martes, 23 de agosto de 2011

Sergio, Ángel... gente que murió, que diría Jim Carroll

Llevamos un verano un poco/bastante tristón. Se murió mi compañero Enrique y ya os lo conté más o menos aquí. También falleció hace unos días Manolo Fernández, que fue mi jefe en deportes durante los primeros años de mi carrera y con el que me unía una buena relación. El domingo nos sacudió la prematura desaparición de Sergio Domínguez, un chico de la cantera del Cáceres-San Antonio muy apreciado por sus compañeros y entrenadores. Uno nunca se acostumbra a enterrar a gente, ¿verdad? No es difícil de imaginar que una de las peores partes de mi trabajo es cuando toca escribir sobre alguien que acaba de marcharse para siempre.

A Sergio no tuve la posibilidad de conocerle, aunque intento estar atento a qué talentos se cuecen en las categorías inferiores del club. Por lo que cuentan, era un buen proyecto de jugador y, sobre todo, un tipo estupendo, que peleó contra su enfermedad (la misma que se llevó a Enrique y a tanta gente) hasta el final. Nuria, una joven jugadora local, lo describe cariñosamente aquí en su blog, con un mensaje final de esperanza que es el único posible para no mandarlo todo al carajo porque ocurran estas cosas.

Su muerte coincide en algún aspecto con otra que sucedió hace 14 años, en otro verano. A Angel Almeida sí lo traté y era un tipo muy recomendable, de un humor muy fino. Muy canario él. Le gustaba reírse de sí mismo y sus compañeros lo adoraban. Aquí no tuvo mucho protagonismo en las dos temporadas en las que "se pegó" con Toni Pedrera por los minutos que dejaban Raymond Brown y Rod Sellers (por cierto, ojo a las reflexiones del nuevo DGD el pasado viernes), pero en el Portugal Telecom empezaba a florecer como jugador y aprovechar aquellos interminables 2,15 metros, techo del basket español por entonces. Un infarto le sobrevino en plena pretemporada, un 30 de julio. Una confusa muerte más de un deportista de élite, de un chico sano. Ni fue el primero ni el último, pero recuerdo que aquello conmocionó a la familia verdinegra.

El que quiera leer más sobre la muerte de Almeida, aquí dejo las 5 páginas que publicó Gigantes aquella semana. Muy interesantes.

http://issuu.com/bujacocesto/docs/binder1?mode=a_p

sábado, 20 de agosto de 2011

¿El fin del "vedettismo"?


Ya no queda muy original en un periodista o en un simple aficionado a leer crónicas deportivas diga que le encanta Santiago Segurola. A mediados de los 90 hubo una especie de “boom” sobre él y nos fuimos convirtiendo en legión los que disfrutábamos con sus análisis, su forma de hacer periodismo, en El País. El tipo escribía de cine y al mismo tiempo se mojaba y era ecuánime. Fusionaba la eterna dicotomía fondo-forma y fue importante para dignificar el lenguaje del fútbol, tan a menudo caracterizado por los tópicos y el fanatismo de quienes los perpetuaban.

Segurola pasó de El País (donde extrañamente, aunque posea una gran formación, estuvo por un tiempo dirigiendo la sección de Cultura) a Marca. En Recoletos supongo que le sacudirían una cantidad obscena de dinero. Genial por él. Es estupendo que el talento se vea reconocido de vez en cuando con billetitos, y no solamente con palmaditas en la espalda. Y en un medio distinto como el Marca ha seguido desarrollado su trabajo con enorme dignidad, lo cual estoy seguro que le ha resultado difícil. Y continúa siendo un modelo indiscutible para mí por muchísimas cosas. ¡Además, tampoco conduce, como este humilde servidor vuestro!

Así es que esta digresión no va a terminar diciendo “ya no me gusta, me ha decepcionado”, tranquilos. Me gusta muchísimo aún. Más, incluso, que antes. Pero esto viene a cuenta de un concepto que él acuñó y que me gustaría traer a la nueva temporada del baloncesto cacereño: el “vedettismo”.

Hubo un tiempo en el que Segurola introducía a menudo la palabreja en sus crónicas, muchas veces sobre aquel Madrid "de los Ferraris" tan discutible en las actitudes de sus futbolistas. ¿Qué era el “vedettismo”? Poner por delante el beneficio propio por encima del grupo, explotar los privilegios del historial, reclamar un protagonismo muchas veces fatuo.

¿Y? El tema se me vino a la cabeza el jueves, en la primera sesión de entrenamientos del Cáceres 2011-12. Me pareció que el “vedettismo” había empezado a acabarse en el equipo, que estamos ante un grupo de, por lo general, chicos jóvenes, con ansias, y puede que no menos talento que los que se marcharon.

Aclaro. No es que hubiese una oleada de malos detalles la pasada temporada ni la anterior. Ni poca profesionalidad. Ni creo que fuesen mala gente los que se han ido. Simplemente, sucede que, por escalas económicas, status en la liga y cosas así, había bastantes más “normasduvales” que ahora. Uno piensa en los jugadores de salario alto que ya no están (Francis Sánchez, Lucio Angulo y los dos americanos) y, tras sus salidas, no extraña que al final haya podido haber un equipo más que digno gastando bastante menos. Sobre Dani Rodríguez (gran cambiazo por Mediano, por cierto), Zengo, Robles, Forcada, Sedlak, Scott, Williams... Se puede confiar en ellos. Total, para entrar en “playoffs”, da igual gastarse lo de los últimos años que lo que se ha gastado ahora.

Le pregunté a Aranzana al respecto, y ojo con lo que me soltó. “Aquí no ha habido privilegios para nadie, pero el año pasado, por las circunstancias físicas de algunos jugadores y algunas historias más, porque no quiero remover el pasado, el trabajo del día a día se hacía difícil algunas veces. Ahora vamos a tener a gente con más hambre, en un momento de sus carreras en el que pueden dar el salto, va a ser un año decisivo para muchos de ellos”.

Ya veremos. Es pronto para conclusiones taxativas. Pero me gusta lo que veo, que se hayan abierto las ventanas y haya entrado aire fresco, y que encima cobren menos, y que miremos un poco más el euro. Una cosa que hace daño este proyecto es su fama de "millonario".

Como pincelada final antes de que hablemos en las próximas semanas más sobre el futuro, creo que mucho gira en torno a que Sedlak y Scott se adapten bien a sus primeras experiencias profesionales (sobre Williams no tengo dudas). Por lo demás, el equipo tiene varios puntos fuertes a priori: tiro exterior par dar y tomar, dos bases que podrían ser titulares en casi cualquier equipo LEB Oro (si Cherry vuelve a ser el del primer año, esto dará un giro más esperanzador todavía), gente que puede jugar en varias posiciones, carácter y un tal José Angel Antelo sobre el que vaticino que va a ser su año.

Hala, ya actualicé. Gracias por la inspiración, Santi.