viernes, 23 de diciembre de 2011

Los otros

No me gustan especialmente las navidades, ni sus desmesuradas celebraciones. Pero como soy todo un ejemplo de coherencia, aquí me tenéis, de cena en cena y de "ponnos otra" en "ponnos otra". Desde luego, cuando era un adolescente me molaba que Jim Morrison citase a William Blake con aquello de "el camino del exceso conduce al palacio de la sabiduría". Lo cierto es que no puede haber mayor mentira, pero al menos unas risas te echas hasta que lo descubres.

Resulta que anoche estuve en una de esas cenas casi "sectoriales". La noche avanzó y avanzó hasta que, casi a última hora, se me dio la paradoja en 'el hoyo' (como llamaba el recordado Manolo Fernández a la Madrila Baja) de encontrarme con otras dos cenas "sectoriales"... y baloncestísticas. Y en ese momento no me di mucha cuenta, pero esta mañana, cuando la sed me lo ha permitido, me he dado cuenta de una cosa muy común entre esos dos grupos: son 'los otros', formaban parte de los clubs 'alternativos' de la ciudad: el Al-Qazeres de chicas y el ADC de chicos.

Nunca he escrito aquí sobre ellos. Ya sabéis que me centro en el Cáceres actual y en el extinguido. Y alguna referencia he hecho al Femenino Cáceres, pero realmente daba grima referirse a ellas hasta esta temporada, en la que se están saliendo. Pero tanto Al-Qazeres como ADC tienen su mérito, su corazoncito, esa vocación del 'basket por el basket' sin grandes intereses económicos ni profesionales, simplemente disfrutar de la canasta. El gran denominador común es que son unos 'outsiders', buscando su papel en la ciudad a la sombra del llamado 'club grande' que compite en la élite, sin que casi nadie (incluido un servidor) les haga mucho caso ni, por supuesto, les lluevan las ayudas. Haré mi buena obra navideña y os hablaré un poco de ellos, por si no tenéis mucha información, y también doy una pincelada de cómo los veo.

El Al-Qazeres surgió de una escisión del propio Femenino Cáceres hace unos años, tres o cuatro. Alberto Montes, que es un personajazo como sabréis los que le conocéis, convenció a los padres de las niñas de lo insoportable que era estar bajo el manto del Femenino, de lo mal que se hacían las cosas. Así es que ocurrió algo realmente llamativo: la cantera se marchó en bloque y fundaron la nueva entidad que ahí anda, ganando varios campeonatos de Extremadura y con las mayores compitiendo sin demasiado ruido (ni lucimiento, últimamente) en la categoría inmediatamente inferior a la LF-2, la Primera, junto a equipos andaluces y el Guadalupe de Badajoz, que ha subido este año.

Últimamente han recuperado al gran Jacinto Carbajal (otro personajazo), que tuvo una salida bastante triste e injusta de su última experiencia profesional en Ferrol, lo que les ayudará a ser más fuertes, pero es un club que debe ir poco a poco, sin ninguna urgencia. Yo creo que lo peor que les podía pasar (y alguna vez lo han pensado) sería conseguir una plaza en LF-2. También estoy en la línea de que en una ciudad de estas proporciones tener dos clubs de baloncesto femenino de este tipo es un poco un lujo innecesario. La lógica indicaría que tendrían que volver a trabajar juntos, pero lo veo muy complicado, al menos con esta directiva en el Femenino y Montes en el Al-Qazeres.

Vayamos con el ADC... ¿Qué narices es el ADC? Tienen 19 años de antigüedad y poca relevancia en los medios, excepto cuando una vez al año traen a un entrenador de campanillas para su clinic. Hace muy poco, a Aíto García Reneses, nada menos. Antes, a Sito Alonso. Aunque destacan que no es así en benjamines, han sido sistemáticamente superados en el resto de las categorías por el Cáceres (el actual y el anterior), pero parecen un grupo de amigos que va muy a desarrollar su propia filosofía, teniendo claro que la mayor estupidez que pueden hacer es compararse con el grande. Esta temporada han dado un paso adelante inscribiendo un equipo senior en la Primera extremeña, algo que, bien pensado, no se explica muy bien cómo no hicieron antes. Supongo que tampoco sobra la pasta en esa casa, no.

Mi reciente acercamiento al ADC está muy relacionada con el Twitter, y de hecho fue gracioso el miércoles por la noche, cuando estaba charlando con ellos (al único que conocía personalmente era a José Carlos, que parece el cerebro del asunto) y me iban diciendo "yo soy tal, mi nombre en Twitter es tal, nos seguimos mutuamente y hemos intercambiado mensajes incluso". Otra manifestación de que los tiempos están cambiando por la tecnología. Muy 'salaos' todos, aunque se miraron en plan cómplice cuando salió el tema de que soy del San Antonio. Parece que los 'tonis' nos hemos apropiado siempre del baloncesto de Cáceres, ¿no? Desde fuera eso debe joder. Por cierto que me dieron un dato que yo desconocía: antes de irse al Cáceres CB con 15 o 16 años, Juan Sanguino estaba en el ADC. La gran relación que tiene el club con el Colegio Maria Auxiliadora (por el pabellón) es clave para que funcionen más o menos bien.

Hasta aquí llego. Que paséis una buena noche con vuestros seres queridos. Y cuidado si uno de estos días acabáis en el 'hoyo': se os puede hacer de día a 1 grado hablando de basket con piraos del basket como vosotros.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

El principio del fin



Algunos de los principales responsables del Cáceres ya no se cortan un pelo al decirlo: no habrá equipo el año que viene, al menos en LEB Oro, este proyecto está muerto. La cantera permanecerá. Yo miro con cara de interés y por un lado pienso que algo de razón tienen porque ellos saben bien cómo están las cuentas (las económicas y las de la ilusión) y que también es algo demasiado ligero de decir, porque (Alfredo dixit) la máquina del tiempo no existe.

Mi argumento para pensar que no está tan clara esa historia de que no se sacará equipo va un poco en la línea de nuestro habitual comentarista Felipe: si se acaba esta temporada con buenas sensaciones (entrando en playoff, haciendo unas eliminatorias dignas) será difícil aplicarle la eutanasia a esto, o al menos habrá más convicción para convencer al político de turno de que no se le vaya tanto la mano con las tijeras, al mismo tiempo que se podrá fidelizar mejor una masa social que, no nos engañemos, ha ido menguando poco a poco cada año.

"Espectáculos" como el del martes son los que por un lado pueden apartarte del "playoff" (joder, que era el colista, que solo había ganado un partido, y que llegaba sin sus tres principales jugadores) y paralelamente hacen desinflar el entusiasmo de la gente. No se trata tanto de perder o ganar como de transmitir. Y lo de los 5 minutos finales, con los jugadores echándole unas ganas de las que parecieron carecer en los 35 anteriores, resulta todavía más indignante. No era una cuestión de falta de acierto, había algo más allá. Demasiado pendientes de las vacaciones, me temo. Profesionalidad en duda. Es duro decirlo, pero es así.

Así es que ante el Clínicas quizás vimos el principio del fin. El partido del Breogán fue la auténtica rareza de las últimas semanas: competitivos ante un rival fuerte y con carácter al final. El día de Huesca ya fue un aviso de que jugando así solamente le ganas a un equipo flojo. Ante Navarra fue lamentable. La victoria de Tarragona, muy sufrida tras perder otra vez un montón de puntos de ventaja.

Nada está perdido, claro está, excepto esta ocasión tan a huevo de terminar la primera vuelta con muy buena cara. Llegabas de una inercia estupenda con el triunfo de Lugo y encarabas tres partidos en casa digamos ganables (Clínicas, Rioja y Girona) con uno en medio de similar pelaje fuera, en Mallorca. Ahora habrá que seguir haciendo cuentas de la lechera. La conclusión más terrible es que hay peores sensaciones que resultados. O quizás eso sea lo positivo.

Aranzana se ha situado en el centro de la diana y cada vez cuesta más defenderle. Algo, no sé, tiene que estar haciendo muy mal para que el equipo juegue así, sin orden en ataque ni intensidad en defensa durante tantos minutos. Y los jugadores no se pueden ir de rositas. ¿23-7 era el dato de rebotes al descanso? Eso no puede ser culpa del entrenador.

lunes, 19 de diciembre de 2011

Fortalezas y debilidades, todo la misma cosa


Afronto una semana de vacaciones total, por lo que me centraré en ver los toros desde la barrera navideña. Confío en poder cuidar un poco más del blog estos días ya que no tendré la excusa de que no tengo tiempo. Además, estoy muy satisfecho de que en la última entrada hubiese un debate tan bueno y tan fundamentado sobre el Cáceres. Es un pequeño sueño que esto se convierta en una especie de "think tank" del baloncesto local (aparte de en baúl de recuerdos). El foro de ACB.com está muy bien por el foco que posee, pero también es menos íntimo. En su virtud está su defecto, como en tantas otras cosas.

De eso quería hablar hoy precisamente. De fortalezas y grietas, de que todo en el fondo es la misma cosa, que es en lo que acabaron derivando, sin darnos cuenta, los comentarios de la última entrada. El Cáceres, ese equipo indescifrable lleno de paradojas.

1. La antinomia Cherry-Dani Rodríguez. Por lo general nos hemos quejado siempre aquí de que el base titular tenía demasiado protagonismo y que el que venía por detrás bajaba demasiado el nivel, desde el 'Pritchard year' hasta, sin ir más lejos, la temporada pasada, porque a Mediano le costaba demasiado compensar la deficitaria prestación de Cherry. Ahora la cosa ha cambiado: los dos tienen más o menos el mismo nivel, intercambiando los partidos buenos y los 'regulares'. Normalmente, cuando funciona uno, el otro no tanto, pero aunque no lo parezca eso es bueno, porque no dependes de uno de los dos en concreto.
Sin embargo, en esta fortaleza de tener a dos tíos de buen nivel se esconde un problema: ¿alguien se atreve a decir quién es el titular? ¿Dani (jugador de amanecer tardío, por cierto) porque está más cercano a la aportación que se esperaba de él --la que ya estaba teniendo en La Palma-- o Cherry, que es probablemente el mejor pagado de la plantilla y, como hemos visto con nuestros propios ojitos, un jugadorazo para la categoría?
Difícil resolverlo. Y quizás mejor no resolverlo: si encumbras a uno vas a hundir al otro, son vasos comunicantes. Así es que lo importante es la gestión que se haga de los roles. En eso están. Por lo que me cuentan, al menos la relación entre ambos es estupenda y también la que tienen con el entrenador, que por cierto (excepto en el episodio del comentario sobre Sanguino en Palencia) está cumpliendo con su fama de que es un buen manejador de vestuarios.

2. Cuatro aleros intermedios. Aquí pasa un poco lo mismo, pero seguramente bajando el nivel de calidad. Resulta que es la primera temporada en las cinco que lleva este club en la que no hay un alero estelar, a quien se le pueda dar el balón y resolverte un partido. Quizás el año más difícil en este sentido fue el primero en LEB Oro (la fuga de Roessler, English a lo 'Artest', Panadero lesionado, Poves crepuscular, irrelevantes Ruikis y Cage como refuerzos... y Lucio intentando meterse en un papel que nunca ha tenido de 'go-to-guy'). Pero antes estaba el Pollito y después Francis Sánchez y hasta Jeff Xavier.
Los de ahora son los cuatro bastante normalitos, jugadores de equipo, especialistas muy concretos de lo suyo. Quizás el que mejor pálpito da es Asier Zengotitabengoa, pero de momento le está faltando algo, no sé definir qué. En Carleton Scott me refrendo en que había un jugador, pero lo hizo de pena. Xavi Forcada, Pedro Robles y Dreke Bouldin pueden hacer buenos partidos, pero no son tan consistentes. Lo positivo de este lado negativo es que la nota media entre los cuatro es homogénea, aporta casi lo mismo el primero que el último y no se produce el 'efecto Movilla' o, no lo neguemos, lo de Forcada en gran parte de su primera etapa.

3. Pívots, cuando toda la pasta se gasta en dos. "El Cáceres tiene quizás la mejor pareja de pívots titulares de la liga". Bueno, sí, Ricardo Guillén y Jakim Donaldson existen. La diferencia es que el Canarias tiene a Lampropoulos y a Chagoyen y el Cáceres a Sedlak y a Sanguino. Lo de Antelo está siendo un temporadón, nos pongamos como nos pongamos, y precisamente se le convenció para que se quedase a cambio de minutos, tiros, protagonismo, todo eso. Al lado, hay que recuperar a Leon Williams porque si no se te hunde el edificio. No sé qué le pasa, o qué le pasa al equipo con él. Desde el principio hemos detectado que no le llegan muchos balones, pero en los últimos encuentros debe estar pasando algo más, está un pelín abúlico, es sólo una sensación.
Pero (y aquí está la fortaleza/debilidad) para pagar a un Antelo (aunque sea menos que lo que le daba el Menorca) y a un Williams (aunque sea menos que lo que ha firmado en Turquía y Francia) tienes que arriesgar horriblemente con Sedlak y, en fin, seguir la 'doctrina Sanguino'. Comenté en pretemporada que el eslovaco era la clave de hacer un buen año y, en fin, está saliendo pelín rana. Era difícil pese a sus buenos números, ya que eran en NCAA 2, pero no hay que olvidarse de que es un tío al que por ejemplo consiguen firmarle incluso sin pagarle el coche, algo absolutamente inhabitual en el mundillo para los jugadores extranjeros.
Sobre Juan el debate es interminable. Hay quien prefiere que para que venga otro de fuera que haga más o menos lo mismo, mejor tener a uno de casa que sabemos que es buen tío y no da problemas. Hay otros que lo consideran una concesión innecesaria a los rivales directos y que lo mejor sería separar los caminos de mutuo acuerdo, porque está claro que ese matrimonio no se funciona en la cama. Pero supongo que Aranzana prefiere no pelearse todos los veranos por este tema y Juan está bien contento en casa, por mucho que cada año parece que "le provoquen" un poco a irse bajándole el contrato sistemáticamente.

sábado, 10 de diciembre de 2011

Cuando la crónica del entrenador es más dura que la del periodista


Foto: Luis Cid
 Bueeeeeeeeeeeeeno... En unos días culminaré la serie sobre los uniformes del Cáceres con la última etapa del actual club, pero hoy voy a escribir del presente.

¿Qué es el presente? Partido horrososo y derrota ante un Iruña Navarra que venía sin dos de sus principales jugadores, los Iñakis Sanz y Narros. Y aún le han dado todo un baño al Aranzana team. Más desorganizado no se puede jugar en ataque, más blandito no se puede ser en defensa. Muy malas sensaciones, como habréis percibido los que habéis ido al pabellón o lo habéis seguido por la tele.

Como es habitual, lo llevaré a mi experiencia personal. Resulta que en estos nuevos tiempos de tecnología es, desde hace ya unos años, posible escribir una crónica mientras se juega un partido. Facilita bastante el cierre. Pillas el portátil y vas improvisando el asunto a medida que los minutos avanzan. Este era un partido pésimo para hacerlo, porque lo mismo el Cáceres tenía una buena racha (siempre basada en aciertos individuales) y se ponía arriba que se hundía miserablemente y se le ponía la cosa cuesta arriba. Está claro que la óptica del producto final debe hacerse con el resultado: queda grotesco escribir en negativo si se ha ganado (una tentación que pude tener el día del Huesca, por ejemplo) y rarito si se hace en positivo si se pierde (no tan raro si el otro equipo es superior y tú te has dejado la piel).

La táctica suele ser ir resolviendo unos cuantos párrafos y darle un toque final al final (valga la redundancia), sobre todo en el arranque. Otra cosa que han añadido los avances tecnológicos es la interactividad, la inmediatez. A medida que iba escribiendo me llegaban algunos mensajes (tweets, whatsapps, SMS, alguna llamada) que me "calentaban" un poco sobre lo que se estaba produciendo, lo horrible que estaba siendo todo. Yo normalmente intento ignorar eso: hay que escribir sobre lo que uno ve y no sobre lo que a los demás les interesa. Pero en este caso era demasiado evidente. El Cáceres estaba nefasto.

De todos modos, cuando eres un periodista local siempre tienes el debate interno: ¿les hago una crónica destroyer, dándoles la candela que se están mereciendo? ¿o me reprimo para no dañar un proyecto que es propio de la ciudad y que empieza a estar muy cogido con alfileres en lo institucional y económico? Siempre opto por el camino del medio: ni ensañarme ni faltar a la verdad ni tampoco poner paños calientes. "El Cáceres no jugó a nada". Titular. ¿Demasiado destructivo? No sé, será lo que dios quiera, es lo que siento, es lo que pienso. Le di a la tecla de "Enviar" y justo empezó la rueda de prensa de Gustavo Aranzana.

El entrenador en cierto modo tranquilizó las dudas que yo podía tener. Resulta que fue más duro que lo que yo había escrito. Había sido tan evidente que su equipo había jugado de pena, sin concentración, sin continuidad, sin orden, sin tantas cosas básicas... Es algo que está por encima de meterla o no. Aranzana pidió perdón varias veces, se le veía tocado. Quizás intuye que su imagen está empezando a desgastarse mucho por episodios como el de hoy, que queda mucho por sufrir esta temporada porque en el fondo (y puede que ahí nos engañásemos todos) la plantilla que tiene (=que ha hecho) es para estar en mitad de la tabla o por debajo incluso.

De repente recordé algo que a menudo comento con gente del basket de aquí. Es solo una especulación, pero no valemos para proyectos intermedios. Hay que estar arriba o nos sentimos frustrados, o aburridos. Esto no pasa en otros lados. Fijaos que ciudades como Tarragona, Huesca, Palencia (un poco mayores o un poco menores que Cáceres, y con buen pasado baloncestístico) afrontan año tras año el desafío de la LEB Oro con la única meta de mantenerse. Asumen que van a sudar sangre para hacerlo, que van a perder mucho. Aquí este año se ha bajado un escalón presupuestario, ya no se le puede pedir al Cáceres estar entre los 4-5 primeros, y todavía lo estamos digiriendo.

¿Las claves? Muchas y muy variadas. El propio entrenador no acaba de dar con un estilo de juego que inculcar a los chicos, porque al principio hablaba de defender fuerte y correr mucho, y eso se está viendo más bien poquito. Y en estático parece que con el paso de los minutos, el equipo se espesa y se espesa y se le olvida todo lo que tiene en la cabeza. Defensivamente también es insoportable la cantidad de canastas fáciles que te hacen. Escaso dinamismo en todo.

Los jugadores no deben librarse por mucho que, como es tradición, el pimpampum parece vaya a centrarse en el entrenador. Ya sabemos de qué pie cojea el equipo. Por hoy no nos podemos meter con Carlos Cherry, pero en general no deja de ser una situación anómala la suya: probablemente el tío mejor pagado de la plantilla es el 6º o 7º en minutos jugados. No se le puede poner un pero en cuanto a actitud, eso sí, pero por su carácter necesita un protagonismo que de momento no se le puede entregar. En cuanto a los aleros, todos son muy "average player", muy complementarios, pero ninguno es alguien a quien puedas darle la bola y levantarte un partido. Ya sabíamos que Dreke Bouldin no es una estrella, pero ya ha pasado un mes desde que está aquí y sigue sin mejorar a Carleton Scott. Y en los pívots, es obvio: con Antelo y Williams cebados a balones y con oxígeno puedes ganarle a cualquiera porque ambos son muy buenos. Después de ahí está el desierto eslovaco-cacereñístico.

Y eso que los resultados no son del todo malos. 6-7 no es un balance soñado, pero creo que hacen más daño que cualquier victoria o derrota imágenes como la de hoy. El día de Huesca lo tapó todo el resultado, pero también hubo demasiado caos. Ahora ya no. Veremos.

viernes, 2 de diciembre de 2011

Uniformes: 2003-04 y 2004-05 (Conex)



El bienio LEB after-ACB estuvo vestido por una marca absolutamente desconocida. Se llamaba Conex, estaba afincada en Almendralejo y la llevaba un portugués llamado, creo, Jose Carlos Oliveira (qué nombre más portugués, por cierto). Apenas se veía en la camiseta, en la que había pocas complicaciones y cero presencia del negro. Bastante parecida a la de la temporada anterior con Austral. La novedad era el escudo, rediseñado para darle un nuevo aire a un club que intentaba sacudirse la sombra de las deudas de la extinta SAD. La inscripción de la primera de las dos temporadas, no sé si se aprecia en la foto, es "Cáceres Destino Turístico", nombre del equipo, aunque nosotros en la redacción solíamos decir "destino humorístico".

La siguiente campaña fue básicamente igual, aunque desapareció lo del "destino..." y se quedó en "Cáceres 2016", esa futura decepción. Lo que pasa es que en esa 2004-05 (la última de baloncesto profesional hasta la aparición del club actual en el 2007) sí hubo un jaleo bastante molesto con las equipaciones... de la cantera. El club cobró a los padres un dinero por conseguirles a sus hijos unas personalizadas. Le dio un adelanto al portugués, que debía tener algún problema y desapareció sin confeccionarlas. El adelanto se recuperó en parte (vía judicial) y el dinero se devolvió a las familias, pero los chicos se quedaron sin camisetas.

jueves, 1 de diciembre de 2011

Uniformes: 2002-03 (Austral de nuevo)

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Unas entradas más abajo ya conté cómo Austral fue la marca de la temporada 1995-96. Pues bien, ocho años después, volvió, esta vez para vestir el descenso a la LEB. En este caso creo que hay poquito que comentar, solamente hay que mirar la foto para ver que es probablemente la más simple de todas las temporadas: verde, sin ninguna leyenda (ese patrocinador que nunca llegaba...) y sin componentes en negro. Simplemente el blanco para los números y el escudito.

Por cierto, fantástico Hurl Beechum escondiéndose en la foto oficial. Aquel año, desde luego, nada salió bien.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Uniformes: 2000-01 y 2001-02 (Medes)


Medes duró dos temporadas y recuperó la iniciativa de unos años anteriores (apuntada por un amable lector) de tener una tienda oficial del club. El padre de Miguel Angel Conejero, el jugador del Plasencia criado en la cantera verdinegra, fue el responsable de aquello, que tuvo un recorrido más bien escaso. No sé yo si hay mercado para vender muchas camisetas de un equipo de ACB, y más todavía cuando fueron el antepenúltimo y el penúltimo año en la categoría, mucho desgaste ya.

La tienda, para quienes no la recuerden, estaba en Antonio Hurtado, al principio, enfrente de la sede del PP. No solamente vendía prendas del equipo. También más material deportivo. Por lo que leo, Medes, radicada en Zaragoza, todavía existe y está bastante especializada en baloncesto. A Popo le veo muy puesto en estos temas, a ver si sabe aclararnos si algún equipo de élite más la ha llevado. Web aquí.

Con Medes y su uniforme sencillito, pero agradable de ver, el club vivió su último gran momento, la Copa del Rey de Málaga-2001, y también aquel fugaz patrocinio al final de aquella temporada de los hipermercados E. Leclerc, que pugnaban por instalarse en el Nuevo Cáceres. Algo soltarían, pero todo quedó en nada.

La imagen de arriba es del inicio de la 2000-01 y la de debajo, de la 2001-02, ya con menos negro en los ribetes. Por cierto, y como curiosidad: en la segunda de ellas parece claro que Crawford Palmer (el segundo jugador por la izquierda) está ahí metido con Photoshop, supongo que porque estaba con la selección francesa en el Eurobasket.

martes, 29 de noviembre de 2011

Fugaces Lakers (paréntesis)

A petición de Iron, uno de mis lectores favoritos, hago un pequeño paréntesis en el serial sobre los uniformes para hablar de uniformes. A él le llamó la atención mi error de hace unos días y nos recordó que el segundo traje de la temporada 92-93, la primera en ACB, era amarillo, y no negro, como yo puse, o blanco, como fue posteriormente.

Fue la única vez que se usó, eso lo puedo decir prácticamente seguro (aunque puede que en Huesca, en la Copa, también se recurriese a él). El de Andorra fue uno de los pocos partidos televisados de aquella temporada, pero lo conservo. Y Iron me pide unas capturas para que nos divirtamos viendo a los fugaces Lakers de Cáceres, pues allá van las capturas. Aquel partido se perdió, aunque hubo muchas opciones hasta el final (86-84). Kenny Walker lo vio desde el banquillo y poco después sustituiría a Lance Berwald. Aquí podéis revisar la estadística, llena de nombres míticos también en el equipo rival.


Enrique Fernández, ese 'local hero'


Kenny Green habla con uno de los árbitros (fueron Monjas y el fallecido Neyro)

Kevin Pritchard lanza un tiro libre. Detrás, Sant Jordi

¿Cara de susto de Miguel Angel Reyes?

lunes, 28 de noviembre de 2011

Uniformes: 98-99 y 99-2000 (North Company)

La primera de las dos temporadas fue de mucha improvisación y con todo nuevo: presidente, entrenador, patrocinador (o más bien "no patrocinador")... De North Company sabíamos poquito, pero al menos duró dos años. Pero poquito hemos vuelto a saber. No recuerdo ningún otro equipo que estuviese vestido por esta empresa vasca (con sede en Rentería, qué abertzale) que se dedica sobre todo a ropa "de calle" que podéis mirar en su web.

Las camisetas eran bien sositas y daba bastante grima verlas tan desnudas. El equipo se pasó la primera temporada sin llevar el nombre de absolutamente nadie por esas canchas de Dios. Supongo que no pusieron ni "Cáceres" con la esperanza de ver el hueco lleno tarde o temprano. Parecía que las conversaciones con la multinacional LG estaban avanzadas, pero todo se fastidió a última hora, cuentan.

El ribete de mezcla de negro con el blanco parece bastante imaginativo, pero poco más puedo decir. Yo creo que aquel año hasta se les olvidó hacerse la foto de familia (es broma), así es que aquí os dejo a Paraíso para que refresquéis un poco la memoria.

En la siguiente temporada apenas variaron el modelo, con la salvedad de que el club parece que daba por perdido el tema del patrocinador y al menos hizo promoción de la ciudad con "Cáceres Patrimonio de la Humanidad" durante la segunda vuelta. Ahí os dejo a Danya Abrams.

domingo, 27 de noviembre de 2011

Uniformes: 96-97 y 97-98 (Asics)

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Hay polémica con esto. A algún amable seguidor de Twitter le encantó la etapa de Asics, una compañía japonesa que por entonces intentaba introducirse en España. Su división nacional tiene una web que podéis ojear.  Sobre todo hacían y hacen zapatillas, aunque supongo que querían meterse también saco en el mundo de la ropa.

El caso es que aquellas camisetas del año de la "no Copa del Rey" en León fueron revolucionarias. Y aquí viene la controversia. A mí no me gustaban demasiado, la verdad. ¿Por qué? El negro tendía a desaparecer. La camiseta titular se dividía en una gran parte superior blanca y una inferior algo mayor verde. El pantalón era verde. La camiseta suplente, todo lo contrario: el verde sustituía al blanco y viceversa. Y el pantalón era blanco. No sé. Quizás era chula en cuanto a diseño, pero acababa con el espíritu de los años anteriores. Nosotros seguíamos refiriéndonos al Cáceres como el "equipo verdinegro", pero hubiese sido más correcto decir "el equipo verdiblanco".

Una cosa muy buena sobre Asics que tengo que decir es que se lo curraron mucho en cuanto a imagen. Recuerdo que se repartieron unos posters muy artísticos de la plantilla posando. Y la foto que ilustra esto arriba, con la plantilla en el Arco de la Estrella pasando frío, es aposteósica. Los dos grandes orgullos de la ciudad (el baloncesto y la ciudad monumental), unidos.

Asics estuvo también la temporada siguiente, la 97-98, pero hicieron algo mucho menos arriesgado. Pasaron a un verde casi sin más adornos, como podéis apreciar a la derecha de esto con Malcolm MacKey. Si acaso el ribete en el que mezcla el negro y el blanco. Me gustó sobre todo que el logotipo de Caja de Extremadura (ese que parece la bandera riojana) luciese por primera vez a todo color. Fue el último año de patrocinio, desgraciadamente.

Por cierto que tanto un año como otro había distinto modelo para competición europea en el que no aparecía Caja Extremadura, sino simplemente "Extremadura".

sábado, 26 de noviembre de 2011

Uniformes: 95-96 (Austral)

Hubo cambios, como casi siempre. Adidas no continuó y entró Austral, una marca que se llama así por su logotipo (un boomerang mezclado con un canguro), pero que es muy española, cántabra. Todavía existe y de hecho viste, por ejemplo, a las actuales campeonas de Europa de baloncesto, el Perfumerías Avenida, entre muchos equipos.

Su diseño fue darle preponderancia al negro, tanto en el uniforme titular (un verde quizás más clarito que los dos años anteriores) como en el suplente (blanco, aunque con algunas letras también en verde). El caso es que entre lo raro que fue aquel año (las idas y venidas con los americanos, una posición un poco frustrante en la tabla) y que solamente duró una temporada el acuerdo, aquella equipación no dejó mucha huella.

No tengo foto de plantilla de aquel año, pero la podéis ver (la suplente) en la de Rod Sellers en el Palau, que por cierto se ganó (al igual que en el Palacio al Madrid, como hemos hablado otras veces).

Uniformes: 93-94 y 94-95 (Adidas)


Llegó Manolo Flores, que tenía excelentes conexiones con Adidas. Trabajó mucho con ellos (campus, torneos 3x3, actividades, casi siempre con Epi de por medio) y eso quizás facilitó un acuerdo para que el Cáceres fuese vestido por la marca con más prestigio que haya tenido en toda su trayectoria. La relación duró dos años (93-94 y 94-95) y lo cierto es que una camiseta no evolucionó prácticamente nada en ese lapso. La foto de plantilla es de la segunda temporada.


Hay quien dice que era una equipación realmente bonita, muy en la línea de Adidas de las tres bandas y demás. Desde luego, más currada que la del "año de Luanvi". El verde era un poco menos oscuro que el anterior y el blanco seguía teniendo escaso protagonismo más allá de lo meramente imprescindible.

No tengo el dato del todo claro, pero recuerdo vagamente una conversación con alguien del club sobre estos temas. Me dijo que las marcas "pequeñas", como Luanvi o Massana, regalaban mucha ropa para promocionarse, que los acuerdos eran más ventajosos. Con Adidas había que pagar.

Una novedad muy importante de la llegada de la marca alemana es que el negro desapareció como segundo uniforme, que pasó a ser un blanco nuclear (con ribetes negros y nada de verde) que se utilizó muchísimo fuera de casa. El amarillo quedaba enterrado forever.

jueves, 24 de noviembre de 2011

Uniformes: 92-93 (Luanvi)


Como contaba ayer, la temporada del estreno en la ACB fue con Luanvi. Fugaz asunto. Se trata de una empresa valenciana que en su momento tuvo a algunos equipos importantes. Ahora todavía existe y podéis ojear su web aquí.

La camiseta era muy sencillita. Ningún alarde. Aquel verde era un poco más oscuro que el del la temporada anterior. También el negro ganaba fuerza y desaparecía prácticamente el blanco, que antes como mínimo aparecía en el ribete del pantalón. Esta temporada quedó reservado para una gran y gozosa novedad: Caja de Extremadura. También se estrenó el escudo "modernizado" que sustituía al histórico. Es curioso, pero la palabra "Cáceres" no aparecía por ningún lado.

El segundo traje también era negro con ribetes amarillos, como el año anterior, pero estoy prácticamente seguro que solamente se usó una vez: en la visita al Andorra.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Uniformes: 91-92 (y anteriores)


Me he decidido a hacer un pequeño "serial", como el de hace un año con la vida actual de los jugadores del ascenso. Pero no voy a hablar mucho de basket. Más bien de moda. En pequeñas entradas durante los próximos días analizaré por encima los uniformes del equipo durante los últimos 20 años.

El Cáceres CB vestía tradicionalmente de negro (como ahora), "casualmente" el mismo color del colegio tradicional del baloncesto en la ciudad, el San Antonio. No sé precisar exactamente si fue en el 89 o en el 90 cuando se decidió que la identificación podría ser mayor con el verde. El verde es el color de esta ciudad: es "nuestra parte" en la bandera de Extremadura, un verde asociado al Cacereño de fútbol.

Así es que los uniformes de la temporada del ascenso, la 91-92, fueron verdes con ribetes negros, con una leyenda de "Cáceres Patrimonio Mundial" (¿no cabía "de la Humanidad?) y el escudo antiguo, encima del cual puede verse que pone "Extremadura'92", en referencia a la iniciativa aquella de "Extremadura enClave 92" que nadie sabía muy bien de qué iba. La marca era "Massana" una empresa catalana que creo que ya no existe (corregidme si me equivoco). El segundo traje lo vimos poco o nada, pero era muy chulo: negro con ribetes amarillos.

Es curioso que el equipaje "titular" quedó destrozado en algunos casos tras el 10 de mayo y para un par de partidos amistosos que hubo posteriormente (ante el Dinamo de Moscú y el Plasencia) se usaron unos nuevos de "Luanvi", que fue la que vistió a la plantilla la siguiente temporada ya en ACB. Pero esa es otra historia, y la contaré mañana.

domingo, 20 de noviembre de 2011

Diseño nuevo, vida vieja

¿Sorprendidos? Aquí tenéis un pequeño-gran rediseño del blog con la inestimable ayuda de Elena Cubino, una "genia" de esto a la que le doy profundamente las gracias. Es estupendo sentir cómo la gente puede trabajar gratis solo por amistad. Trabajar gratis lo llevo haciendo yo aquí más de cuatro años y ha sido una de las mejores cosas que he emprendido en mi vida. No solamente me ha servido para recordar las viejas y nuevas historias del basket de aquí, sino también para exponer alguna de mis neuras y hablar de mí mismo (ya que no tengo libro, cachis). Últimamente quizás lo he hecho más de la cuenta. Pero disfruto mucho, sobre todo porque este espacio me ha ayudado a conseguir, como mínimo, dos amigos creo que de verdad, y a estar en contacto también con mucha gente que ha seguido mi trabajo todos estos años y con la que he podido compartir batallitas. El Twitter, diabólico invento, está haciendo el resto últimamente. La tecnología nos mata, pero nos salva.

Ya veis, hemos elegido como cabecera la foto de José María Panadero en el "playoff" ante el Caja Rioja, cuando sacó la bandera extremeña para celebrar la clasificación con la hinchada. Visualmente poderoso. Y además él, que es un tipo muy interesante y muy cacereño, simboliza un poco el puente entre el pasado del basket local (llegó a debutar en el extinto Cáceres, aunque no en ACB) y el club actual de nuestras entretelas. Ese que nos hace disfrutar cuando remonta y nos hace maldecirlo todo cuando le remontan...

A derecha e izquierda están los escudos que todos reconoceréis y alguna imagen de Kevin Pritchard, Jiri Okac y José Antonio Paraíso. Lo mejor de lo mejor en nuestros recuerdos y la inspiración para seguir luchando por el futuro. Yo estaré por aquí poniendo mi granito de arena/piedra bujacocística. Me dejó roto una estadística que leí el otro día: el 90% de los blogs está abandonado. A mí me da un poco igual. Ya estaban pasados de moda cuando inicié este, en el último trimestre del 2007, así es que... No cambio de propósitos desde lo que escribí entonces a modo de presentación, pero todo está expuesto a evolución. Saludos y espero que os guste, acepto sugerencias.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Análisis del primer cuarto y el futuro (justificación para mi "entrada de papel")



Nunca he pisado una facultad de Periodismo. Bueno, sí. La de Salamanca, pero fue para ver el sitio de trabajo de dos grandes amigos como Michi Huerta y María Rubio. Estudié Filología Hispánica (y la terminé, no sin cierto suspense, y suspensos) un poco por cuestiones "de rebote", vitales, pero también relacionadas con el propio periodismo y con el baloncesto. Ya lo he contado otras veces. En un momento decisivo de mi vida, ese en el que uno acaba el COU, preferí quedarme aquí fortaleciendo mi formación "in situ" en el periódico, sobre todo siguiendo al Cáceres CB, que acababa de ascender a la ACB con todo lo que eso supuso. Ganaba 35.000 pelas por 3-4 días por semana, pero era el tío más feliz del mundo.

Así es que siempre he sido lo que despectivamente se llama "un intruso". He tenido épocas de mayor y menor preocupación con esto, pero en general siempre me he sentido respetado y muy a gusto con la labor que hago, el modo en el que se me ha ido reconociendo con los años. Dudo que haber pasado por una facultad de Periodismo me hubiese hecho mejor de lo que soy, aunque también entiendo que a los chicos que están en ellas les fastidie que existan casos como el mío. Pero nunca he visto mi trabajo como algo exactamente profesional, sino artesanal, muy vocacional, específico y global al mismo tiempo, intuitivo, destinado para gente a la que no le importa echar muchas horas al día, salir de juerga y el día siguiente estar ahí otra vez al pie del cañón (odio esta expresión). No me importa una mierda decir que soy periodista, aunque no tenga Periodismo, porque soy periodista.

Tercer párrafo y pregunta habitual: ¿a qué viene esto? Pues... Ayer en la redacción escribí esto que se ha publicado hoy, un análisis del primer cuarto de la liga regular del Cáceres. Os invito a leerlo si no lo habéis hecho ya y si queréis charlamos de lo que pongo. Comentándolo con Jaime Jiménez Torbellino, el "tercer hombre" (y no por ello el menos importante, al contrario) de la sección de deportes, llegamos a una cierta conclusión, algo incómoda para mí: había muchaopinión, aunque no se notase demasiado.

En teoría (y sólo en teoría), opinar debe ser algo totalmente al margen cuando se hace información. Muchos periodistas opinan (y son muy conocidos por ello) y a veces piensan (o pensamos) que nuestra opinión vale más por trabajar en esto. Y realmente no es así, es una obviedad decirlo. Las opiniones propias son inevitables, pero tienes que intentar que no contaminen lo que escribes. Y que si se filtra tu visión en las cosas sobre las que informas, que sea sutilmente.

Lo que ha salido publicado no es una información al uso. Es más bien un análisis basado en datos, pero también en sensaciones. Hay generos del periodismo en el que se permite opinar, como en este, o en una crónica de un partido. No es lo mismo decir lo que pasó en el Cáceres-Lleida que en un debate Rubalcaba-Rajoy. La manga es más ancha en unos casos que en otros. Luego ya cada uno con su ética personal, por encima de lo que te imponga tu medio.

Jaime y yo nos sonreímos comentando la información. "Es un poco estilo blog", coincidimos. Quizás eso sea el futuro, ir un poco más allá de lo aparente, transgredir las normas, saltarse algunas barreras. Hace 20 años era mucho más fácil atraer a los lectores con tus informaciones frescas de cada mañana en el kiosko. Ahora tengo la sensación de que casi todo lo que escribo se queda viejo antes de salir a la luz. Por ejemplo, mañana iré a una rueda de prensa de Aranzana a las 12.45. En el periódico saldrá a las 8.00 de la mañana del día siguiente. El club habrá colgado el vídeo en la web. El auténtico aficionado que quiera saber lo que dijo también tiene la radio. Cuando se anuncia un fichaje, también puede investigar fácilmente sobre el tipo en la red: estadísticas, fotos y hasta cuestiones personales. Añadírselo al twitter, quizás. Todo muy instantáneo.

Internet ha completado casi el proceso de que la información esté disponible para todos en todo momento y que cada uno se construye su propio periódico en tiempo real. Y los periódicos no hemos tenido más remedio que regalar nuestro producto porque lo hacía el de al lado y porque daba prestigio. El otro día salía un estudio que decía que casi el 70% de nuestros lectores son digitales. Eso y el hundimiento del mercado publicitario por el rollo de la crisis nos está dando la estocada a los del papel. El Amazonas puede estar tranquilo: nos leen más que nunca, pero no vendemos un clavel.

Dije antes que quizás eso fuese el futuro, pero nadie sabe cuál es el futuro, ni los comunicólogos ni los ultra expertos que están todo el día dale que te pego filosofando sobre el tema. "El papel se acabará en el 2015" y frases así, profecías. Yo no sé exactamente, bastante tengo con pelearme todos los días con las calles, el teléfono y luego el teclado, y seguir disfrutando con ello cosa mala. Lo único que sé es que esto está cambiando.

jueves, 10 de noviembre de 2011

El "caso Tomasiello": la añeja rivalidad Cáceres-Albacete

Dadme pista para un discurso quizás xenófobo, pero yo en realidad quiero hablar de Albacete...

Me gustaba más el basket de antes porque uno se identificaba mejor con sus protagonistas, que eran mayoritariamente españoles. Y los extranjeros que venían aportaban de verdad, enseñaban, eran claves en nuestro progreso, desde Brabender y Luyk a Audie Norris y Petrovic. Pero también otros muchos que no quedan tanto en el recuerdo (yo qué sé, Craig Dykema, Anicet Lavodrama, a puñaos...). La cosa estaba clara: jugaban los de casa y los buenos que venían de fuera. Y las plantillas no cambiaban radicalmente de año a año, que eso también era importante.

Bosman lo cambió todo. Entiendo que era difícil ponerle puertas a ese campo, pero la cosa para mí y para muchos no es lo mismo desde entonces. Han venido muchas medianías, mucho boliviano con pasaporte croata, que han despersonalizado nuestro basket. Lo del pasaporte de CJ Wallace, por poner un caso, es un escándalo.

Llevándolo a lo nuestro, nos hizo mucha gracia al principio el quinteto íntegramente yankee que intentó montar Alfred Julbe en la 2001-02 (Andre Turner-Daren Queenan-Larry Stewart-Gary Alexander-Crawford Palmer), pero luego fue un desastre y solo dos de ellos terminaron la temporada. Era difícil identificarse con aquella gente en la derrota. En la victoria, nos molan todos. Por eso me gusta el Cáceres de este año. No se abusa de los foráneos. Leon Williams, Carleton Scott/Dreke Bouldin y el por ahora decepcionante Justin Sedlak, cuya espalda amenaza para culebrón invernal.

A lo que iba. Hubo un tiempo en los 80 en el que se pensaba que los equipos podían mejorar a base de extranjeros, y no de planificación o buen trabajo. Pero como estaba la normativa restringida a dos plazas, había que ingeniarse otras cosas. La nacionalización de Steve Trumbo fue clave para que el Barça le quitase la hegemonía al Madrid, creo yo.

Uno de los más activos fue el Forum Valladolid, que echó las redes por Brasil y se trajo a Alex Bento y Fernando Tomasiello, dos chicos prometedores, ambos exteriores, con el objetivo de ir currándose una nacionalización y meterlos en el equipo ACB como españoles. Bento tuvo un papeleo más sencillo y encontró pronto un hueco. Pero Tomasiello (casualidades de la vida: había pasado un par de años en Fresno State, la universidad de Bouldin) no. La burocracia se le resistía.

Y ahora llega la parte cacereño-albaceteña. En la temporada 1990-91, Cáceres y CABA eran rivales encarnizados en el grupo centro de Segunda División, lo que ahora sería la LEB Plata (aunque lo cierto es que por la distribución se parecía más a la EBA). El objetivo de ambos era subir a Primera, pero antes había que clasificarse y jugar una fase de ascenso.

El Cáceres, ya con Martín Fariñas en el banquillo, iba realmente bien encaminado para ello. No creo q que perdiese más de 4-5 partidos en toda la temporada. De Pablos al mando de los mandos, Antonio Espina (primo de Fernando Martín) anotando desde fuera y Pepe Benedé y Arturo Corts mandando en la pintura. Hasta una promesa que había debutado con el Barça, David Suñé. Además, minutos para los de casa como Javi Esteban.

La cosa iba bien hasta que el CABA hizo el esfuerzo de pactar con el Forum la cesión de Tomasiello, que no tenía (o no podía tener) un sitio en la ACB, pero que en Segunda se convertía en un refuerzo superlativo junto a dos tipos que luego conocimos bien aquí, Roberto Gómez y Santi García. El Cáceres protestó. Estimaba que su alineación era indebida, que no podía ocuparse plaza de extranjero en Segunda, o que como nacional todavía sus papeles no estaban en regla. Hubo algo de ruido en los periódicos, pero fue inútil. La Federación Española dio el visto bueno y el que acabó jugando la fase de ascenso fue el CABA. Recuerdo borrosamente el partido que los manchegos jugaron y ganaron en el entonces Municipal (actual Serrano Macayo) con polémico arbitraje. Estaba lleno. El veneno del basket empezaba a correr en la ciudad.

La fase fue en Cáceres, pero el CABA no subió. Arriba podéis ver a Tomasiello en acción. Es curioso lo de Albacete. Me cuenta Jacinto Carbajal que es una ciudad estupenda en muchos sentidos. Teniendo el doble de habitantes que Cáceres, y cierta tradición baloncestística, nunca se han animado allí a meterse en el mundillo de las LEBs. No han pasado de EBA. No conozco los intríngulis, pero me extraña. Quizás algún comentarista se anime a hacernos una lectura del asunto, no sé.

El año siguiente fue cedido a otro Segunda, el Torrelavega. Y, curiosamente, un par de años después del "caso Tomasiello", el chico consiguió al fin jugar en el Forum. Y, bueno, al menos perdió en su visita al V Centenario en la segunda jornada. Ligera revancha. Algo es algo. Después volvió a Brasil y...

Como soy tan freak, hace cosa de un año contacté con él a través de Facebook, sembrando lo que al final ha sido este articulillo. Muy afectuoso, me decía esto: "trabajo en Samsung Security hace 10 años, cuido de todo el mercado de América Latina y Caribe. Hoy estoy en Brasil por los temas de la Copa del Mundo y Olimpiadas. Tengo excelentes memorias de Albacete, Cáceres y todos los años viajo a España para visitar los amigos y familia. Saludos y mucho éxito".

jueves, 3 de noviembre de 2011

Carleton Scott, Dreke Bouldin... y Reggie Jackson

Días de borrasca, vísperas de resplandores. En Cáceres han llegado pronto los más o menos habituales cambios de jugadores con la llegada de Dreke Bouldin por Carleton Scott. Ninguna sorpresa a la vista de los números del segundo, que tuvo su particular "puntilla" por la lesión del hombro. De no haber sido así, no me cabe duda de que se le hubiese podido aguantar un partido o dos más, a ver si le salía alguno bueno y se animaba y rompía a jugar. Pero...

Pero... los que vimos a Carleton Scott en Navalmoral (y en otros partidos de la pretemporada) nunca nos olvidaremos de ello y le despediremos sin dejar de pensar que ahí sí había un jugador. Me da un poco de palo recordar este link: Huracán texano en Cáceres. Era un reportaje sumamente elogioso de lo que, por aquel entonces (6 de septiembre) estaba ofreciendo: excelsa calidad atlética, un tiro decente, generosidad, buena mentalidad para adaptarse a no ser el "go-to-guy". No se han cumplido dos meses y ya está en casa con el dudosísimo honor de haber sido el peor extracomunitario por números que ha pasado por la ciudad. 1.0 puntos y 1,3 de valoración. Pasarán siglos antes de que algún yankee lo supere.

¿Qué ha fallado ahí? Fundamentalmente, el jugador. Me temo que se le hizo un muro que llegase el primer partido oficial y en 28 minutos no metiese ni un punto. Pero está claro que también es una responsabilidad conjunta del club al ficharle y del entrenador al no haberle podido sacar rendimiento en este tiempo. No parece Cáceres ahora el sitio más adecuado para "rookies". Gustavo Aranzana tiene un montón de cualidades positivas, pero entre ellas no parece que esté la de trabajar con jugadores extranjeros para que progresen y se ajusten a nuestro baloncesto si vienen muy cruditos. Se ve que prefiere la gente hecha, y es normal. No se puede decir tampoco no le haya dado oportunidades. Siguió siendo titular sin merecerlo por las anteriores actuaciones, pero en Menorca ya le tenía bastante perdida la fe y fue el último cambio de la rotación, saliendo en el minuto 17 con 16 o 18 puntos abajo. En fin, que Justin Sedlak --otro con aparentes buenas condiciones, pero que está patinando-- vaya tomando nota y espabile. Y para otro año, dejarse de experimentos. Jugadores baratos (aunque con currículum universitario menos brillante) y con experiencia también hay.

Sedlak (y Sanguino, pero ya sabemos lo que pasa con él siempre: ese matrimonio de conveniencia nadie se atreve a cuestionarlo) puede tener más restringidos sus minutos con la llegada del sustituto de Scott, Dreke Bouldin. No es desde luego un pívot, pero sí puede ayudar ahí abajo cuando el "4" rival no tenga mucho peso. Es lo que hizo en Girona en LEB Oro bastante bien, ofreciendo un perfil distinto que en los anteriores equipos de inferior categoría por los que había pasado, donde era más bien el especialista ofensivo, sin muchas más responsabilidades. Y, por cierto, todo un ídolo por su espectacularidad. Eso siempre hace falta: alguien que conecte con la grada.

Bouldin es, ante todo, un "3" que reforzará el ecléctico cuarteto de aleros del equipo. Muchas veces las virtudes se convierten en defectos. Y si al principio pensábamos que era muy bueno que la calidad de los cuatro aleros estuviese muy compensada y no se dependiese sobre todo de uno solo (tipo Francis en los dos últimos años), ahora nos damos cuenta de que se necesita un tío con cualidades para darle la bola y que se cree sus propias canastas. Ni Zengo ni Forcada ni Robles (y ninguno de los tres lo está haciendo mal) van de ese palo.

Ah. No paso por alto el tema del carácter de Bouldin, que originó una pequeña tormenta tuitera. Ya me expresé ahí: me da igual que sea un nocturno o un indisciplinado si eso no repercute en la cancha, si el tío cumple donde debe cumplir, que es para lo que le pagan. Aunque 2-5 con el calendario que ha habido no es ninguna tragedia, está el equipo como para remilgos morales. Se me ocurre el ejemplo de Harper Williams para ilustrarlo: llevaba la misma vida en LEB Plata que en LEB Oro, pero en superior categoría no daba para más y el club se aferró a su incidente de tráfico para largarle. ¿Lo hubiese hecho si hubiese promediado 20-10? He visto a muchos que el jueves estaban doblados en Farmacia (supongo que yo también lo estaba, jaja) y el sábado eran claves. Es lo que importa. Con Scott casi podría decirse lo mismo: se fue extendiendo la fama de que salía demasiado, pero eso hubiese sido irrelevante en el caso de jugar como es debido.

Lo último, un guiño para nostálgicos. En un reportajillo retrospectivo que escribí titulado Por números, el peor americano de la historia, hice referencia al final a Reggie Jackson, probablemente el único yankee que en el extinto Cáceres CB se acercó a los paupérrimos números de Scott. En la 98-99 logró 2,3 puntos, 2,5 rebotes y 2,1 de valoración en 10 minutos por partido. Tras 8 partidos fue sustituido por Donald Whiteside, que tampoco acabó la temporada. Al contrario que Scott, ahí no se veía un jugador por ninguna parte: no se sabía si era "3" (no tenía tiro) o "4" (medía 1,98). Parecía honesto y tal, pero vamos, creo que no se ha visto nada peor.

Sin embargo, sí que hizo un partido apañado en la sorprendente victoria en el Palau: 8 puntos y 5 rebotes (y 5 faltas) en 13 minutos. Ahí le tenéis en una foto bastante perruna con Gurovic y Derrick Alston. Paradojas de la historia. Después de ser cortado no he vuelto a saber nada más de él, ni siquiera si siguió jugando. Sospecho que volvió a la CBA, un mundillo al que pertenecía. O quizás se retiró y vive de otra cosa en su Lousiana natal (fascinante lugar, doy fe). No resulta nada fácil rastrear a un tío en internet con ese nombre tan común, lo que lo agrava el hecho de que una gran estrella del beísbol se llama igual.

Cuando se fichó a Jackson se dijo que era muy barato, que venía de complemento, de descanso para Paraíso y ayuda para los de dentro, que no importaba gastar una plaza de extracomunitario para un rol de perfil bajo. Luego se descubrió que eso era un lujo quizás evitable. ¿Os suena?

viernes, 28 de octubre de 2011

Tiempos difíciles, pero me la pela

"Era todo tan triste y tan absurdo.
No vivías apenas. Te colgabas
de la pared de la melancolía
y veías pasar las lentas horas
que hacia nada conducen y hacia nunca.
Las mujeres te habían retirado
su protección, los dioses su asistencia
y la literatura su cobijo.
Fueron tiempos difíciles aquellos".

Luis Alberto de Cuenca -- "Tiempos difíciles" (El hacha y la rosa).

Hay algo, mucho, de beatificador en la luz del final del túnel. Pasas un tiempo, ya sean diez minutos o una eternidad, encerrado en esa oscuridad aparentemente inamovible y de repente, cuando menos lo esperas, llega el resplandor, la esperanza, la adicción a la jodida vida, a eso que tanto odiamos amar. Estar aquí es eso: duda, aprendizaje, desafío, reto, derrota, levantarse, quizás victoria algún día. Pero es divertido. Es divertido hasta perder, hasta sufrir por lo inconfesable. El optimismo absurdo al que nos aferramos para seguir respirando el minuto siguiente. Lo único importante, en realidad.

Ha sido una semana chunga en mi vida. Hace una semana me caí redondo al suelo por motivos por aclarar y me dieron dos puntos encima de la ceja. Aún me tengo que sentir afortunado por el hecho de que las gafas rotas no se me clavasen el ojo. Después se confirmó un rollo muy chungo empresarialmente: mi periódico hace un ERE temporal y cinco compañeros se van a la calle por un año y el resto poco menos que nos vemos obligados a reducirnos el sueldo una media del 10%. Temporalmente. Como esa canción con la voz de Jota que durante una época pareció escrita para mí, hace casi diez años ya.

Da igual. Hay que seguir hacia adelante. Como no digieras las cosas malas que te pasan en la vida estás totalmente acabado. Hay que luchar, seguir adelante, apelar a la épica o la mierda que quieran inventarse los putos periodistas deportivos. Luchar, luchar, luchar. Nunca darse por vencido, como esos tipos que se quedan sin trabajo y tardan meses y meses encontrar otro. O no lo encuentran. O esos que se divorcian de la mujer que una vez pensaron que sería eterna y con la que engendraron esos niños adorables a los que ahora verán menos. O esos tipos que van por su carril y les llega otro de frente a 200 km/h con una copa de más. Y crash. ¿Y qué haces? ¿Abandonas? ¿Dimites? No. Sigues, sigues, sigues. La vida es eso. O eso quiero creer.

Hace unos años me consideraba un tipo negativo, tendente al victimismo. Había algo de heroico en ser una víctima, una especie de dignidad chunga en ser el ejecutado (normalmente) por el verdugo, en ser uno más de la cola de Auschwitz. Pero me cansé de tanto barro, de compadecerme para nada. Seguí, seguí, seguí. Y vi mucha más belleza en la resistencia, en la obstinación de estar ahí en la trinchera sin abandonar nunca, sin dejar de enarbolar la bandera de la honestidad, de ser tú mismo. Así es que nada va a poder conmigo. Ni lo malo que me ha sodomizado esta semana ni lo malo que espera a la vuelta de la esquina. Lo habrá, pero sigo. Seguid vosotros también.

martes, 18 de octubre de 2011

Twitter como diván

Ayer domingo, ese día tan infernal para el periodista deportivo, teníamos un espacio de tres columnas libre a las 10 de la noche y nos decidimos a escribir una cosa que surgió por la mañana. Se trataba básicamente de recoger las palabras de Carlos Cherry en su twitter, cuando dijo que en el partido de Granada del viernes había "tocado el infierno" y que nunca se había sentido peor en una cancha. Bueno, para leer completa la historia, aquí.

Era, digamos, una información "de consumo", pequeñita. Por cuestiones estratégicas de mercado (qué bien ha quedado eso) nos gusta que todos los días salga algo del Cáceres de basket (y del Cacereño de fútbol), aunque a veces no haya gran cosa. Pero esta vez tampoco puede decirse que las palabras de Cherry no fuesen "gran cosa". El tipo se había sincerado de una manera brutal sobre lo mal que está jugando (sobre todo el viernes), pero luego, tirando del hilo, vimos que Carleton Scott también habla en la misma red social sobre su estado anímico (en proceso constante de demolición y reconstrucción).

Es fascinante que ahora podamos saber en vivo y en directo el momento psicológico de todo el mundo que quiera expresarlo por ahí. Supongo que es una especie de liberación, porque sabes que mucha gente te sigue y quieres explicar por qué estás decepcionando y que además tú te sientes igual o peor. Bueno, peor seguro. Pocas sensaciones más terribles que esa que te entra cuando no te salen las cosas en un trabajo que te gusta y todo se te hace un mundo.

Twitter, eso sí, tiene cierto peligro. Lo carga el diablo. Hace unos meses, Cherry y algún compañero suyo más se mosquearon porque ACB.com recogió frases jocosas que escribieron en la famosa espera maratoniana en el aeropuerto de Tenerife tras jugar en La Palma. Muchas eran bastante destroyers, fotis incluidas. Otro día a Antelo le increparon muchos porque, siendo como es muy del Madrid, soltó un par de tuits despectivos sobre los catalanes tras una victoria del Barça. Inmediatamente pidió disculpas. La conclusión es que son gente pública que deben tener cuidado con lo que expresan.

Nuestro debate en la redacción ha sido a veces "¿podemos publicar tuits de jugadores como si fueran declaraciones, especificando de dónde se cogen? ¿no se hacen en un contexto más o menos privado, aunque se puedan leer incluso sin estar registrado?". La responsabilidad de lo que sacamos el día siguiente en el periódico es grande, aunque nosotros a veces no la percibimos, al estar acostumbrados. Pero la misma responsabilidad hay que tener cuando se escribe algo en la red, ese océano tan difícil de controlar, con toda esa gente dispuesta a molestarse o simplemente a acosar al conocido. Yo creo que lo de Cherry sí era muy noticia en lo deportivo y había que sacarlo. Si hubiese puesto "vaya copitas que me bebí anoche en La Madrila", seguramente no.

Twitter (y en un ámbito más íntimo Facebook) se ha convertido en un diván de psicólogo de nuestra época para mucha gente, que expresa sus emociones y, claro, también sus cotidianidades. Yo confieso que no le acabo de coger el punto, aunque mi ego se alimente un poquito con cada seguidor que sumo. Como acabáis de apreciar, soy demasiado rollista para 160 caracteres.

PD: Juan, el encargo está en el horno, supongo que estará esta semana.

jueves, 13 de octubre de 2011

Torres-Orenga, el momento Antoine Wright (re-editado)

Anoche no podía dormir, pero para eso están las redes sociales, para solazarse en el partiduco de Antoine Wright en el Palau y su -19 de valoración, mal que le duela a Juan y a su Estu. Vaya por delante que Wright me parece un buen jugador (lo que le he visto en la NBA, muy físico, en la línea de espectáculo que tanto ama el Ramiro con los Ricky Winslow, Chandler Thompson y demás). Creo que hará una buena temporada en la Endesa League. Un mal día lo tiene cualquiera, y más ante el voraz Barça. Lo que pasa es que ahora que se registra todo estadísticamente, pues queda uno expuesto a lo de tener la peor actuación de la historia, así de rimbombante.

Yo, como suelo verlo casi todo de color verdinegro, me pregunté a mí mismo: ¿cuál fue la peor tarde de un jugador del Cáceres CB --en la entonces ACB League--, al menos a nivel estadístico? Lo cierto es que no me puse partido por partido a mirarlo, son como 400, y la web de la competición, aunque esté muy bien, no permite otro método. Pensé que con mirar unos 50 (los que que el equipo había conseguido poca anotación o había sido apalizado) valían para tener una respuesta más o menos aproximada, aunque no segura. Hice una entrada aquí escribiendo que Joffre Lleal protagoniza el sonrojante dato, y además en tres ocasiones, de haber hecho -7. También dije que si alguien encontraba una estadística peor, que lo dijese.

Hasta hice un montajito con las caras de Lleal y Wright. Publiqué que dos de las tres "hombradas" de Joffre se produjeron en la misma temporada, la 2001-02. Primero, en la habitual humillación en el Carpena (90-64) y unos meses más tarde, en una derrota en casa ante Fuenlabrada (94-103). Este último encontré por casualidad, lo mismo que el tercero de los casos, perteneciente a la siguiente temporada, la del descenso. Curiosamente, el Cáceres ganó aquel partido al Granada (91-80), pese al nuevo -7 del catalán.  Lo cachondo es que, si os fijáis, en el primero de los dos partidos, el de Málaga, Dani Callejo se sube al carro de las malas actuaciones con un -6 en apenas 10 minutos. Es posible que el 37 de aquel día sea récord negativo de equipo. Joffre también tuvo un -5 aquella temporada y otro en la siguiente.

Sin embargo... gracias a Twitter he podido comprobar que a Lleal le quitamos la pesada carga y se la trasladamos a Isma Torres y a Juan Antonio Orenga. Un amable "follower" llamado Alvaro Vaca me escribe tras descubrir que el almeriense Torres, entonces un joven pívot que todavía anda en el basket, se marcó un -9 en la jornada 14 de la 2000-01... en solo 5:49 minutos. Quizás merezca una entrada aparte hablar de él, ¿no? No me parecía mal jugador. Ahí arriba le tenéis anotando en los "minutos de la basura" de los cuartos de final coperos de Málaga. Orenga logró su "hito" en la 2001-02 frente al Real Madrid. Es curioso que no le hemos perdido de vista estos años, que si en el Estudiantes, que si en las selecciones inferiores, que si de ayudante de Scariolo. No dudo de su capacidad como entrenador, pero también destaca que es un gran relaciones públicas.

Pido disculpas por haber hecho constar otra cosa en principio. Mi método no era muy científico

En el vagón del -6 hay algunos ilustres, como el controvertido Miguel Angel Reyes ante el Barcelona en la 94-95el gran Danya Abrams en la 99-2000 ante el Joventut, el irregular Anderson Schutte en la 2001-02 ante el Unicajael de Santi Abad el mismo año ante el Pamesa, con el "mérito añadido" de lograrlo en solamente 4:42 en pista. Lamentablemente, fue su último partido en una carrera ACB de 15 años polémica, sí, pero brillante también. Ah, ahora acabo de encontrar otro: Orenga el año del descenso frente al Alicante. Puede que haya más.

martes, 11 de octubre de 2011

Gente


No soy un tipo demasiado simpático ni abierto, al menos con quien no conozco. El contacto con la gente (conocida y anónima) me resulta a veces un ejercicio demasiado fatigoso, pero es inevitable, claro, y más en lo mío. Sin embargo, el otro día me sentí especialmente cómodo cuando en el descanso del Cáceres-León me bajé con los Kamicáceres del 10 de mayo a hacer una encuesta sobre el tema "Calderón-oferta para entrenar" (excelente operación de imagen, por lo visto idea de Pedro Núñez). Quien tenía enfrente hablaba el mismo idioma que yo.

Conozco (no mucho) a varios peñistas, gente honesta que lo da todo por su equipo, un poco supervivientes de una época gloriosa, aficionados que no han traicionado ni al baloncesto ni a sí mismos. Aguantan, se esté en la categoría en la que se esté. Muchos se han matado a kilómetros en los últimos 20 años y lo seguirían haciendo si los partidos normalmente no fuesen los viernes. Y muchas veces son casi los únicos que animan en el Multiusos. Disfrutan y sufren, en suma, de una historia que compartimos todos.

Me trataron muy bien con lo de la encuesta, que es algo que odio hacer, la verdad. Quizás sea fruto de lo que os contaba al principio sobre que no soy la alegría de la huerta así, de primeras. Probad a intentar parar a cuatro personas en pleno Cánovas un domingo por la tarde y preguntarles por la pena de muerte. Y luego, convencedles de que te den su nombre, apellidos, profesión y se dejen hacer una foto. Las mujeres no suelen querer esto último, son así de coquetas. Luego te encuentras de todo: maleducados a los que parece que les estás intentando vender una enciclopedia, tipos que no saben de qué les hablas cuando les preguntas por el IPC y, por supuesto, también personas amabilísimas, incluso cuando declinan tu invitación.

Todo esto del basket cacereño tiene sentido por los aficionados. El día que vayan 300 sí que será realmente insostenible. Pero hay un suelo interesante de 1.800 que no abandona al equipo nunca. Sí, quizás sea una cifra que deja un poco frío, pero no sé, es una buena base para que los oportunistas de turno vayan sumando, o quizás simplemente seguidores de otras épocas que no han probado este producto. El baloncesto sigue siendo el deporte de esta ciudad. ¿Lo sabe esta ciudad?

PD1: Gracias a mi compañero Rufino por dejarse robar la foto.
PD2: Recibí una petición de un peñista seguidor de este (¿humilde?) espacio. Apuntado, apuntado. Será cuando te acercas a la cabina de un DJ a gritarle "¡¡¡¡pon a Los Planetas!!!!"

viernes, 7 de octubre de 2011

Ucronía


"Me gusta mucho leer". Hace diez años, Mario Segalás, Luis Clemente y yo nos reíamos bastante de un futbolista del Cacereño al que le ponía mucho presumir de lector. La gente joven solo lee a Harry Potter y la literatura en general será algo pasado de moda, un vestigio de los viejos tiempos, pero sigue vistiendo mucho lo de leer libros, o hacer como que los lees. Mucho más que si dices "me gusta el cine" y no digamos ya "me gusta la música" o "los videojuegos". Nadie presume de estar en internet todo el día, que es lo que hacemos todos. Leer es leer, uno se las da de intelectual, lo sea o no, y eso no tiene precio, aunque luego te arriesgues a que se carcajeen de ti a tus espaldas por esa pretensión cultureta.

Es que en realidad hay tanto que leer (y tanto bueno) que es muy difícil alardear con razón de ello. Gente con auténtico dominio del mundillo hay muy pocos. Un libro necesita dedicación, ponerle de tu parte. Y tiempo. No es un consumo tan facilón como una peli (por mucho que sea de Kieslowski) o un disco (pongamos Mercury Rev). Y sobre el arte, ir a museos es solamente echar un rato mientras tus pies te presentan la dimisión, generalmente cuando eres turista y vas tachando "sitios a los que ir obligatoriamente antes de que el avión salga de vuelta". En los museos me siento como en el Atrio: sé que lo que me ponen por delante es la hostia, pero no sé disfrutarlo.

¿Esto no era un blog de basket? Un poco sí. Hablaba de lo de leer porque siempre me ha fascinado el concepto de ucronía (pinchar aquí al respecto). En suma, libros que tratan de "qué hubiera pasado si...", realidades paralelas, momentos que hubiesen cambiado la historia. Estos últimos días he terminado de volver a leer "El hombre en el castillo", quizás la novela más representativa de esta historia: Alemania y Japón habrían ganado la Segunda Guerra Mundial y dominarían el mundo. Divertido, aunque a Philip K. Dick se le va la pinza a veces.

Nuestra ucronía favorita en el baloncesto cacereño, y más cuando dentro de unas horas llega el León, es "qué hubiera pasado si se hubiese ganado la Copa del Rey en 1997". ¿Sería el panorama totalmente distinto al de ahora, el club no hubiera desaparecido, no habría que haber reconstruido todo desde cero? El "what if" es un ejercicio algo desasosegante, con múltiples posibilidades, casi tantas como cerebros humanos que lo realicen.

Hay quien dice que todo habría cambiado, que tener un título de ese prestigio hubiese asentado al Cáceres CB en el basket español, le habría asegurado una estabilidad de cara a los patrocinadores (locales) de la que luego careció. Todo el mundo sabe que Caja Extremadura estaba deseando quitarse del medio y lo logró el año siguiente. ¿La hubieran dejado con un torneo tan reciente en las vitrinas? No lo sé.

Quizás todo hubiese seguido su curso negativo hasta unos años después y el desastre final. Lo que había era lo que había. De hecho, el Manresa ganó una liga y luego descendió dos veces a la LEB. Pero siguió adelante, no ha tenido que refundarse como club, ha ido sustituyendo el TDK de aquella época por otros patrocinadores como Ricoh y Assignia. El caso del Joventut es extremo: un palmarés glorioso, unas deudas brutales y ahí continúan.

Sí, a mí también me gusta mucho leer.


PD: Buena la foto, ¿no? Cosas de las realidades y las ucronías. Unos años después, el odiado Julbe se convertía en el nuevo (y muy temporal) mesías de un Cáceres ya crepuscular.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Va de debuts (cero conclusiones históricas)


Me he entretenido un rato en mirar qué había ocurrido en los primeros partidos de cada una de las 18 temporadas de baloncesto profesional en Cáceres anteriores a esta, a ver si sacaba alguna conclusión respecto a la derrota de Girona. Y la conclusión es que a veces la historia te enseña cosas, pero otras veces absolutamente nada. Es el caso. Porque en estos 20 años ha habido de todo: temporadas buenas que empiezan con derrota, temporadas malas que empiezan con victoria... El primer partido es el menos significativo de todos: los equipos están particularmente nerviosos, poco ajustados en sus funcionamientos internos, en sus roles...

Así es que, aunque el calendario por venir sea duro, es mejor esperar un poquito. Sí es cierto que ha habido datos preocupantes en el partido de Fontajau. No soy ningún genio diciendo que fastidia encajar 97 puntos con tan buenos porcentajes de triple (un "deja-vú" de esos con el día de Canarias la temporada pasada). Y que evidentemente no creo que entre Scott y Zengotitabengoa vayan a sumar 0 points todos los partidos. Lo peor no fue perder, sino hacerlo después de tener la sensación de que el marcador estaba controlado. Y al final no solamente pierdes, sino que tiras por tierra un "average" con un equipo que lo mismo está en la misma zona de la clasificación que tú al final de la temporada regular.

De todos modos, no voy a tirar a la papelera de reciclaje mi pequeño estudio, que se resume en 10 victorias y 9 derrotas en total.


91-92. Cáceres 72, Caja Badajoz 64. Aquel famoso partido de Trujillo del que ya hablamos aquí. Y sí, fue un buen síntoma de lo que luego ocurriría.

92-93. Cáceres 84, Joventut 78. El estreno soñado para todo club ACB, ganarle al campeón. Pero luego la temporada fue muy sufrida.

93-94. Cáceres 78, Huesca 87. El destierro en Sevilla más amargo posible. Sin embargo, luego hubo la mejor temporada de la historia, quintos.

94-95. Estudiantes 92, Cáceres 82. Buen preludio de lo que ocurriría después, sí. El equipo, enfrascado en Europa, sudó para salvarse.

95-96. Cáceres 87, Valvi Girona 83. Muy competido hasta el final. El máximo anotador del Cáceres, Rod Mason (18) fue cortado poco después.

96-97. Cáceres 94, Fuenlabrada 80. Lo recuerdo más por los regresos de Fariñas (aplaudido) y Soler (pitado). Victoria bastante fácil.

97-98. Cáceres 69, Tau Vitoria 72. Un partido que quizás no se debió perder, aviso del "vía crucis" que sería todo el año.

98-99. Cáceres 78, Pamesa 70. Buen Cáceres de Pesquera (que solía ser sólido en casa) frente a un equipo con muchos nombres.

99-00. Fuenlabrada 89, Cáceres 79. Inicio un pelín frustrante, pero será un año que se recordará por la exitosa inauguración posterior del Multiusos, ganando a Estudiantes y Madrid.

00-01. Alicante 59, Cáceres 68. Domingo por la mañana horrible, pero victoria. Sin embargo, el posterior arranque fue pésimo y Flores fue destituido.

01-02. Cáceres 87, Real Madrid 99. Tabak, ahora entrenador del Girona, ya  sabía lo que era ganarle al Cáceres en un debut. Anoréxica defensa local.

02-03. Real Madrid 91, Cáceres 58. Mala imagen en la Ciudad Deportiva, preludio de la temporada del descenso. No hase falta desir más.

03-04. CAI Zaragoza 75, Cáceres 76. La "reinvención" del basket local post-ACB empezó de forma inmejorable. Luego, todo se fue pudriendo.

04-05. La Palma 59, Cáceres 54. Se puede imaginar otro esplendoroso partido ofensivo. Sin embargo, el equipo funcionó bien posteriormente.

07-08. Cáceres 74, Palencia 73. El primer partido de la historia del nuevo club lo decidió Gruber con un palmeo en el último segundo. Luego, tres victorias consecutivas más y Pozuelo ya no daría ni una.

08-09. Cáceres 72, Burgos 82. Gran decepción aquella. Burgos jugó "al tran-tran", pero muy bien. Por entonces no parecía el "gallito" de ahora, sino un modesto de la LEB Oro.

09-10. Tenerife 53, Cáceres 62. Bastante parecido al reseñado antes en Alicante. El Cáceres fue el que menos falló. Pero Piti tiró luego la toalla unas semanas después.

10-11. Lleida 68, Cáceres 81. El "Aranzana team" se quedó a tres puntos de ser líder. Poco se imaginaba entonces un final de liga regular tan desastroso.

11-12. Girona 87, Cáceres 72. Poco más que decir a lo apuntado estos días: "torrija" cuando el partido estaba controlado, hay que defender más, los "treses" tienen que anotar de vez en cuando, a ver qué pasa con los relevos interiores... Pero esto acaba de empezar.