganas de todo. Y yo tengo la impresión particular de que la reacción posterior, que puso el partido en un tris de ganarlo, fue casi lo peor: cuando quieren, pueden.

El 8 de enero, victoria en casa ante el Girona (93-75). Justo cuando el índice de confianza en el equipo caía bajo mínimos, llega el mejor partido de la temporada. Cosas que pasan, ¿no? Del domingo, me quedo sobre todo con el estilo. Creo que el Cáceres tiene jugadores muy dinámicos, a los que les gusta correr, llevar el partido al escenario de Mallorca o Lugo. Perderás más balones y también perderás partidos, pero al menos tendrás una personalidad propia, que es lo que obviamente, hasta ahora, no se ha mostrado. Está visto que amasar y amasar la bola a la espera de que salgan los sistemas no ha funcionado muy allá. Quizás el camino sea lo del otro día: defender como posesos y salir pitando a lo Forcada.

El resultado de todo es el octavo puesto actual. Muy bueno para lo que pensábamos hace unos días y de cara a estar en el "playoff", muy malo si te pones a pensar un poco y te das cuenta de que podías estar perfectamente tercer o cuarto, con un par de victorias más de esas que tenías en la mano (Granada, Palencia) y/o las de Clínicas. Yo creo que hay plantilla para estar entre los 7-8 primeros, como mínimo. Lo que no hay que hacer es el tonto.

“Tenemos que llegar a la segunda vuelta con la cabeza limpia”. En eso sí estoy de acuerdo con un Aranzana al que por cierto detecto algo alterado en las últimas semanas.