domingo, 30 de diciembre de 2007

¡¡¡Richard Coffey nos escribe!!!


Buenas noches. Ésta es la última actualización del año y quizás también la última que voy a hacer en al menos una semana por esto de las vacaciones navideñas, que al fin me tocan a partir de mañana. Como "compensación" os quería "regalar" algo muy especial, al menos para mí. Por primera vez un ex jugador del Cáceres CB ha hablado para Bujacocesto. Quizás no es el más significativo de nuestra historia, pero creo que tendrá su interés. Richard Coffey estuvo siete partidos aquí sustituyendo a César Portillo en la temporada del debut en la ACB, en noviembre-diciembre de 1992. 13 puntos y 8 rebotes de media. Seguramente el recuerdo sea peor que los números, ¿no? Fue un momento difícil y seguramente no era el tipo de jugador que el equipo necesitaba. Cosas del basket, pero no es un cualquiera: puede presumir de haber jugado 68 partidos en la NBA. Le he localizado en Minneápolis y me ha escrito muy amablemente un mail hablándonos un poco de su pasado y su presente. Quiero agradecer la ayuda de su mujer, Sheba, que también ha estado muy simpática. Ahí os traduzco lo que me ha contado.

"Recuerdos de Cáceres
Hola y saludos a todos. Me encantó jugar para Cáceres aquella semanas porque me recordaba por sus dimensiones como ciudad a Aurora, en North Carolina, el sitio en el que nací. Me encantaban los aficionados por su pasión y porque le daban mucha energía a nuestro juego. Era estupendo jugar ante ellos, la verdad. Después estuve un año jugando en Japón y dos más en Turquía, pero tuve una grave lesión que me obligó a retirarme.

Vida actual
Me casé con mi amor desde el instituto, Sheba, hace ya 16 años. Tenemos 3 hijos de 14 (Sydney), 12 (Nia) y 10 años (Amir). Vivimos en Minneápolis, en el estado de Minnesota. Mi pasión es entrenar a chicos jóvenes, que es lo que he estado haciendo desde 1997. También he entrenado a gente más mayor, organizando campus y comentando partidos por televisión de la Universidad de Minnesota. También me dedico a dar charlas de motivación y he sido árbitro de baloncesto. Me encanta ser marido y padre y ver a nuestros hijos sacar muy buenas notas en el colegio y teniendo buenas actuaciones también en deportes como el baloncesto.
Aparte del basket, me encanta jugar al golf y he participado en algunos torneos benéficos.

Negocios
También he estado en el mundo de las ventas de grandes empresas desde 1997, dirigiendo equipos de gente. Los sectores en los que he trabajado son el material de oficina y las industrias de limpieza.

Sueños y esperanzas
Estoy planeando tener mi propio negocio y sacar mi propia línea de prendas deportivas. Me gustaría seguir entranndo baloncesto y dar más charlas de motivación. Me gustaría que mis hijos pudiesen continuar con la empresa y hacerles independientes económicamente con negocios de éxito".


En fin, vuelvo a ser yo. No se lo he comentado, pero si queréis hacerle alguna pregunta o algún comentario, se lo puedo pasar. Seguro que responde encantado.

jueves, 27 de diciembre de 2007

Jordi Soler, carta 7d, número Katorce




Uno de mis grandes vicios (confesables) es el eBay. Normal sabiendo que me gusta coleccionar pequeñas cosas de baloncesto, sobre todo revistas antiguas y álbumes de cromos. Además, se suelen encontrar curiosidades imposibles de conseguir en las tiendas que muchas veces son baratas. Mi última compra han sido unas barajas de cartas: una de fútbol, otra de la NBA y dos de la ACB (una de la temporada 85-86 y otra de la 93-94). Como imaginaréis, y supongo que alguno tenéis alguna, hay algunas fotos descojonantes. Un placer para un "friki" como yo.


Me centraré en la baraja 93-94 y en el hombre del que os voy a hablar. Ya le habéis visto en la foto: Jordi Soler Esperalba, la carta 7d. El otro representante del Cáceres CB en el mazo es Raymond Brown, pero a mí me parece más importante Soler, un hombre fundamental en el despegue del club en la segunda temporada en ACB y que tuvo un periodo aquí desgraciadamente (para todos) breve, porque pudo haber marcado una época. De hecho lo hizo.


Apodado el "Petrovic de bolsillo", durante una época fue la perla de la cantera azulgrana. Hijo de Josep María, exjugador y entrenador en los 60 y 70, me reía mucho cuando Manolo Flores me contaba que lo había tenido en brazos de pequeño. Debutó en ACB muy joven, pero Nacho Solozábal le cortaba el paso a cualquiera. Así es que buscó las castañas fuera de casa: Manresa, Murcia... y Lliria, donde fue derrotado por el Cáceres en el mítico "play off" de permanencia de mayo del 93. En la ciudad valenciana se comentaba con muy mala intención que ya había fichado aquí cuando se jugó aquello. Seré un ingenuo, pero no me lo creo...


Soler llegó a Cáceres y desde el principio impuso la dictadura de su juego: inspirado buena parte de las veces, imaginativo otras tantas, quizás algo débil defensivamente, pero siempre rentable, siempre generador de sensaciones. Qué buena mano tenía. Juan Carlos Navarro me recuerda bastante a él. Tan bien jugó aquí que Lolo Sainz le hizo debutar en la selección absoluta y parecía que podía convertirse en el base de España, que en aquel momento dudaba entre gente como Rafa Jofresa, Nacho Rodríguez, Nacho Azofra o Pablo Laso. Pero solo vestiría "la roja" un par de veces.


Era... digamos, muy suyo, muy especial, capaz, por ejemplo, de tener el contestador de su casa de Cáceres en catalán. Siempre necesitado de cariño y de protagonismo, de ser la Lola Flores del equipo. Por eso aguantó tan mal que Sergei Bazarevich llegase sustituyendo a Nebojsa Ilic en la segunda temporada y él pasase a ser escolta, donde podía sobar menos la bola. Con el ruso sus relaciones no pasaron de frías. Entonces seguramente maquinaba ya largarse a la primera oportunidad, aunque su rendimiento e implicación no disminuyeron. Todo lo contrario.
Pero el Murcia estaba dispuesto a recuperarle al precio que fuese. Y lo hizo.


El verano del 95 lo recuerdo como el del culebrón de Jordi Soler. El Cáceres estuvo hábil recurriendo al derecho de tanteo (igualando la mejor oferta se quedaba) y forzó que el Murcia pagase nada menos que 10 millones para que el jugador pudiera ser suyo. Hubo palabras muy feas entre presidentes y la imagen de Jordi se deterioró un poco ante la afición por ese empeño suyo por irse cuando en teoría era tan feliz entre nosotros, tan jugador le habíamos hecho entre todos.


Tanto le queríamos que aprendimos a olvidarle 17 días y... 500 millones de noches. No sé, nunca volvió a haber aquí un base tan creativo, tan decisivo, por mucho que molasen Bruno Hamm y Pepe Arcega. En el pecado tuvo la penitencia: en Murcia le fue realmente mal. Aunque empezó jugando con el mismo nivelazo, protagonizó dos escenas realmente escalofriantes que le fastidiaron el invento y puede que la carrera: su propio compañero Bobby Martin (que acabaría aquí unos años más tarde) le agredió durante un tiempo muerto harto de llevarse la bronca y, semanas después, se dio un impresionante golpe que le provocó convulsiones e hizo temer lo peor. Tuvo una fisura en el cráneo, nada más y nada menos.


No volvería a ser el mismo. Dicen que ya le dio miedo repetir aquellas "suicidas" entradas a canasta. El caso es que el Murcia el verano siguiente le largó a Fuenlabrada en ACB con Martín Fariñas (96-97) y luego nada. Jugó en su ciudad, Mataró, hasta que le reclamó el Melilla, pero nada... Según me contó Felipe Fernández, probablemente su mejor amigo en Cáceres, le llamaba en la 97-98 (el del "casi descenso" en Ourense) y le decía: "¿de verdad que no podría yo ayudar allí?". Así es fácil especular con que se arrepintió de marcharse, pero en la vida uno debe asumir las consecuencias de sus decisiones y es de hombre tragarse la lluvia cuando escoges salir de casa sin paraguas.


Seguramente harto de baloncesto, se retiró en 1999, con apenas 30 años. Un desperdicio, sobre todo viendo todo lo que han durado en esto algunos gañanes. Hace poco hablé con Manolo Flores sobre él y me contó buenas y malas noticias. Se le murió el padre recientemente y coincidieron en el entierro. Jordi estaba triste, pero entero, y habló con felicidad de la época de Cáceres. Parece que el malestar que tenía con su entrenador por aquella decisión de Bazarevich lo ha borrado el tiempo. Ahora dirige con éxito la empresa familiar de impermeabilizaciones que, curiosamente, se llama "Katorce", el número que lucía como verdinegro. Hace poco ha firmado un convenio de colaboración para ayudar económicamente al Mataró, lo que podéis ver en la otra foto. No parece que esté muy "cascao". Seguro que se cuida.


PD: La baraja que me ha servido de excusa tiene 32 cartas. Aparte de Soler y Brown, contiene a otros cinco jugadores que luego jugarían en el Cáceres: Orenga, Arcega, Sallier, Rivas y Laso. O éramos un "grande" o un "cementerio de elefantes". O las dos cosas...

sábado, 22 de diciembre de 2007

Harper Williams, un fichaje "a lo Deon Thomas"


El ayer a veces se fusiona con el hoy. O al menos el hoy recuerda enormemente al ayer. Es lo que he pensado después de que se anunciase el fichaje de Harper Williams por el Cáceres 2016. A mí me ha parecido una operación "tipo Deon Thomas" ya iniciada la temporada 2001-02.

Thomas vino por Nick Davis, que había sido un recambio provisional de Andre Turner. Se veía que a aquel equipo, como a éste, le faltaba presencia interior, opciones, sabiduría ahí abajo y un "go-to-guy", que dicen los americanos, un tío al que darle la bola. Y entonces Alfred Julbe y ahora Piti Hurtado decidieron tirar de oficio: arriesgando sin arriesgar. Porque tanto Thomas como Williams llegaron después de seis meses sin jugar, con la promesa de que se pondrían pronto en forma y que a base de calidad resolverían los problemas bajo el techo del Multiusos.

Al menos en el caso de Thomas fue así. Se le veía que estaba cascadillo, pero tenía unos movimientos perfectos al poste bajo y un buen tiro a 3-4 metros. Casi lo mismo que Williams, con la diferencia de que éste es incluso más duro, mejor defensor, aunque también con el matiz de que Thomas llegó con 31 años y su compatriota lo hará con 36. En fin, es la LEB Plata, no es la ACB, ya lo sabemos.

Williams casi siempre ha hecho buenos partidos en Cáceres. Habrá que ver en qué condiciones viene. La actitud está yo diría que asegurada: tiene fama de ser muy profesional, de cuidarse mucho. Como Thomas, vamos, que la temporada pasada jugó en Bulgaria. Llegó a ganar la Euroliga con el Maccabi. Fijaos que hasta coinciden en varios ex equipos (Gran Canaria, Manresa) y los números ACB muy similares (alrededor de 15 puntos y 7 rebotes). Por cierto que en la foto que he conseguido en el archivo del periódico aparecen los dos en un Cáceres-Manresa. Fue una lástima que Deon se fuese el año del descenso por los problemas económicos. Incluso estaba haciendo mejores estadísticas que el anterior.

En fin, hasta aquí llego. No tengo demasiado tiempo este fin de semana entre unas cosas y otras, incluyendo las navidades. Aprovecho para desearos unas felices fechas a todos. Me siento muy cerca vuestro en este espacio que hemos abierto, como una familia corta, pero bien avenida, compartiendo las cosas que nos gustan.

miércoles, 19 de diciembre de 2007

El (hasta ahora) desconocido "caso Baltanás"


No suelo dar grandes noticias en este blog. Y menos sobre el pasado, sobre el que a veces me da la impresión de que todo está escrito y que lo que yo únicamente hago es recopilarlo o recuperarlo. Pero me ha venido a la cabeza una historia que nunca llegamos a publicar, supongo que porque en su momento no pudimos confirmarla del todo. Lo sabe muy poquita gente. Es el que desde ahora bautizo como el "caso Baltanás". Agarraos que vienen curvas.

22 de diciembre del 2002. O sea, dentro de nada se cumplen 5 años. La temporada del descenso, en una palabra. Partido del Cáceres CB en el Martín Carpena ante el Unicaja. Como casi siempre durante una buena época, derrota clara, a pesar de un buen inicio (10-19). El resultado final sería 98-77 y, faltando poco más de un minuto, Boza Maljkovic decidió darle el premio del debut en la ACB a Marcos Baltanás, un "chaval" del Unicaja de la EBA que por entonces tenía 26 años. Era el típico jugador de la casa, muy voluntarioso y que ayudaba mucho al equipo en los entrenamientos cuando había lesiones, pero que no daba el nivel para estar en la élite.

Nadie sabe cómo, pero la ACB dio por buena en principio la ficha del jugador, que se sentó con normalidad en el banquillo hasta que Maljkovic le llamó con el partido decidido. Jugó 1 minuto y 29 segundos en los que se clavó una canasta de 2 y otra de 3 ante el júbilo de la afición local. Curiosamente, otro que jugó ese "minuto y pico de la basura" fue Fran Vázquez.
La cuestión es que el Cáceres, que lo sospechaba antes, supo posteriormente que si hubiese impugnado el partido lo hubiese ganado con casi toda seguridad por alineación indebida, porque según la normativa --y creo que no ha variado mucho-- no se pueden tener jugadores vinculados que tengan más de 22 años. Y Baltanás los superaba con creces, por lo que el Unicaja, que no le había alineado como jugador de la primera plantilla sino como vinculado, se había saltado a la torera la norma.

Claro, me diréis que los partidos se ganan en la cancha y que no hubo mala fe por parte del Unicaja. Supongo que es lo que tuvieron que pensar en el club cuando decidieron no presentar el recurso, que se estudió muy seriamente y contaba con enormes posibilidades de éxito. También creo que no quisieron tensar la cuerda con la ACB, con la que las relaciones no fueron fáciles durante los últimos años debido a la imagen que daba el club por sus problemas económicos. Baltanás nunca volvería a pisar una pista ACB.

¿Qué hubiese pasado en caso de que ese partido hubiera contabilizado como victoria cacereña? Según la clasificación, nada, porque el Cáceres quedó bien lejos del tercero por la cola, pero quizás el ambiente hubiese sido otro durante la segunda vuelta, tan escaso que estaba el equipo en cuanto a partidos ganados, y se hubiese llegado a aquella "final" de Valladolid en otra circunstancia.
La historia te da sorpresas, sorpresas te da la historia.

lunes, 17 de diciembre de 2007

De Pablos, el hombre que se quedó




Nos pasamos la vida en este blog hablando de leyendas de nuestro pasado, pero, la verdad, no nos encontramos a ninguna o casi ninguna de ellas por la calle. Claro, claro, pensaréis que Enrique Fernández y Toni Pedrera viven todavía entre nosotros, pero es que son cacereños. La pregunta es ¿cuántos de quienes vinieron de fuera por el tema del basket acabaron quedándose? La respuesta es sencilla, contundente y algo triste: UNO.

Sí, a primera vista no caíais, pero está claro: Angel José de Pablos Escalona. Vayamos a él.

Nacido en Valladolid en 1967, formado en el Fórum, hijo y hermano de periodistas deportivos, De Pablos llegó aquí jovencísimo, con apenas 22 años, en 1989, para participar en el proyecto del equipo de Segunda División que soñaba con alcanzar al Caja Badajoz, entonces referente del basket regional en Primera B. Tras un primer año bastante gris, el segundo (90-91) resultó algo más interesante. En aquel equipo estaba gente como Hortigüela, David Suñé, Juanjo Morcillo, Antonio Espina --primo de Fernando Martín, decían--, Porfirio Fisac --voluntarioso exterior, pero poco más--, Arturo Corts --espigado pívot-- y otros dos interiores: Pepe Benedé y el local Javi Esteban, un tipo por el que siento gran admiración en lo personal, por cierto.

Siempre se recuerda machaconamente que la temporada del "boom" del baloncesto en Cáceres fue la del ascenso a la ACB (91-92), pero no es exacto. Lo cierto es que en la 90-91, que es de la que os estoy hablando, había grandes entradas y fuertes ambientes en el Pabellón Municipal. La presión contra los árbitros era dura y la configuración del actual "Serrano Macayo Arena" (jua) ayudaba a ello: la gente muy cerca de la banda y los colegiados a merced de la turba cuando se retiraban a vestuarios. Inaudito.

Bueno, dejo de enrollarme. No se subió --el CABA Albacete de Roberto Gómez y Santi García demostró ser mejor y tras reforzarse, con polémica, con el nacionalizado Fernando Tomasiello-- y hubo que comprar la plaza en Primera B al Bosco de Vigo. Benedé y De Pablos fueron los únicos seniors que siguieron en la plantilla, el primero por su tirito de 5 metros, siempre abierto; el segundo, por su inteligencia con el balón, por su voluntad de no destacar, de hacer mejores a sus compañeros, de ver siempre antes el pase que el tiro...

Supongo que recordais la "dupla" que hizo con Tony Romero el año del ascenso. El catalán era todo lo contrario: brillante ejecutor, triplista... Fariñas nunca pareció decantarse por ninguno de los dos (incluso probó una época con Alvaro Rodríguez) y eso acabó siendo bueno: había competencia y ninguno arrojaba la toalla en la lucha por jugar más minutos que el otro.

Angel seguro que vivió uno de los momentos más decepcionantes de su vida cuando se enteró en el verano del 92 que no podría seguir viviendo el sueño ACB del que había sido tan artífice como cualquiera. Fariñas eligió a Romero, aunque con el tiempo podría acabar pensándose que De Pablos hubiera sido mejor complemento de Kevin Pritchard. Empezó entonces una larga carrera por importantes equipos de la segunda categoría: Granada, Alicante, Córdoba, Gijón... Parecía el base perfecto para quien desease tener aspiraciones, pero el chico, siempre disciplinado y bien educado, no acababa de dar el salto.

Entonces, como la vida da muchas vueltas, el Cáceres volvió a cruzarse en su vida. En 1999 regresó a la ciudad por cuestiones universitarias y el club aprovechó para ficharle para su equipo vinculado, el Alimentos del Casar (en el que estaba, por cierto, gente como Edward Santana, hoy estrella en LEB Plata en Palencia). Y, sarcasmos del destino, como Luis Casimiro estaba decepcionado con el rendimiento de Dani Alvarez como reserva de Pepe Arcega, va, le convoca y le hace debutar en la ACB con 32 años la noche del 19 de marzo del 2000, en León. Once minutos y el tío clava el único tiro que lanza, un triple. Jugaría un par de partidos más.

Eso es, exactamente, que la vida te dé una revancha. El año siguiente vivió una situación similar con Alfred Julbe en el banquillo, aunque más por el tema de las lesiones, y tuvo minutos otro par de encuentros. Ya puede morirse diciendo que ha jugado en la ACB, lo que parecía que ya no conseguiría pese a firmar una buena carrera. Entonces se retiró y empezó la "segunda parte" de su vida, que también tiene su miga "cacereño-baloncestística".

De Pablos completó su formación como técnico y Ñete Bohigas, que había sido su compañero y segundo entrenador del 89 al 92, confió en él como uno de sus ayudantes en el primer año de LEB (2003-04). No continuó y fue uno de los protagonistas de la fundación de una fallida aventura: presidente del Ceres Basket, que surgió como "alternativa" al moribundo Cáceres CB pero que, tras un par de años en Primera Autonómica, no llegó a ninguna parte.

Este último tiempo ha supuesto su asentamiento como un cacereño más. Se casó con una chica de aquí y hasta ha sido padre muy recientemente. Está bastante alejado del baloncesto, me da la impresión, y se gana la vida con dignidad. A lo mejor le habéis visto por algún Centro de Salud, porque es visitador médico. Entonces, a más de uno (como a mí) le parece verle aún con el "6" a la espalda, sudando a borbotones, subiendo la bola con calma en la caldera del pabellón de la Ciudad Deportiva, marcando jugada. Una jugada que, no lo dudéis, nunca se saltó para pegarse un triple de 8 metros con tres tíos encima.

viernes, 14 de diciembre de 2007

Las hemerotecas baloncestísticas también levantan la moral




Esta mañana estaba mirando un poco por encima algunos periódicos de febrero del 2003. Estaba buscando otra cosa para algo del trabajo, pero como soy como soy pues sólo me fijaba en lo que publicábamos aquel mes sobre baloncesto. Y la verdad es que me ha resultado deprimente ver a qué se reducía mi trabajo en aquellos entonces: jugadores que no cobraban dos o tres meses, amenazas de huelga o de marcharse, asambleas para decidir lo que prácticamente se sabía (que el Basket Cáceres SAD estaba muerto al deber unos 300 millones de pelas...), venta de plaza ACB... He sentido como que mi trabajo en aquella época (y no fue un mes, ni un año, sino en general una época muy larga) se reducía a hablar de economía, de economía triste de un equipo que no podía subsistir y que se nos moría entre las manos sin que hubiese solución. Porque no la hubo, ¿verdad?

Fueron cinco, seis, siete años (incluye el bienio LEB), hablando de falta de dinero, de búsqueda infructuosa de espónsors, de tensiones con las administraciones para que diesen más. Y también fueron años de ver cómo la cifra de socios era cada vez menor y el lustroso pabellón que nos habían construido se iba vaciando de gente y ya, para qué negarlo, dejábamos de tener la mejor afición de España, como nos dijimos (con razón) durante un tiempo.

Y me he sentido afortunado, personalmente, porque esta temporada apenas estoy escribiendo de economía y mucho de baloncesto. Y estoy muy cómodo así, debatiendo si el Pollito tiene que ser 1 o 2, si David Patten debe irse o no, o qué le pasa a Sanguino y a Panadero, o por qué Sidao hace tantas faltas, o qué bueno es Gruber pero qué frío parece tantas veces. Basket, basket, basket. El deporte que amo desde niño, cuando esperaba que fuese martes para poder comprar Gigantes, que llegasen los viernes por la tarde para pasármela entera jugando en el patio del colegio, el mismo deporte en el que el equipo de mi ciudad subió a la ACB casi sin planteárselo. Y, cosas de la vida, yo me vi escribiendo sobre los ídolos, escribiendo sobre basket, no sobre estados de quiebra ni reparto de acciones ni cambios constantes de consejos de administración.

¿Qué positivo, no? Normalmente he tenido cierta fama de ser muy "pro Cáceres CB". Sin embargo, esta temporada me están diciendo que estoy siendo muy "cañero" en los comentarios de Vía Norba y en alguna cosa en el periódico. Ahí tenéis al ínclito Pozuelo negándose a hablar conmigo. ¿Cómo no ser negativo con un equipo que pierde tanto? Pero al fin y al cabo es deporte, el debate está en lo que ocurre dentro de la cancha, y eso es fenomenal. Vivimos (vosotros, yo) pendientes solo del juego, y no de que si los jugadores han cobrado este mes o no. Y eso relaja muchísimo, ¿no? Después de haber empezado de cero otra vez, este proyecto será lo que los cacereños queramos que sea.

La reflexión, basada en la angustia que me ha supuesto "revisitar" esta mañana la hemeroteca, queda ahí. No siempre mirar al pasado en cuanto a baloncesto produce sensaciones positivas. Y ahora a ganar, coño.

miércoles, 12 de diciembre de 2007

Jugaron con los más grandes



Pensando un poco en el partido de Ourense, no voy a ir por la vía fácil del "play off" de permanencia de 1998, es una temporada que tenemos un poco sobada de momento. Se me ha venido a la cabeza Voise Winters, que jugó en los dos equipos a principios del siglo XXI, ya siendo muy veterano (38, 39...). Aquí cumplió, demostrando que supo "reciclar" su carrera como defensor y reboteador, porque en los 80 y los 90 fue un fabuloso anotador en distintas ligas, incluyendo la ACB.

Pero tampoco voy a hablar directamente de él (la verdad es que no tengo recuerdos "jugosos" que se me vengan a la cabeza), sino de un capítulo "trasversal" de la historia del Cáceres CB: ¿con qué "supercracks" jugaron los verdinegros NBA antes de serlo?

Empezaré con el "personaje excusa" para nuestra historia.

--Voise Winters (2000-2001, foto de careto): Jugó cuatro partidos con los Sixers en la 85-86. En Philadelphia estaban Julius Erving, Maurice Cheeks, Moses Malone, Bob MacAdoo y un jovencísimo Charles Barkley. También varios que luego estarían en la ACB: Paul Thompson, Greg Stokes, Michael Young y Leon Wood, que por cierto ahora es árbitro en la NBA.

--Kenny Walker (1992-93). Estuvo cinco años en los Knicks compartiendo vestuario con Pat Ewing, Charles Oakley, Kiki Vandewaghe y Mark Jackson, entre otros. Sí, ganó un concurso de mates. En su posterior etapa en los Washington Bullets (aún no se habían cambiado el nombre a Wizards) coincidió con Chris Webber.

--Kevin Pritchard (1992-93). Ahora manda mucho en Portland Trail Blazers, pero en su época de jugador era un banquillero nato. Eso sí, puede presumir de haberse cambiado al lado de Tim Hardaway, Chris Mulllin y Mitch Richmond (Warriors), Larry Bird, Robert Parish y Kevin McHale (Celtics), Glen Rice (Heat) y dos de los tíos más altos de la historia de la NBA, Georghe Muresan (Bullets) y Shawn Bradley (Sixers).

--Raymond Brown (1993-95). Su experiencia en la NBA se reduce a 16 partidos con Utah Jazz en la 89-90. Sí, estuvo con John Stockton, Karl Malone y otro gigantón, Mark Eaton. Otros cuatro tíos de aquel equipo pisarían más o menos la ACB: Jim Les, Piculín Ortiz, Nathaniel Johnston, Mike Brown y Eric Johnson.
--Johnny Rogers (1995-96). Formó parte del Real Madrid de Fernando Martín. Antes, su experiencia en la NBA había de un par de años en Kings (por allí andaba Harold Pressley) y Cavaliers (con el cuarteto Brad Daugherty-Mark Price-Ron Harper-Larry Nance).

--Chris Smith (1995-96). Además de jugar el Mundial de Argentina-90, estuvo tres años en los Minnesota Timberwolves, antes de que llegase Kevin Garnett. Por entonces tenían un equipo poco interesante (como ahora), con Christian Laettner, Tom Gugliotta, Chuck Person... Hasta coincidió con quien le sustituyó en el Cáceres, el gran Stanley Jackson.

--Dan Godfread (1997-98). Alguno se ha acordado de él con el "caso Patten". Nada que ver, yo creo. Pero vamos. Sus primeros minutos en la NBA también fueron en Minnesota (1989-90), siendo compañero del actual entrenador de los Raptors, Sam Mitchell. Por allí también anduvo en algún partido Richard Coffey, el sustituto provisional de César Portillo en el año del debut en la ACB. Godread compartió un año después pista durante UN partido con Hakeem Olajuwon en los Rockets.

--Dyron Nix (1998-99). 20 partidos con Indiana Pacers en la 89-90. Reggie Miller, Detlef Schrempf, Rick Smits...
--Lamont Strothers (1998-99). Perteneció a un equipo mítico de los Blazers (91-92), con Clyde Drexler, Danny Ainge, Terry Porter, Buck Williams.
--Tim Perry (2000-2001). El exverdinegro que más partidos jugó en la NBA: 479 en 9 años y 3 equipos. Hasta estuvo involucrado en el traspaso de Barkley de Philadelphia a Phoenix. Tom Chambers, Kevin Johnson, Steve Kerr, Dan Majerle, Jeff Hornacek (Suns); Manute Bol, Hersey Hawkins, Jerry Stackhouse (Sixers) y Kenny Anderson (Nets) fueron algunos de sus ilustres compañeros. Le podéis ver en la foto de jugada.
--Larry Stewart (2001-2002). Algún día repasaré con detenimiento cómo le metieron un tiro cuando le intentaban robar en su casa. Se recuperó y jugó en los Bullets (toma sarcasmo) cuatro años con Bernard King, Ralph Sampson y Chris Webber. Y hasta con Andre Turner, con quien volvería a coincidir (poco) aquí.

--Andre Turner (2001-2002). Ocho equipos de la NBA, pero poco protagonismo. Por intentarlo que no quede. El amigo Iron es todo un especialista en él. A mí me da pereza el personaje, la verdad.
--Crawford Palmer (2001-2002): Nunca jugó en la NBA, pero sí ganó una NCAA con Duke, donde estaban Grant Hill y Christian Laettner.
--Kevin Thompson (2002-2003): 14 partidos en Portland en la 93-94. Coincidió más o menos con los mismos que Strothers (Drexler, Porter, Kersey)...

--Mike Hansen (2002-2003): Claro, tampoco jugó en la NBA, pero en la universidad de Lousiana State estuvo dos años con Shaquille O'Neal.
Seguro que me dejo alguno tipo Nwosu. Espero que os haya entretenido este rato. Otro día os suelto menos datos y más batallitas, que es lo que os mola más.

domingo, 9 de diciembre de 2007

Simplemente Okac




Los adictos al pasado tuvimos una excelente ocasión para darnos un buen chute cuando hace un mes el Cáceres 2016 fichó temporalmente a Stanislav Zuzak. "El segundo checo del baloncesto cacereño después del mítico Jiri Okac" era un titular demasiado fácil. Bueno, a esta hora de la noche puedo dar la gloriosa primicia de que "Stan", como le conocían sus compañeros, no seguirá en el equipo.

Al hilo, hablaré del checo que sí dejó huella entre nosotros. Jiri Okac. ¿Qué no se ha dicho de él que no se haya dicho ya? Recuerdo que en la entonces reducida "escena baloncestística" de la ciudad se discutió algo su fichaje en verano de 1991. Era fácil hacer un razonamiento "tipo Sidao": si mide 2,15, es que tiene que ser muy malo para jugar en esta categoría. ¿Por qué gastar la única plaza de extranjero en un checo flacucho que llegaba desde la liga húngara? Pero desde el principio demostró que era un jugador fiable, primero en un duelo de pretemporada frente al Fórum de Arvydas Sabonis (aquella noche la gente empezó a engancharse al basket) y luego dominando a su antojo la entonces Primera B, una categoría bastante parecida a la actual LEB Oro.

Okac ya llegó aquí veteranito (27 años). En 1985 había jugado (y muy bien) ante España en el Europeo. Sus números con el 7 verdinegro fueron buenos (14 puntos, 7 rebotes y casi 3 tapones), pero no tenían nada que ver con la influencia que tenía en los partidos, la cantidad de tiros del rival que cambiaba, lo mucho que preocupaba a las defensas rivales y cómo Felipe García y Pepe Benedé se aprovechaban de ello. Pero más allá de lo deportivo, a la afición le quedó Jiri como el tipo que se paraba con todo el mundo, que siempre tenía una sonrisa o un autógrafo para los niños, que se integró perfectamente a la ciudad. Me vienen flashazos de él: quitándole la gorra al policia de Badajoz y siendo aporreado; disfrazado en los entonces apoteósicos carnavales cacereños (imposible de disimular que era él, obviamente); aclamado por todos en la Sala Capitol la noche del 10 de mayo de 1992.

No siguió aquí por una historia de agentes y porque muchos pensaron que su delgadez le pasaría factura en la ACB. Luego se demostró que no lo hubiese hecho mal del todo (o al menos mejor que el indescriptible venezolano César Portillo) y su carrera siguió de acá para allá (Daroca, cerca de Zaragoza; Burgos; Bélgica; Alemania; cinco ligas de su país) hasta que el destino le volvió a cruzar con Extremadura.

Ñete le fichó para Plasencia en el 2002 y también conquistó a los placentinos. Y el éxtasis llegó cuando terminó la temporada 2003-04 aquí en LEB, en aquel equipo deshilachado por los problemas económicos. Y el tío enchufando suspensiones una tras otra con casi 40 tacos. Fijaos que jugó hasta la temporada pasada, también en Burgos y también con Ñete. Un ejemplo de longevidad deportiva y de que, a pesar de que le encanta la buena vida, ha sabido cuidarse y sacar partido a sus cualidades.

Cualquier día le volveremos a ver en Cáceres, tomando cañas y comiendo jamón con su amigo Juanjo Rubio, fisioterapeuta del ascenso. Y firmando autógrafos todavía. Es uno de los símbolos más hermosos de algo increíble que ocurrió una vez y que no debemos olvidar, ahora que estamos todos un poco "chof" por las derrotas. Aquel equipo mítico también tuvo crisis y momentos durísimos y supo levantarse.

Os comentaré un secretillo: hay herramientas que te dicen, entre otras cosas, desde qué lugares entran los visitantes en tu web. Y, como es lógico, la abrumadora mayoría de ésta son desde España. Pero hay "alguien" --un visitante o dos prácticamente diarios-- que lee Bujacocesto desde la República Checa. Desconozco si es Jiri (la última vez que hablé con él fue hace un año), pero me encantaría que fuera él. Sonará a tópico, pero sé que lleva Cáceres y a su gente en el corazón.

PD: Las ilustraciones a esta entrada tienen su miga. La primera es una entrevistilla que le hice a Jiri en el 92 para un periódico que regalábamos en el pabellón. Tenía 4 páginas, nada que ver con las 16 de la más que aceptable "A Pie de pista" actual. Si no la veis bien, pinchad y os saldrá en grande para que la leáis. La segunda es una imagen reciente de Jiri que tiene como "firma" un forero bastante activo, el peñista Kmc10m. Una muestra más de lo caló "el Gigante de Brno". Por cierto, qué fea es Brno, al menos desde la autopista que lleva de Viena a Praga.

martes, 4 de diciembre de 2007

Piti, el colegio y otra vez el Gijón


Ocurrió hace casi siete años, cómo pasa el tiempo. El 10 de diciembre del 2000, el hombre de la semana en Cáceres, Juan Manuel Hurtado Pérez, alias "El Piti", vivía un día marcado con rojo en su carrera. Desde luego, él no fue el protagonista de aquel Cáceres CB-Gijón que suponía el debut de su maestro y gran referente, Alfred Julbe, en el banquillo verdinegro. Pero sí seguro que fue muy importante en la vida de Hurtado aquella tarde de domingo en la que "ascendía" de delegado a entrenador ayudante. Curiosidades del destino, este viernes, y también ante el Gijón aunque dos categorías más abajo, mutará su piel de director general por la de entrenador, aunque me da la impresión de que nunca ha dejado de ver al Cáceres 2016 desde la óptica del que lleva media vida sentado en un banquillo, ya sea de críos, ACB, LEB o EBA.


Victoria por 75-67 fue el resultado de aquel partido que, por cierto, enfrentaba a los dos últimos de la clasificación. El Cáceres acabó salvándose, pero el Gijón se despidió de la ACB unos meses después y, al igual que por aquí, no ha vuelto a olerla. Julbe quiso darle mayor empaque técnico al equipo y situó a Piti a compartir las tareas de ayudante con Mario Madejón, que había sido el "segundo" de Manolo Flores. En algo prácticamente inédito en la historia de la ACB, el puesto de delegado pasó ocuparlo una mujer, la siempre eficiente Susana Robles.


Fue un encuentro malísimo, en el que el Cáceres estuvo muy con la soga al cuello (41-52, min. 24). Propio de dos equipos machacados por las derrotas (ambos iban 2-7). Paraíso, a lo suyo, 22 puntos y 7 rebotes. Increíble mejora del hasta entonces depauperado Sallier (21 "chinos"). En el Gijón, gente muy buena como Javi Rodríguez, Tomás Jofresa, Lou Roe, Ricardo Guillén, Hernán Jasen y Oscar Yebra. Gritos de "Julbe, Julbe" al final. No sé qué pasó por la cabeza de Piti aquel partido, y mira que he hablado con él de cosas (profesionales y personales) en todos estos años, en los que su vida ha dado giro tras giro, los propios de quien escoge la carrera de entrenador profesional de baloncesto.


Podría escribir horas sobre Piti, aunque también sé que es de este tipo de personas a las que no se las conoce nunca del todo. Nació 17 días después que yo. Fuimos muchos años juntos al mismo colegio. Aunque si bien estábamos en el mismo curso, no coincidimos en la misma clase hasta entrado BUP. Cosas de los apellidos. Entonces no teníamos una relación demasiado estrecha. Sí observé de cerca la leyenda ésta que corre sobre que era un pésimo jugador. Tampoco tan malo (comparado conmigo, que ni me presentaba a las pruebas y ni podía con el balón), pero sí que era curioso que él siempre se quedase fuera del equipo "A" en el último corte y luego fuese la estrella del "B". Escolta y muy musculado para ser un chavalillo. En las aulas, terriblemente orgulloso y bastante "bufón", aunque esas son "lindezas" que cualquiera podría decir de mí. Por allí andaba Mario Segalás, que, paradojas del destino, ahora es su ayudante. Ese sí que era una estrella escolar jugando al poste bajo (y cabreándose como un mono cada vez que perdía, aunque fuese en los recreos. Supongo que este año va ya bien servidito de derrotas).


Como veis, tengo batallitas para dar y tomar en este tema. Se dice que la infancia (y la adolescencia) es esa patria a la que siempre deseamos regresar. En ese sentido, Piti es bastante nostálgico, se acuerda mucho de toda la gente del colegio (ya no hace falta decir cuál es, ¿no?). Luego mi conexión con él fue haciéndose más y más intensa por el baloncesto ACB, en sus distintas facetas. Supongo que muchos le recordaréis cogiendo las estadísticas en el V Centenario (Javi Bohigas también estuvo en ese "equipo"). Fuimos venciendo el "recelo" que había uno en el otro y hemos pasado buenos momentos, sobre todo en discusiones en las que nos enriquecíamos el uno al otro contrastando cómo veíamos las cosas. De él valoro sobre todo su capacidad para salirse del discurso tradicional.


Los últimos meses han sido difíciles en algunos momentos, él como director general y yo como lo que soy. No siempre yo entiendo su trabajo ni él entiende el mío, pero conservamos cierta complicidad que no me importa revelar. Pero no soy un defensor suyo a ultranza: sé que genera muchas animadversiones, pero es a lo que él ha jugado precisamente por no ser un tipo "estandarizado". Hay un reverso cruel y amargo en algunas cosas que dice y hace. Es el estilo que ha escogido. O quizás haya sido ese estilo el que le ha escogido a él. Espero que tenga éxito, será lo mejor para todos, incluyéndome a mí. Conociendo lo loco que está por el basket y la tremenda ilusión que le debe dar dirigir al equipo de su ciudad, aunque sea en estas circunstancias, puede lograrlo.

domingo, 2 de diciembre de 2007

Un poco de risas macabras, para desengrasar




Ya sé, ya sé que todos estáis muy cabreados con la séptima derrota seguida del equipo. Lo que tenía que decir ya lo he dicho esta mañana y supongo que lo seguiremos diciendo esta semana en el periódico. Punto.

Para sonreír un poco, aunque sea de un modo macabro, os contaré algo que ha ocurrido durante esta semana en la redacción del periódico. Para que veáis que hay veces que es mejor pensarse las cosas dos veces antes de escribirlas. Voy para allá.
Nos llegó el rumor de que un antiguo jugador del Cáceres CB, Tony Harris, había fallecido en extrañas circunstancias en Brasil. Quién nos lo contó no voy a decirlo, porque sería desacreditarlo tontamente. Y además es buen amigo de la casa y un tío que me cae muy bien.
Como imaginaréis, la noticia nos causó conmoción y ya estábamos preparando la información, porque aunque Harris no dejó demasiada huella en el Cáceres, sí que se presentaba como una historia curiosa y, por qué no, morbosa. Nos salió un poco los reporteros de "Gente" que a veces llevamos dentro.
Navegando en la red, resulta que había sido noticia en muchos sitios que Tony Lee Harris, de 37 años, había aparecido muerto cerca de Brasilia, donde jugaba. Según contaba la prensa brasileña, le había pagado a un taxista para que le llevase a la otra punta del país, pero se tiró en marcha en plena noche y luego estuvo desaparecido dos semanas, hasta que su cuerpo apareció con un cable de electricidad al cuello. Según parece, daba muestras de desequilibrios mentales y afirmaba que se sentía perseguido y que sus compañeros querían matarle.
Jope, Tony Harris muerto. 11 partidos en la temporada 97-98 al principio, antes de ser sustituido por Gaylon Nickerson. 14 puntos de promedio y 28 en una victoria en Granada, pero por lo general decepcionó. Ya hemos hablado otras veces de aquel decisivo año, con Alibegovic, Godread, la primera destitución de Flores, Manel Comas, Greg Stewart, Pablo Laso... Tony Harris muerto, aquel tipo tan cercano pero tan descentrado, lleno de tataujes. El que venía de anotar 105 puntos en la liga filipina, el que había jugado (poquito) un par de años en los Celtics. Una pena.
Pero no hay nada como fijarse en los detalles, en googlear un poquito más allá de las primeras entradas, y había algunos datos que no concordaban. Tirando del hilo, nuestro informador se confundía de Tony Harris. El "nuestro" se llama de segundo nombre "Dwayne" y tenía (y tiene) 3 años más que el muerto. Uno es de Lousiana y el otro de Seattle. Y, como se aprecia en las fotos, no se parecen demasiado. El de la izquierda lo conoceréis (es el que jugó aquí) y el de la derecha, el que ha fallecido.
Así es que por un lado decepción porque el notición se esfumaba (ejem, espero que notéis el modo irónico "on") y por otro lado alivio, porque imaginaos que publicamos la noticia sin ser correcta, aunque sí que es cierto que las circunstancias de la muerte del otro tipo son un poco fuertes y hay muchos temas por aclarar ahí.
Poniéndonos serios, el único exjugador del Cáceres CB en ACB que se sepa que ha fallecido es Angel Almeida. El verano pasado hizo diez años y sí, ya sé que siempre estoy prometiendo, pero aseguro que escribiré sobre él. Hay tiempo para ello.

jueves, 29 de noviembre de 2007

El silencio de Pozuelo

En fin. Hoy no voy a hablar del pasado. Hoy voy a hablar de lo que me ha ocurrido esta misma mañana, después del entrenamiento del Cáceres 2016 en el Pabellón Multiusos. Más o menos esto:

-Fede, ¿tienes cinco minutos para unas preguntillas para el periódico?
-Mmmm... No, mira, es la primera vez que hago esto en mi carrera, pero no voy a hablar contigo, lo que sea será a través del club.
-¿Cómo? ¿Qué ocurre? ¿Tienes algún problema conmigo, con mi periódico o con los medios de aquí?
-Tú nos has puesto a caldo a mí y a los jugadores, has puesto a caldo a todo el mundo, y no voy a hablar contigo ahora.
-Pero Fede, es difícil decir nada bueno de un equipo que lleva seis derrotas seguidas.
-Tú sólo has venido a los entrenamientos cuando hemos perdido.
-Vamos a ver, vamos a hablarlo de buen rollo. La última vez que vine a un entreno luego escribí algo en plan positivo, de que había buenas caras y demás.
-Y las sigue habiendo, como has visto. No es cuestión de buen rollo. No voy a hablar contigo, habla con el club.
-¿Esto va a ser así con los demás medios de Cáceres?
-No. Hablo con los medios que están a las buenas y a las malas.
-Ok, vale, pero no lo entiendo. Gracias. Adiós.
-Adiós.

Tengo que decir que el tono siempre fue educado, o al menos no hubo voces, pero... Resulta increíble que haya tomado esa decisión. Luego por la tarde el club ha intentado arreglar la situación, pero no ha sido posible. Estoy más estupefacto que dolido o enfadado. ¿Creéis que yo o los medios en los que trabajo hemos hecho críticas injustas o malintencionadas contra él o el equipo? En fin, aquí os dejo un enlace con un análisis que al parecer le ha molestado mucho.

http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/noticia.asp?pkid=340042

En fin. Hasta aquí llego hoy, que ocurran estas cosas no es agradable para nadie ni creo tampoco que se ayude al equipo buscando un "enemigo exterior". Sólo voy a decir una palabra que explica la decisión de Pozuelo, con quien tengo que decir que no había tenido un solo problema anteriormente: NERVIOSISMO.

martes, 27 de noviembre de 2007

Manolo Flores, mi amigo




En fin, ha sido un día intenso para mí en el periódico. Imprevisible. No es el mejor escenario del mundo para un redactor deportivo saber que la junta directiva del equipo que sigues se reúne con nocturnidad para tratar la destitución (o no) del entrenador. Por si leéis esto antes de que salgan publicados los periódicos, al final no han echado a Fede Pozuelo y sí han anunciado "refuerzos en las posiciones que se consideren necesarias". Esperemos que sea para bien.

Esta noche me ha recordado a otras en las que pasó exactamente lo mismo, aunque con distinto desenlace. Y eso que en Cáceres nunca hemos tenido el gatillo demasiado fácil para los entrenadores: creo que tres destituciones en trece años entre ACB y LEB es una cifra espectacularmente buena. Lo malo es que esos tres momentos terribles fueron con gente por la que siento un aprecio especial: una vez Martín Fariñas (1992) --del que escribiré, seguro, otro día-- y dos veces Manolo Flores (1997 y 2000). A él quiero dedicarle hoy este rato porque además es un poco actualidad.

Es un poco actualidad, decía, porque (me he enterado hoy) estuvo el viernes en Cornellá viendo el partido de nuestros chicos. Supongo que entra dentro de sus atribuciones como gerente y "cazador de talentos jóvenes" del Barcelona, pero supongo que también supondrá para él algo ver al equipo en el que pasó tanto tiempo, tantas alegrías y sinsabores. La verdad es que Manolo no conocía a nadie de los que viajó con el equipo y de hecho sus relaciones con la actual directiva no pueden ser demasiado buenas ya que le echaron en 2000 sin demasiada elegancia, creo yo. Sí conoce a Piti de haber sido su delegado.

De todos modos, no quiero que me salga demasiado el amigo de Flores que llevo dentro. Ya luché bastante contra ello en los años que tuvimos que trabajar "juntos", y os aseguro que no es sencillo intentar escribir lo más objetivamente posible sobre una persona/profesional en la que ves tantas cualidades humanas positivas. A veces tuvimos algunas discrepancias por eso, pero supongo que yo jugaba a ser independiente, a no dejar que mis sentimientos influyesen en mi trabajo. Y no me daba mucha cuenta de que eso no es posible y que, intentase lo que intentase, siempre se podía vislumbrar mi deferencia hacia él. Supongo que también le pasaba al contrario.

Calla, calla, que esto está quedando un poco "homo". Los que le conocisteis y en general todo el mundillo del baloncesto está de acuerdo conmigo. "Qué buena gente es Manolo" es una frase muy repetida. ¿Hay algo mejor que ser buena persona y que los demás lo sepan?

Como entrenador, tengo que decir solo una cosa. Seguramente (él lo sabe) se equivocó al regresar en el 2000 y además formar un equipo muy viejo que no le quiso hacer mucho caso. Nada que ver con la escuadra hambrienta que creó en 1993 y que primero fue quinta en la liga y luego semifinalista de la Korac. Pero sumando momentos positivos y negativos, está claro que pesan más los primeros, no creo que nadie pueda rebatir eso.
A mí me queda el inmenso honor de hablar de vez en cuando con él, por teléfono y también alguna que otra vez que ha regresado a nuestra ciudad por alguna historia. Tiene un corazón que no le cabe en el pecho y toda la suerte que ha tenido en la vida (mucha) se la merece: de emigrante a ídolo del barcelonismo, pasando por una notable carrera como segundo de Aíto y lo que hizo aquí, que con la perspectiva que da el tiempo da para mucho. En un sector tan cruel como el baloncesto, mantenerse ahí en un papel importante tantos años no resulta sencillo: otra muestra de que el tío tiene algo especial, una cercanía y una capacidad para comunicar y escuchar difícil de describir. Lo que más me llama la atención de él es que no le gustan las batallitas y que seguramente tú recuerdes mejor que él tal o cual partido en que el Barça ganó un título o el Cáceres hizo tal cosa estando él en el banquillo. Tampoco le gustaba demasiado tirar a canasta ni jugar tras retirarse de una tremenda carrera (fue 128 veces internacional).
En fin, terminaré esto con una anécdota y no relataré los terribles momentos que precedieron a sus dos destituciones. Aunque se me hayan venido a la cabeza esperando el veredicto sobre Pozuelo, no me apetece mucho revivirlos. Ahí va: Manolo siempre me recuerda una vez que escribí algo así como "muestra del optimismo que reina en el Cáceres CB, su entrenador se pasea con cierta estridencia por la noche de la ciudad". Obviamente, quise decir otra cosa, pero él, entre risas, me reprochó y me reprocha que di a entender que era un borracho o algo así.

Yo me quedo más con la noche de la semifinal copera en León-97. Tras la victoria ante el Barcelona, me encontró por el pasillo de vestuarios y vino hacia a mí "obligándome" a abrazarle: "Ven para acá, que sé que has disfrutado más que nadie". Eso sí, nunca conseguí sacarle qué le pasó con Epi y alguien más en un Salón del Automóvil de Barcelona.

domingo, 25 de noviembre de 2007

Los otros tres triples de Chema Marcos


Sí. Todos os soñasteis anoche con Chema Santos, el base que le metió 30 puntos (¡8/10 en triples!) al Cáceres 2016 en Cornellá, protagonizando una remontada casi histórica en el último cuarto. Perder siempre escuece, pero así más, y el cabreo del personal es generalizado. Quizás el mayor problema fuese ganar los cuatro primeros partidos y que todos (me incluyo, indudablemente) generásemos unas expectativas desmesuradas y nos liásemos a soñar, y soñar. Y no precisamente con Chema Marcos. A lo mejor si vas 4-6 en otras circunstancias, intercalando más victorias y derrotas, hay otro ambiente. Pero seis derrotas consecutivas queman al más pintado y, aunque no es cuestión de perder la fe tan pronto, sí que hay que reconocer que quizás no haya equipo ahora mismo para más cosas que estar ahí en el medio y quizás meterte en los "play offs" de ascenso. Nada está funcionando.

En fin, os voy a hablar pues de un pequeño aspecto del hombre del día, que en cierto modo es ya un histórico del baloncesto local. Josep Manel Marcos, nacido el 7 de enero de 1978 en Barcelona. No son los primeros triples que le clava al Cáceres (bueno, me refiero al antiguo Cáceres CB, a ver si nos va a estar leyendo algún acreedor). Si viajamos al 4 de octubre de 1998 nos encontramos a un Marcos que entonces era una promesa del Barça, con el que había debutado en ACB con apenas 18 tacos. Recuerdo que entonces se hablaba mucho de él, de sus virtudes como "revolucionador" de partidos. La misma etiqueta que tuvieron Jordi Soler y Juan Carlos Navarro, ya sabemos con qué resultados finales.
Pues bien, ese 4 de octubre jugó 14 minutos contra el Cáceres y anotó 5 puntos (incluyendo un triple de tres intentos). La historia recordará más ese partido por algo que ya se ha mencionado aquí: el Cáceres, entonces entrenado por Pesquera, ganó 74-77. 19 puntos de Dyron Nix, vale, pero en la estadística me flipa más descubrir los 12 de Carlos Montes (objeto de debate aquí hace poco), anotando 3/3 en tiros de 2 y 2/2 en triples. "La Bomba" también salió en aquel partido (7 minutos y ni un solo tiro).
Después, Marcos, internacional en todas las categorías inferiores, no cumplió con las expectativas y se labró una carrera frustrante, a la vista de su calidad. El Barça le soltó poco después y se fue al Murcia (LEB) y luego le tuvimos muy cerquita, ya que en la temporada 99-2000 estuvo en el Círculo Badajoz que, entrenado por Martín Fariñas, hizo una temporada de escándalo jugando incluso la primera ronda de play off de ascenso ante el Menorca. Marcos fue uno de los líderes de un equipo en el que estaba gente como Lewis Sims, Steve Horton, Alex Franco, FJ Martín... y Sánchez Ritcher, al que vimos el otro día unos minutitos con el Illescas.
Regresó a Cataluña y no ha salido de allí. Jugó un par de años en el Aracena y luego unos meses en el Valls, en la temporada 04-05, en la que tuvo tiempo para torturar un poquito al Cáceres CB en su último año en LEB antes de la venta de la plaza. El 20 de octubre del 2004 el Valls ganaba 80-61 con 14 puntos suyos (2/5 en triples). En un bando estaba Marc Silva (ayer en el Cornellá también) y en el otro el tremendo Josh Asselin (25 puntos y 13 rebotes). Marcos terminó aquella temporada en el Cornellá, donde acumula su cuarta temporada.
En fin, no sé muy bien a qué ha venido todo esto. Supongo que a veces intento explicar con datos cosas que son más de sensaciones. Y la sensación que hay por aquí ahora es de estupefacción ante lo ocurrido el viernes por la noche. Algún día voy a hacer una serie con "jugadores a los que el Cáceres hace internacionales", y esta temporada ya llevamos varios (empezando por Albano...). El primero que se me viene a la cabeza es Jaume Morales, aquel escolta calvo del Gran Canaria que le clavó 25 puntos al equipo (4/4 triples) en 1996. Es su máxima cifra en 168 partidos ACB.

viernes, 23 de noviembre de 2007

El hombre que realmente lo sentía



Primer vistazo a la foto. La sacó mi colega Enrique Ache y es de la espídica noche del 2 de febrero de 1997, en León, tras darle pal pelo al Barça en la semifinal copera. ¿De quién voy a hablar? No, no de Ansley, ni de Stanley Jackson --grandes héroes de aquel partido--, ni de Enrique Fernández y Santi Abad, ambos de espaldas. No. Para mí el protagonista de la foto y un hombre muy significativo en toda esta historia es Juan Luis Morán. Sí, el calvo que aparece absolutamente eufórico ahí en medio. El delegado. El hombre de club. El maestro de Almoharín. El descapotable. El emigrante retornado. Definitivamente, UNO DE LOS NUESTROS.

En sus años de delegado del equipo, que se remontan a la época de Segunda División --después de que volviese de un montón de años en Badalona en la enseñanza--, nunca fui un gran fan suyo. Teníamos una comunicación correcta, pero había la clásica interferencia molesta porque le dolía cada palabra negativa que se escribiese sobre su Cáceres CB, por mucho que supiese que era verdad. Prefería que le insultasen a él que a su equipo y nunca parecía creerse que realmente él hubiese vivido en primera línea primero el ascenso y luego los éxitos de los primeros años en ACB. Me imagino su emoción, él que se hizo adicto al baloncesto en Cataluña (supongo que muchos saben que es tío de Iván Corrales) y luego se convirtió protagonista, aunque secundario, de la historia deportiva más preciosa jamás contada por aquí.

En 1998 acabó su etapa de tantos años en el club, haciendo de todo, callándose todo, manteniendo el equilibrio de un vestuario de estrellas que poco tenía que ver con el de Corts, Sautu, Porfi Fisac, Espina, Benedé, De Pablos, Javi Esteban, Morcillo... La foto expresa que Juan Luis era el más feliz de todos esos que se veían en la final de Copa, porque él había vivido todo lo malo (las carencias económicas, las derrotas abultadas incluso en Segunda, los sinsabores de las canchas vacías) y era el que con mayor justicia podía disfrutar de lo bueno.

Supongo que ya no se necesitaba un delegado a la antigua usanza, a pesar de que se partiese la cara por conseguir entradas para los peñistas cada vez que el equipo jugaba fuera y cuando le llamaban los de las casas de emigrantes, su "otra" gran pasión. Curiosamente le sustituyó Piti Hurtado (un par de años antes, una complicada operación quirúrgica le obligó a ceder el puesto temporalmanente a Felipe Fernández).

Volvió a la enseñanza, le destinaron a Almoharín, y "amenazaba" con jubilarse un año de estos. No sé si exactamente lo ha hecho ya. Le veo de vez en cuando. Sigue siendo un fanático del basket cacereño, no ha dejado de ir al pabellón y navega bastante por internet, así es que sospecho que es una de las 70 personas que entráis aquí todos los días. No sois muchos, pero me siento muy cómodo. Tanto como cuando pienso en Juan Luis y luego miro esta foto y pienso: qué tipo más afortunado.

martes, 20 de noviembre de 2007

Carlos Montes: Stajanov chincheta



Tengo un amigo (por cierto, tío, deja de mandar powerpoints guarros ya) al que llamamos "El Chincheta" o "Piano" porque siempre está sonriendo. Así triunfa lo que triunfa con las señoras (y señoritas), siempre con dos chinchetas puestas en los mofletes, dando un imagen estupenda de felicidad y optimismo. Vamos, que si Chenoa le hubiese fichado para el vídeo de "Todo irá bien", hubiese sido un gran acierto.

Su equivalente baloncestístico-cacereñístico sería Carlos Montes, el tipo más risueño que me he encontrado alrededor de una cancha de baloncesto. Aquí no lució precisamente por sus promedios anotadores (4,0, 3,1 y 5,0), pero duró muchísimo más de lo que podía pensarse (ya estaba en la parte final de su notable carrera) y gozó de la confianza y la complicidad de tres entrenadores tan distintos como Alberto Pesquera, Luis Casimiro y Alfred Julbe. Seguramente fuese por eso: no podía intuirse nada de falso en un carácter tan abierto y jovial. Una pose así agota demasiado como para no acabar mostrando un lado oscuro.

Supongo que él las galletas las reservaba para el rectáculo mágico de 40x20. Era un estupendo defensor y un enorme trabajador, dispuesto constantemente a sacrificarse en defensa y no brillar en ataque. Tanto que a veces se pasaba y exasperaba a la gente porque no tiraba en posiciones claras, "Busciglio style".

Una de las mejores personas de este mundillo: siempre hablaba con generosidad en las entrevistas y si tenía que hacerte alguna apreciación sobre tu trabajo, la hacía con exquisita educación.

Quizás ese carácter le haya perjudicado posteriormente en su gris carrera como entrenador, que se reduce a un año y pico en el Qalat (cuando aún no era filial del Caja) en la Liga EBA. Curiosamente, llegó a enfrentarse en un par de ocasiones con el Monteoro Mérida que dirigía Piti Hurtado. A veces hay que ser malo y decir las cosas sin una sonrisa en la boca, aunque desde luego allá cada uno con su personalidad y forma de defenderse en la vida.

Al igual que Pesquera, Montes, madrileño, quedó prendado de Sevilla por sus años en el Caja San Fernando y allí vive. El verano pasado estuvo cerca de fichar por el Granada como ayudante de entrenador, pero no específicamente para trabajo técnico, sino para hacer "trabajo humano" con los jugadores, no sé si me explico. Al final parece que no se hizo y ahora colabora con alguna televisión local (¡anda, como yo!) y trabaja en el mundo de los seguros (o al menos era así hace unos pocos meses).

Como fotos, es inevitable que os deje estas dos, ninguna de ellas en el Cáceres, para llevar la contraria. La primera es en su temporada final, cuando salió de aquí y acabó sus días en el Fórum Valladolid (sonriendo, cómo no). La otra es de su club de formación, el Estudiantes, en 1988, y la he sacado de un album de cromos que es seguramente el peor de la historia del baloncesto: la calidad de las fotos es bajísima y hay numerosas erratas en los nombres. Seguro que los basketmaníacos me sabéis decir cuál es, ¿no?

lunes, 19 de noviembre de 2007

Teoman, el futuro entrenador que no se sabía los sistemas



Dice el amigo Wruk que a Teoman Alibegovic le han echado del Rida Scafati, equipo italiano donde ha ejercido de entrenador esta temporada. No es su primera experiencia en los banquillos, y en la anterior estuvo en el Snaidero Udine con relativos buenos resultados.

Veamos. La lectura fácil "verdinigrísticamente hablando" es: el tipo que nos eliminó de la Copa Korac en la 95-96 con el Alba, el tipo que no hizo casi nada entre nosotros un par de añitos después.

Todo eso es historia ya mil veces repetida. La "segunda lectura" que hago de la noticia actual sobre él mezclada con mis recuerdos es espectacular, escandalosa. Y es que, en aquella temporada tan frustrante en la que acabó siendo sustituido por Tim Breaux, todos dentro del vestuario decían una cosa: este tío no se sabe los sistemas. Por eso resulta tan llamativo que se convirtiese en entrenador, en el hombre que, supuestamente, debe crear y ordenar sistemas.

Así es que con cierta perspectiva puede ser que Teo se saltase los sistemas, o se hiciese el loco. El caso es que era un experto en arreglar numeritos, en plantarse en 6,25 y que ahí se las diesen todas, en tener una tremenda facilidad para que le surgiesen ronchas si pisaba el titanlux de la pista central del V Centenario.

Fue una pena, y el principio del fin, el año del despilfarro salvaje para salvar los muebles, el de la decisión de Caja Extremadura de largarse del baloncesto. Autocríticamente hablando, todos nos habíamos enamorado de él un par de años antes, en aquella semifinal europea. Pero hubo un terrible error global en traerle y en traerle haciendo pareja con Dan Godfread, con el que unos meses antes ya no se había entendido en el Ulker turco. Manolo Flores (que conste que es probablemente el único amigo de verdad que he conseguido en este negocio) se equivocó enormemente al tragar con ese fichaje mediático ideado por Bermejo. Y así todo fue como fue.

Bueno, el señor entrenador esloveno supongo que volverá a tener una oportunidad.

¿Sabéis? Terminaré esto con un datillo de esos de Trivial que no vale para nada: Alibegovic formó parte de una mítica selección yugoslava que ganó el Mundial junior de 1987 a EEUU. En un lado estaba gente como Kukoc, Djordjevic, Divac, Radja y... Nebojsa Ilic; en el otro, Larry Johnson, Gary Payton... y Kevin Pritchard.

Y es que el pasado siempre nos atrapa.
PD: A Alvaro, lector habitual de este (¿humilde?) blog le diré que está en vías de solución lo de que pronto pueda ver los partidos del Cáceres por Vía Norba, aunque sea en diferido.

miércoles, 14 de noviembre de 2007

La (bendita) locura de los blogs


Hoy toca un poco de abuelo Cebolleta, aunque "sólo" tengo 33 años.

Hace un tiempo, hacer información deportiva era distinto. Yo me sentía un privilegiado por el hecho de manejar muchos datos, muchas publicaciones de baloncesto. Y en cierto modo era una "isla" en la prensa deportiva de Cáceres, hasta entonces (os estoy hablando de principios de los 90, cuando yo empecé) muy acostumbrada a escribir y hablar de fútbol y poco más.

Ahora todo ha cambiado. Ya no puedes impresionar a la gente con tus historietas de baloncesto: hay un montón de personas que manejan tanta o más información que tú gracias a internet y a que, obviamente, en 15 años se ha tejido una gran "cultura baloncestística" en nuestra ciudad. Y eso es bueno, porque te obliga a autoexigirte más, a buscar más "factores diferenciales" con el aficionado de a pie para que realmente puedas ofrecerle algo que no tiene.

Os pongo el ejemplo: el Cáceres fichó a Kevin Pritchard en el verano de 1992 --foto con los Jayhawks de Kansas-- y fue una gozada revolver en mis Gigantes, mis Superbasket y demás cualquier resquicio sobre él. Me quedó una información maja y eso que ponía cuatro estadísticas y media y una biografía muy somera. Pero eso, que entonces parecía una montaña, es ahora tan sencillo como "googlear" durante cinco minutos.

La reflexión viene a cuenta de los blogs, que, como este mismo, están proliferando. Me encanta que la gente se construya su propia plataforma donde informar y opinar y no creo que eso sea malo para los medios de comunicación, que podemos ver con más realismo "cómo respira" el público. Y, por qué no decirlo, encontrar "inspiraciones" en cosas que se ponen.

Que yo sepa, el Cáceres 2016 tiene dos blogs "extraoficiales", además del oficial que hace de website del club de momento (parece que están trabajando en algo más sólido).

Primero surgió el de alguien llamado Alvaro que vive en Madrid y que disfruta y sufre con las cosas de su equipo como el que más (http://caceres2016baloncesto.blogspot.com/) . Ofrece un seguimiento bastante bueno de la actualidad del club. Más crítico me parece el de J. Antonio (http://baloncestocaceres.blogspot.com/), cuya crónica sobre el partido ante el CAI Huesca me hizo imaginarme lo que muchos sentían cuando nos veían por la tele. ¡Espero que no pagasen con los comentaristas la frustración que generó el equipo!

En fin, ambos (y por supuesto ese santuario espiritual del "verdinegrismo" que fue y es el foro ACB) son super recomendables, se adaptan perfectamente a la filosofía "blog" de "lo cuento como lo veo". ¿Qué hay más auténtico que eso?


PD: El sábado a las 5 daremos el partido del Illescas en diferido por Vía Norba. Espero que sea tan bueno que a la gente le apetezca volver a verlo después de acudir al pabellón. Por cierto que ya no estaré acompañado de Carmen Ceballos y sí por un "viejo conocido" de la información deportiva cacereña, una pequeña-gran leyenda con la que ya estoy deseando compartir retransmisión.

domingo, 11 de noviembre de 2007

El anecdotazo de Nwosu



Este post es el último de la semana y va a ser una especie de compendio entre Muoneke y Huesca, los dos temas que he tocado. Para desengrasar un poco de este momento chungo del equipo y reírnos un ratito, hablaré de algo que le sucedió al otro nigeriano de la historia del Cáceres CB, Julius Nwosu, en la ciudad aragonesa donde al Cáceres 2016 le cayó una buena curra el viernes noche.

Me lo ha contado esta misma mañana Tomás Pérez, el histórico locutor cacereño que durante los primeros años en ACB fue jefe del prensa del club. Me lo he encontrado en el fútbol, que me ha tocado ir a hacer para el periódico. Cosa rara. No ha estado mal. !Y no ha hecho frío!

No me voy por las ramas. Según Tomás, tras el partido de Huesca de la temporada 93-94, disputado el 22 de diciembre de 1993 y resuelto con victoria verdinegra (83-91), Nwosu fue requerido para pasar el control antidoping (curiosamente, unos años después dio positivo de efedrina por un jarabe en el Mundial de Grecia'98). Resulta que luego se despistó a la hora de salir del pabellón y alguien no estuvo cuidadoso en el autobús, que arrancó sin él.

Cuando se llegaba a Madrid, Manolo Flores le dijo a Brabender: "oye, despierta a Julius que me parece que dijo que se quedaría contigo en Madrid". Fueron a la parte de atrás del bus y el tío no estaba. Imaginaos las caras de la peña.

Llamaron al hotel del equipo en Huesca y, efectivamente, allí había aparecido el pívot con el lógico cabreo y pidiendo una habitación. Se le tranquilizó y se tomó una "económica" solución: pagarle un taxi hasta Cáceres que le costó al club unas 50.000 pelas. Para rematar, Nwosu estuvo durante buena parte del camino protestándole al taxista porque le conducía "dirección Badajoz". "Badajoz no, Cáceres, Cáceres", le decía. El conductor, que no sabía inglés (Julius tampoco mucho, la verdad), le intentaba explicar sin mucho éxito que era el camino adecuado, que era cuestión de señalización únicamente porque la autóvía llevaba a Badajoz y no a Cáceres, que había que desviarse en Trujillo.

Nwosu también será recordado por aquel reportaje del As en el que salía medio desnudo corriendo por el campo. Un día de estos os lo busco en el archivo, que siempre es bueno para subir las visitas meter un poco de pornografía. Parece que se retiró el verano pasado tras el Mundial de Japón, pero no estoy del todo seguro.

En fin, cosas veredes...

sábado, 10 de noviembre de 2007

Huesca, tan lejos, tan cerca


Huesca, 22 de marzo de 1996. Huesca, 9 de noviembre del 2007. Han tenido que pasar once años para que los clubs de dos ciudades clásicas de la ACB vuelvan a enfrentarse, esta vez dos peldaños por abajo en cuanto a categoría.

Hoy el cuerpo me pide hablar más del presente, de la mala imagen que dio el Cáceres 2016 en la misma pista donde el Cáceres CB ganó claramente hace más de una década (83-97). Desde luego, casi nada es comparable entre el antes y el ahora para nosotros: los clubs --uno desaparecido, el otro recién nacido--, los objetivos, la pasta, el ambiente... Pero sí que queda un sentimiento común entre ambos proyectos: el de una afición que vive y muere con sus jugadores.

Y un sentimiento de frustración que embargó a muchos anoche, cuando se ponían delante de la tele para ver en Vía Norba TV cómo su equipo no daba la talla ni de lejos, mostrándose inferior desde el primer minuto, sin corazón ni organización, sin defensa entregada ni ataque organizado. Nada. Absolutamente nada. Resultó doloroso para muchos poder disfrutar de lo que hacía su equipo fuera de casa (algo inimaginable hace nada y menos a través de una tele local) y tener que apagar o cambiar de canal cuando vieron lo que vieron.

Ahora se podrá decir que ha habido problemas de lesiones y que aquí pasamos de la euforia al desánimo con una facilidad pasmosa, pero es justo la diferencia entre ganar cuatro partidos seguidos dando buena imagen a perder otros cuatro siendo cada vez peores y con dudas precisamente en esa cuestión de la entrega. Lo importante es que todos podemos juzgar según lo que hemos visto. Ayer cada uno hacía la guerra por su cuenta en ataque y el pasotismo en defensa fue la tónica general, excepto algunos minutos en el primer cuarto.

En fin, tiempo hay para rectificar, es lo bueno. Lo único bueno. Además de mis problemillas/problemazos de desconocer el medio televisivo y menos en directo, también me resultaba ayer difícil en la retransmisión comentar algún aspecto positivo, no me gustaría dar una imagen constante de pesimismo, pero fue así. En ningún momento pareció que el Cáceres podía darle la vuelta a la situación.
Para los adictos a la nostalgia, recordaré que el anterior partido del equipo de Cáceres en Huesca (http://www.acb.com/fichas/LACB40296.php) estuvo caracterizado por la enorme primera parte (38-52), con tremenda actuación de Stanley Jackson (28 puntos y 5 robos).
En fin, me voy a trabajar. Como diría Manolete, se prevé "semana calentita".

miércoles, 7 de noviembre de 2007

Muoneke no cumple su sueño


Empezó la NBA, que no he dicho nada. Algún día os soltaré alguna de mis batallitas en Toronto hace un año, pero de momento paso porque sé que me pongo muy aburrido.

Quería hablaros del nigeriano Gabe Muoneke, descartado cuando faltaba poco para iniciar la temporada por Charlotte Bobcats, el equipo en el que Michael Jordan mueve los hilos en los despachos y en el que está también el argentino Walter Herrmann, ex de Fuenla y Unicaja. Muoneke estuvo por aquí en la temporada del descenso. No resulta difícil recordar su habitual impotencia cuando tenía que enfrentarse a pívots más altos (en su historial pone 2,01, pero yo dudo, dudo, dudo...). Aunque no puede responsabilizársele del descenso, 14,1 puntos y 3,8 rebotes (¡toma ya!) en 25,5 minutos demostraron que no es alguien a quien pueda dársele la etiqueta de jugador extracomunitario ACB. Ay Deon Thomas, Deon Thomas, qué buena parejita hacías con Kevin Thompson...

Muoneke sigue sin cumplir su sueño de jugar en la NBA, en la que, y no sé si me contradigo, sí veo posible que algún día tenga un contrato de "banquillero". Lo suele intentar casi todos los veranos, con los Spurs, con los Rockets (foto) o con los Bobcats. Y nada. Y eso que estuvo correcto en el Mundial de Japón --alejado del aro, como le gusta--, pero tendrá que ser otro año. Ahora supongo que busca trabajo y remilgos para coger ligas exóticas no tiene: ha estado en Puerto Rico, Corea del Sur, China, Turquía, Argentina y Filipinas.

De Cáceres os contaré dos anécdotas, una más dramática que la otra. La "intrascendente" es que el día de su debut, nada menos que ante el Real Madrid, apareció en el pabellón aquella mañana de domingo pensando que el partido era por la tarde. Hubo que salir pitando a por sus zapatillas. "Es que yo nunca he jugado por la mañana, me parecía muy raro", parece que dijo.

La segunda, y ésta la publiqué en su momento --lo que conllevó una polémica más o menos gorda a nivel interno-- es que estuvo a punto de llegar a las manos con Ferrán López en el vestuario del Nou Congost tras una nueva derrota ante el Manresa. Parece que Ferrán, en caliente, hizo un comentarito sobre su compañero pensando en que su nivel de español era más bajo del que realmente era... Pero no. Como recordaréis, Gabe era un "toro" y costó mucho, muchísimo, calmarle.

Era un tipo peculiar, sin duda. "Oye, ¿tú llevas tatuajes?", le pregunté una vez. "Qué dices, tío. Soy cristiano", me respondió. En aquel entonces decía que solo conocía de oídas a Julius Nwosu, que nueve años antes se había convertido en el primer nigeriano de la historia del Cáceres. Luego, en la selección, ambos coincidieron y, la verdad, me gustaría haber sido una mosca en la pared mientras que ambos hablaban de sus recuerdos de aquí.

lunes, 5 de noviembre de 2007

El mejor "3" de la LEB Plata


Luis Felipe Gruber. El menos brasileño de los brasileños probablemente, junto con Fabio Rochemback, aquel medio centro picapedrero que tuvo el Barça de Gaspart. Pero estoy bastante de acuerdo con Mario Segalás, segundo entrenador del Cáceres 2016, cuando me dice que es el mejor "3" de la LEB Plata.

A pesar de que los periodistas --me incluyo-- todavía le estamos "cogiendo el aire" a la categoría, no parece arriesgado decir que hay muy pocos aleros altos como él entre los rivales. Viéndole detalles hasta resulta increíble que esté jugando aquí y no más arriba, porque lo tiene todo para triunfar: un primer paso fortísimo, buena mano desde el exterior, salto e intuición para los rebotes. Y sobre todo polivalencia: si está centrado puede combinar perfectamente las posiciones de "3" y de "4", con una capacidad de sorpresa importante para el otro equipo. Poniéndonos por enésima vez nostálgicos, como el mejor Miguel Angel Reyes (o el peor Paraíso).

En el capítulo negativo, parece un jugador frío, que tiende a desconectarse de los partidos. Por eso decía que era el menos brasileño de los brasileños, también si pensamos en baloncesto, porque otros compatriotas que conocemos --Varejao, Leandrinho Barbosa y hasta "nuestro" Sidao-- respiran en la cancha con intensidad, con la evidencia de que disfrutan con el "jogo", no sé si "bonito".

Sin embargo, cuando el tipo se enchufa, es imparable.

Su historia habla también algo de todo esto. El Lucentum Alicante se lo trajo hace tres años con la idea de que muy pronto jugase en la ACB. No acabó de despegar y su notable paso por Castellón y Lliria no le ha servido para ello. Estoy seguro que aquí también será importante en el destino (bueno o malo) del equipo.

Aquí os dejo una foto de cuando fue internacional absoluto con Brasil, con quien jugó incluso algún Campeonato Suramericano.

domingo, 4 de noviembre de 2007

La cosa de la tele


De pequeño siempre soñaba, como todos, con salir en la tele. Luego el medio me fue dando más y más miedo y me reduje a periodista de periódico: parecía que me sentía más arropado detrás del papel, con mejores armas para expresarme. La verdad es que admiro mucho a la gente que no se pone nerviosa cuando tiene que hablar en público. Hace poco entregué un premio en una gala de música (no preguntéis qué narices hacía yo en el escenario del Gran Teatro) y mi bloqueo mental fue enorme.


Esto viene a cuenta de mi intervención en el debut televisivo de Vía Norba TV retransmitiendo los partidos del Cáceres 2016, los de casa en diferido y los de fuera en directo. No hace falta decir que es una excelente iniciativa y un gran esfuerzo el que realiza esta joven cadena de televisión local, con todo lo que ello supone. El empujón mediático para el club es notable y eso sin duda interesará a una afición que, pese a la decepción de los tres partidos seguidos perdiendo a la espera de que por fin lleguen refuerzos, está respondiendo.


La historia es que no me sentí del todo mal haciendo los comentarios con Carmen Ceballos a la narración. Al final hasta me divertí y fantaseé con ser algo así como un Angel Martín: ocurrente, brillante y hasta gracioso. La realidad es que desconozco los códigos del medio más allá de como espectador, pero fue una experiencia más en todo este tiempo que llevo en los medios. Resulta muy nuevo para mí analizar lo que pasa en ese momento y no poder esperar hasta que esté delante del ordenador en la redacción del periódico. Es excitante descubrir nuevas facetas, nuevas virtudes y defectos, nuevos retos a los que enfrentarse.


Al final salí por la tele, sí. No como componente del grupo Parchís ni con el "15" de Epi a la espalda. Hay sueños que a veces se cumplen de un modo extraño.

jueves, 1 de noviembre de 2007

Otra entrega de mis "hormigas blancas ACB"

Seguramente no hace falta porque sois unos "internetadictos" en lo que el basket se refiere, pero os informo de que me han publicado en ACB.com otro capítulo de mis perfiles/entrevistas/historietas sobre yankees que jugaron por aquí. En este caso es sobre George Gervin, un crack dentro y fuera de la pista (toma topicazo).
http://www.acb.com/redaccion.php?id=43884
La verdad es que me encanta hacerlos.

miércoles, 31 de octubre de 2007

De viaje por Europa (año I)


Ahora que ha salido el tema de los partidos europeos del Cáceres, hagamos un pequeño recorrido por la temporada más significativa de las tres en las que se participó en competición continental, la 94-95, llegando a las semifinales de la Korac. Me centraré más que nada en los sitios que el equipo visitó, no tanto en los resultados. Me gustaría provocar la siguiente reflexión: ahora que se intenta promocionar el 2016, ¿de qué mejor manera que paseando esa "marca" por sitios tan lejanos?

El debut europeo fue un 28 de septiembre de 1994 en Gorinchem, Holanda. curiosamente, empate a 80 ante el Den Braven. Los periodistas que viajaron con el equipo --pagó el club en aquella ocasión-- recuerdan lo tranquilo del sitio y el "gimnasio" en el que se jugó el partido. El medio de transporte habitual, cumpliendo un tópico holandés, fue la bicicleta.

El Cáceres pasó ronda una semana después (100-85) y llegó entonces la famosa eliminatoria ante el Hapoel Galil Elyon de Oden Katash. En el norte de Israel, muy cerca de la frontera con Líbano y Siria donde se repartían y se reparten bombazos a menudo, se contó con la ayuda de Nahum Urman, un uruguayo que hizo de traductor y guía y que llevaba viviendo 38 años en un "kibutz" (una especie de comuna). Presumía de su amistad con Wayne Brabender, Díaz Miguel... A 5 kilómetros del lugar de celebración del encuentro hubo desalojos por las acciones de los comandos ante los guerrilleros sirios y libaneses. No es extraño que el equipo saliese arrugado (102-83, como bien decía Iron). Pero la vuelta fue el espectáculo más arrollador que vio en muchos años: 89-47.

Se pasó a la liguilla, en la que se debutó con brillo inmejorable ante el Stefanel Milan de Bodiroga, Gentile, Pessina y Alec Kessler, un pívot blanco que, por cierto, murió hace un mes de un infarto en Miami. 70-67, el V Centenario no se lo creía.

La segunda jornada fue otro viaje a Israel, pero a Eilat, una zona mucho más tranquila al sur del país, con buenas playas, cerca de Jordania y Egipto. El Mar Rojo daba vida a una ciudad en la que volvieron a encontrarse con Nahum... y con una nueva derrota ante el Hapoel (90-80). En el hotel de Tel Aviv el Cáceres coincidió con el Taugrés de Manel Comas y Kenny Green, que el día siguiente se enfrentaba el Maccabi en la Copa de Europa.

En casa, otro triunfo ante el Peristeri de George Singleton y Lance Berwald (24 puntos, y aún reclamando dinero que se le debía de tres años antes). Enrique Fernández clavó un triple en el último segundo. Marca de la casa.

El día de mayor gloria europea llegó el 13 de diciembre en Milán, ganando en la pista de los italianos que ya entonces contaban además con Gregor Fucka. 86-93, aún tengo el vídeo VHS en el que la RAI ponía se refería al equipo como "Cáceres Madrid". El Fórum Milanofiori, de 15.000 personas de aforo, cayó ante el equipo "de Brabender junior", como dijo Il Corriere de la Sera, aunque el base se quedó en casa lesionado.

Ya en el 2005, hubo venganza ante el Hapoel Eilat (91-75), asegurando así la clasificación para cuartos. El último partido en Atenas ante el Peristeri se saldó también con victoria (86-91) y un día para recordar para Juanjo Bernabé, que entonces jugaba en el Plasencia y fue al viaje por las bajas. 6 puntos en 11 minutos. De la capital griega les queda el recuerdo de la polución y de que en el pabellón casi había más policías que aficionados, práctica habitual allí.

En cuartos, 93-82 en la ida ante el Illy Trieste (25 de enero). Pudo ser mucho peor (93-73 a falta de tres minutos) y fue esa reacción la que impulsó la remontada de la vuelta. Kevin Thompson, 21 puntos y 19 rebotes, ahí es nada, y Steve Burtt, 36. Cuando se le quiso a éste fue el verano siguiente, pero el que acabó fichando fue Rod Mason, vaya por Dios. De Trieste se recuerda el frío que hacía, su enorme puerto (uno de los mayores de Europa) y la excursión que nos cuantos hicieron a la cercana Venecia. En la vuelta, el enorme 118-96, con 29 "chinos" de Paraíso (9/9 en tiros de 2, carajo).

Ya no había fuerzas para más en las "semis". 93-70 en Berlín, con visita obligada a lo que quedaba el muro. La diferencia entre la parte occidental y oriental era todavía muy evidente. En el Periódico Extremadura, José María menciona que al partido acudió una estudiante cacereña de Filología, Marina Silos, que estaba en Berlín perfeccionando el alemán. Y que también encontró un CD de Luis Pastor en una tienda de discos.

Al menos se esperaba acabar con victoria la primera aventura europea, pero no pudo ser. 72-74 en la noche del 22 de febrero y, aún así, Enrique Fernández sacó una botella de cava al final. Definitivamente eran otros tiempos. Alibegovic --qué bueno era, pero qué mal jugó aquí--, Obradovic, Okulaja, Henrik Rodl y el enorme Behnke (2,20, el que aparece en la foto sobre Sellers y compañeros mártires) acabaron con el sueño.