Jugadores de los dos equipos se saludan al final. No está mal la foto para ser de Javier Ortiz. |
Ha sido un día largo. Uno de los más largos de mi vida. Levantarme a las 7.00, ir en coche hasta Málaga, coger allí un vuelo hasta Melilla, tener un pequeño paréntesis hasta el partido de las 21.00, tuitearlo salvajemante, hacer fotos de la desolación final, escribir un par de páginas así como tocado anímicamente, comerse una doble whopper mientras cierran el Burguer King local, marcharse a la habitación pensando que el día acabado y, cuando crees que te vas a dormir tras fichar telefónicamente con la parienta, recibir una oferta para tomarte unas copas en el vecino puerto comercial, una especie de Maremágnum pero en cutre, por cierto.
Al final han sido tres, pero podían haber sido más. No está mal. La compañía era buena: otro periodista enviado aquí por su medio (no le nombro aquí para no hacerle más publicidad, jaja), el jefe de prensa del Cáceres y dos miembros del cuerpo técnico del club, el delegado Dani y... Gustavo Aranzana. Allí hemos estado: al calor de unos ligeros alpistes, haciendo balance un poco de la temporada y del propio día.
Entre lo que se puede contar de lo que hemos hablado, destacaría dos ideas: 1. El equipo ha llegado fundido a este momento y estaba claro que, cuando la situación se torciese como a ocurrido en el tercer cuarto, el hundimiento iba a ser importante y 2. El club debe clarificar cuanto antes si va a tener proyecto para la próxima temporada y con qué va a contar para poder elaborarlo. Las victorias o derrotas de noviembre o diciembre se pueden decidir en las próximas semanas. Por cierto que Gustavo no se descarta para la próxima campaña. Le he notado jodido, pero también algo feliz por el indiscutible éxito que ha resultado una temporada que pintaba muy fea, pero que al final ha resuelto bastante bien. Ser quintos y protagonizar un par de series épicas en los playoffs es para estar contentos. Supongo que habrá alguien que disienta, pero en general hemos disfrutado todos de lo que ha ocurrido.
Luego vendrán los matices, claro: un 75% de la liga regular última bastante por debajo de las expectativas, los problemas estructurales y económicos del club que no parecen tener muy buena perspectiva, el análisis de los rendimientos individuales de los jugadores, la concepción de lo que se quiere y no se quiere en esta ciudad (me refiero a Cáceres, no a Melilla) para su equipo de baloncesto...
Esta noche estamos todos con la estocada de la derrota, pero dentro de poco lo veremos de otra manera, espero. A mí los párpados se me caen ya.
Un abrazo desde Melilla y gracias por el seguimiento de todos estos días. Me habéis hecho sentir muy periodista. Yo seguiré por aquí.
2 comentarios:
Interesante...Acabo de verlo. Está bien saber lo que se hace en una noche tan fatídica.
Lo más importante, saber qué va a ocurrir. Yo creo que por muy buenas intenciones que haya, máxime después de este subidón final,la supervivencia del proyecto ya no depende de los directivos. Ellos, sí, avalan y anticipan, que no es poco, sino mucho. Pero, obviamente necesitan saber qué respaldo tienen. A la venta de abonos, y otros ingresos (a)típicos, hay que sumar lo que venga de las Admones. Públicas. Mientras éstas no se mojen, puede llegarse al 5 de julio ( o fecha tope para avales y demás...)
No soy optimista. En Castilla La Mancha, tierra donde vivo ahora, uno de los responsables de deportes de la Junta, ( puedo decir sin fantasmear que es amigo mío ), me decía que les habían recortado, OJO, el 98%. Repito el 98%. Extremadura no está tan mal como CLM, pero no nos sobra. También están DIputación y Ayuntamiento, pero el grueso viene de la Junta. Las ausencias de Monago, en mi opinión, son un anticipo de lo que nos espera... Creo que la visión más optimista pasa por salir en Oro con no más de 500.000 de presupuesto. Un proyecto fuerte en Liga EBA sale con 120.000. ¿ Querrán estos directivos salir con medio kilo y luchar por mantenerse ? Yo no lo veo. Ojalá. Y eso, si se llega a 500.000.
Al final con esto de la globalización, dependemos de lo que diga el Banco Central Europeo, Draghi, y probablemente de las consignas que imparta Cospedal a Monago.
De la temporada diré que me pareció muy discreta, hasta que llegaron los play-offs. En ellos, el equipo me encantó. Creo que puede concluirse que la plantilla estaba bien configurada en lo que a los nacionales se refiere. Lo peor quizá, los partidos en los que el equipo dilapidó rentas superiores a 10 puntos. Ocurrió muchas veces. Pero insisto en que los PO han sido tan intensos, que hizo esta recta final de temporada inolvidable.
Por lo demás, ha sido una gozada seguirte por el blog Javi. Nos has acercado mucho al día día. Una pasada.
Seguimos en contacto. Un abrazo.
Tras haber estado esta tarde con mi amigo, corrijo. La reducción ha sido aproximadamente del 80%. Lo del 98% parece que fue una falsa alarma, y posteriormente la Junta ha rectificado.
En cualquier caso, es una burrada.
Dicho queda. Saludos
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