Las notas de la temporada

¿Qué tal? Ya es junio, no hay partidos ni previas ni entrenamientos ni temporada. Me siento algo vacío. Esta noche empieza la final por el ascenso. Mucha gente me dice que yo debería estar ahora en Menorca. Pero de nada vale ya lamentarse. Estoy bastante cansado todavía, durmiendo a saco cada vez que me pongo en posición horizontal. Ha sido un mes precioso, sí, pero también muy cansado. También en este espacio, en el que obviamente no podré mantener el nivel de actualización que he tenido en mayo. en 31 días he hecho 40 entradas. En todo el 2011 alcancé las 65. Esta que estoy escribiendo ahora es la 64 del 2012. En fin, una gran experiencia complementar la información sobre los 'playoffs' en las páginas del periódico con lo que buenamente, más a nivel personal, iba contando aquí. Gracias. Las visitas diarias han subido muchísimo. Se han multiplicado casi por diez.

Hoy estoy de descanso. Ayer dejé hecho para mis compañeros un resumen de la temporada del Cáceres Patrimonio de la Humanidad de un par de páginas, cuando salga mañana o el domingo ya os recordaré el link a través de Twitter o incluso aquí mismo. Quería dar aquí otra visión del curso baloncestístico, esta vez a nivel individual. Son las notas de la temporada. Hora de mojarse, apoyándome en las estupendas fotografías de Luis Cid que distribuye el club después de cada partido.

BASES:

Dani Rodríguez. Excelente temporada la suya, confirmando su condición de jugador que cada año ha ido creciendo y creciendo más. A pesar de tener un status contractual muy inferior al de Carlos Cherry, le discutió y finalmente le ganó la condición de base principal del equipo. Decidido en ataque y más que correcto en defensa, aumentó sus prestaciones todavía más en los 'playoffs', donde ni el fallo en el triple del tercer partido ante el Burgos le derrotó psicológicamente. Sólo un 'pero': cierta falta de claridad en la circulación de balón en los minutos finales de los partidos.

Nota: 8,5

Carlos Cherry. Un año bastante mejor que el anterior, cuando estuvo atormentado por las lesiones, pero no un gran año. O no al menos el gran año que se espera de uno de los directores de juego mejor pagados de la LEB Oro. En varios partidos demostró que sigue teniendo una inmensa calidad y una clarividencia ante el aro realmente tremenda, pero en general fuera de casa bajó mucho su rendimiento y no se le vio cómodo compartiendo los galones con Dani Rodríguez. Sus ya conocidas carencias defensivas tampoco fueron compensadas con buenas decisiones en los últimos minutos de algunos encuentros.

Nota: 6

José Antonio Medina. El base del equipo EBA fue utilizado en un total de 7 partidos (13 minutos) y ayudó mucho en los entrenamientos. Un jugador con buen futuro que sobre todo es descarado de cara al aro.

Nota: sin calificar.

ALEROS:

Xavi Forcada. Durante la primera vuelta y parte de la segunda se le vio un pelín desubicado, como sintiendo que no había acertado al regresar. Pero a raíz de la marcha de Zengotitabengoa, gozó de mayor protagonismo y fue clave en el enorme esprint final del equipo. El día que sea un tirador fiable, será un jugador de ACB, porque el resto lo tiene todo: espíritu defensivo, capacidad de pase, humildad, ganas de mejorar, compañerismo extremo... Es curioso que, siendo un alero, se convirtiese en el máximo asistente del equipo tanto en liga regular como en 'playoffs'.

Nota: 8,5

Pedro Robles. Cumplió con ese papel específico de tirador 'en la esquina' a la hora de desatacar el ataque, sobre todo ante defensas zonales. Evidentemente, y con su edad, ya no es un jugador que físicamente pueda hacer un trabajo más estajanovista. Tampoco ha sido nunca un atleta. En el equipo se le tiene señalado como un tipo profesional al máximo, cumplidor en todas las facetas. Cuando se necesitó que hiciese un esfuerzo y arriesgase para jugar el quinto partido de Melilla, lo hizo. También se benefició del adiós de 'Zengo'.

Nota: 6,5

Francis Sánchez. Su incorporación en enero tardó en surtir los efectos deseados. Le costó empezar a hacer sus tiros, casi siempre con más posibilidades de entrar si eran con un rival encima. Pero en la recta final de la liga regular --'picado' por las críticas al equipo-- y en los 'playoffs' estuvo esplendoroso en ataque, siendo clave para pasar la ronda de Burgos y rozar el triunfo ante Melilla. En el recuerdo negativo queda su mala decisión en la última jugada del cuarto partido, curiosamente en un día en el que había realizado una demostración imborrable (22 puntos en el primer tiempo).

Nota: 8

Asier Zengotitabengoa. Pidió marcharse porque no estaba a gusto con su papel en el equipo e intuía que iba a ir a peor cuando Francis adquiriese más protagonismo. Hasta entonces no lo hizo mal, pero tampoco resultó el mismo jugador desequilibrante de Huesca. Quizás algo frío, sin saber aprovechar las ventajas que generaba. Hay coincidencia general en que se equivocó con una decisión que muchos más bien atribuyen a su padre: en los 'playoffs' hubiese tenido muchos minutos, y más con la lesión de Robles. En Canarias subió, pero fue el quinto alero y apenas jugó.

Nota: 4

Carleton Scott. Qué gran decepción y qué caso más extraño. En pretemporada gustó muchísimo, con el ya mítico momento del amistoso de Navalmoral como momento cumbre. Pero cuando empezó lo serio, se diluyó de forma irremediable, empezando por el debut en Girona donde no anotó en 28 minutos. Tampoco le favoreció cómo llevó su vida personal. Sigo pensando que ahí había un jugador, pero debe centrarse. En sus dos posteriores experiencias en Portugal y Austria tampoco destacó especialmente.

Nota: 1

Dreke Bouldin. Aranzana pensó que fichando veteranía en lugar de juventud --al mismo precio-- tendría un americano exterior que por lo menos aportaría algo. Pero Bouldin le pudo el hecho de llevar más de medio año sin jugar y nunca pudo ser importante en el cambiante mapa del cuarteto de aleros. Sí mostró cierto conocimiento del juego y de la liga, pero poco más, porque el anotador compulsivo de equipos como el Ávila ni apareció por el Multiusos. Cuando vio que no se renovaría su contrato temporal se dejó ir.

Nota: 2

Carlos Ferreiro. El chico cacereño saltó a la cancha en cuatro partidos (6:30 minutos) y hasta anotó un tiro libre. Siempre se ha dicho de él que tiene enormes posibilidades. Sería buena la continuidad del proyecto de Baños para comprobarlo.

Nota: sin calificar.

Miguel García. Un junior de la cantera del Plasencia que la temporada pasada estuvo en el Banca Cívica. Llegó a debutar cuando el choque frente a La Palma (12 segundos). Jugador con buena mano.

Nota: sin calificar.

PÍVOTS:

José Ángel Antelo. Tan bueno que el Cáceres dependió excesivamente de él en muchos momentos de la temporada. Pero acertó quedándose, siendo el referente y acumulando nominaciones como el mejor jugador de la semana. Ningún nacional ha tenido mejores números que él. La versión que se ha visto de Antelo ha sido una ampliación de lo que ya sabíamos: una tremenda puntería pese a su mecánica de tiro heterodoxa y un gran instinto para el rebote gracias a sus largos brazos. A ello le ha sumado una indiscutible implicación. Un lujo para esta categoría.

Nota: 9,5

Leon Williams. ¿Se ha dicho alguna vez este año que recibía pocos balones? Seguramente sí. Pero pensándolo bien, también es difícil tener mucho protagonismo ofensivo rodeado por dos bases que les gusta amasar la bola y jugadores como Francis y Antelo. No se puede discutir que cumplió con creces, echando mano de sus muchos recursos. Siempre serio y profesional, aceptando incluso no salir como titular desde que llegó Olmos. En defensa le falta algo de salto para ser realmente importante. Y el último día estaba fundido y fue rebasado por Odiakosa de forma evidente. 

Nota: 7,5

Justin Sedlak. Era el gran riesgo de la temporada... y no salió bien. Había un algo de ingenuidad en pensar que un eslovaco que venía de una pequeña universidad americana y que nunca había jugado profesionalmente podía ser un tercer pívot solvente con mucho protagonismo. A eso se le unió una evidente falta de adaptación en lo personal y perennes problemas de espalda que le impidieron entrenar durante semanas y semanas, aunque luego jugase. Y el caso es que se ven buenas cosas en él: muchísima fuerza y una muñeca aceptable. Pero tiene que aprender mucho aún.

Nota: 4,5

Juan Sanguino. El suyo sigue siendo un caso digno de estudio: cada año juega menos, pero continúa renovando, todo hace indicar que por sus valores simbólicos y personales. Este año su aportación ha sido cada vez más escasa, evidentemente lejos de cualquier atisbo de confianza por parte del entrenador (1,1 puntos y 1,2 rebotes en 5:24 en pista). Ni siquiera su tiro, el aspecto en el que se ha especializado, ha brillado como lo hacía en otras temporadas. El tipo más cercano con la afición y los medios y un fijo en los entrenamientos, pero poco más.

Nota: 3

Sergio Olmos. Creo que el propio club no esperaba que saliese tan bien su fichaje. Se sabía que se necesitaba un intimidador que tapase los problemas ofensivos de la mayoría del equipo, pero Olmos no había brillado excesivamente ni en La Palma ni en Palencia. Sin embargo, en Cáceres ha sacado a relucir sus 2,13 y también la inteligencia que demuestra en su vida académica. Enorme en la eliminatoria frente al Burgos --Darren Phillip aún debe soñarse con él--, ante Melilla se le vio fundido físicamente más que a ningún otro compañero. 

Nota: 8

Marcos Molina. Pívot de esos a los que les gusta esperar el balón en 6,75. Se esperaba más de él cuando se le fichó el pasado verano para el filial, porque se aseguraba que incluso podía haberle disputado el puesto de cuarto pívot a Juan Sanguino. Sin embargo, sólo llegó a saltar a la pista 28 segundos con el Cáceres. El club decidió su salida en marzo, pese a ser el sostén interior del Baños, lo que levantó algunas preguntas sin respuesta.

Nota: sin calificar

Estas son mis notas. Otro día hablaré más específicamente de Gustavo Aranzana, merece una entrada aparte. ¿Cuáles son las vuestras?