martes, 17 de enero de 2012

Hay derrotas y derrotas / Un demoledor comentario

Parece que llevamos una semana tranquila. Mejor así. Han pasado ya unos cuantos días desde la derrota del viernes ante el Melilla (85-83) y las reflexiones sobre ella van desde la indignación porque el equipo fue perdiendo hasta de 21 puntos hasta cierta disculpa y elogio porque se remontaron y hubo opción de ganar en la última jugada. Yo tengo que confesar que soy más bien de los segundos. Esta vez, además, podemos opinar porque vimos el partido por ese caos llamado FEBtv.

No me parece que haya mucho de reprochable en perder de dos puntos en la pista del Melilla, que es, como mínimo, un equipo similar al tuyo. O incluso mejor porque te saca ya tres victorias. Ha demostrado ser mejor, esa es la historia. Y es que hay derrotas y derrotas. Aunque el guión fuese más o menos parecido en las que se produjeron ante el Clínicas y el Rioja que tanto dolieron, es totalmente distinto porque únicamente hay que valorar los resultados en sí, sino quién está enfrente y dónde.

Así es que lo indignante que fue ante Clínicas y Rioja que el equipo se fuese por momentos del partido y encajase fuertes parciales aquí es más disculpable, pienso yo. El equipo debe estar mucho más exigido en casa y ante rivales manifiestamente inferiores. Es ahí donde se cimenta la clasificación para los "playoffs". Sacar algo en Melilla, como lo fue en Lugo, sería un añadido, pero ya está. Donde no hay que hacer el tonto es en el Multiusos. Y ahí ya se ha hecho bastante.

Lo que detecto, y esto creo que lo he escrito ya varias veces, es que el equipo se siente especialmente cómodo en partidos de mucha anotación, de mucho descontrol, de correr hacia arriba y hacia abajo. Quizás no sea la fórmula más ortodoxa, pero veo más posibilidades de ganar así que esos encuentros en los que hay mucha espesura en las dos zonas y todo se ralentiza. Me da que gente como Forcada, Dani y sobre todo Antelo no se sienten muy a gusto en ese escenario.

Respecto al futuro cercano, más o menos escribí mis impresiones en el periódico ayer. Aquí tenéis el link si no podéis leerlo. Consideradlo una prolongación de esta entrada.

Otra cosa muy para el debate. El otro día el amigo Iron escribió un comentario demoledor. Lo reproduzco aquí por su interés. Y su crudeza:

Viendo la escasa capacidad de disfrute del no-respetable cuando nos movíamos entre el 3º y 5º puesto el año pasado.. poco sorprende la incapacidad para digerir lo de este año. Este público ya no está preparado para asumir temporadas malas, siquiera irregulares como ésta. Imagináos lo que podía ser esto si en vez de ir octavos nos hubiéramos encontrado con un pufazo como el año aquél de Alibegovic, Godfread y cía.

El club sufre una apoplejía social me temo que irreversible, y los resultados de aquí a final de liga van a ser lo de menos (esto es un piscinazo en toda regla, I know).


¿Como lo veis? Yo a veces he tenido la misma sensación de que hay "apoplejía social" (enorme expresión), claro. Resulta inevitable. Los proyectos intermedios aquí lo tienen raruno. Pero otras veces me quiero revelar contra ello y de hecho hay momentos en los partidos (y momentos en estos cuatro años y medio de refundación) en los que parece todo lo contrario: que los que van son los que realmente quieren ir y que se aferran a esto como algo que tienen muy querido, metido muy dentro.

Ahí lo dejo.

6 comentarios:

Juan dijo...

Vi el partido de La Rioja en directo y el de Melilla por feb tv... y tengo la sensación de que es un equipo muy intermitente.

Un grupo de 7 jugadores -sobre todo- que tienen, tanto talento como facilidad para desconectarse... Es quizá por ahí por donde vayan la mayor parte de los quebraderos de cabeza del cuerpo técnico... Por cierto, en ambos partidos es el "súper criticado" Cherry el principal responsable de la remontada frustrada... Ahí lo dejo, como dices tú.

Respecto al brillante comentario de Iron ( admito que he ido a D. Google a poner "significado de aplopejía" ), y tu reflexión: Yo tengo dos explicaciones: De un lado, entiendo que es una ciudad que no tolera bien todo lo que no sea ganar... Pero por otra parte, ojo, no debe olvidarse que a mediados de los 90, además de la novedad que supuso que en Cáceres se jugase por vez primera en la ACB, el baloncesto atraía más en toda España. Ha descendido la afición en términos generales... o eso creo. Se salvan los proyectos de ciudades donde sí se siente fascinación por el baloncesto: Vitoria, Málaga, parece que Santiago, Zaragoza(?)... En Cáceres me da la sensación de que muchos fueron como "nuevos ricos" que se cansaron del juguete... y finalmente quedan los 2.000 aficionados de verdad. No soy optimista... aunque admito que me asalta la duda, de qué pasaría si el equipo fuese arriba toda la temporada.

Por último, una anécdota: Hoy en radio Hellín han entrevistado a Gonzalo García ( que entrenó al equipo en Liga EBA )... Le ha preguntado tu amigo Manolo Guerrero por el tema económico. Amén de obviedades, ha dicho que el presupuesto del club está este año un 50% por debajo del que tuvieron hace 2 temporadas; sin embargo, ha dicho que cree que tiene mejor equipo que el año pasado, pese a tener cerca de un 20% menos de presupuesto... Aquí se ve la importancia de acertar en la confección de la plantilla... ( y ojo que a mí muchos de los fichajes de este año me parecen acertados... ) Parecía majo el tal Gonzalo... Se ha despedido de Manolo diciendo que era " el mejor periodista de tercera que conocía" ... Buen rollo el tío.

Un abrazo.

Tom Hagen dijo...

Lo que hay es lo que vemos todos los viernes.
Somos los que somos por que amamos el baloncesto en nuestra ciudad, animan 4 por que el equipo no responde, el equipo no responde por que no animamos.¿Que fue primero el huevo o la gallina?
El año que podemos vender el equipo por la tele a toda Extremadura, hacemos unos partidos en casa de verguenza ( como cuando vino Vara y se montó una buena en la grada)
La directiva aguanta al técnico por que son amigos y no hay pasta, otros tuvieron menos beneficios haciendo un papel menos alocado y un juego igual de malo.

Apoplejia no hay lo que hay es un hartazgo de no coger una dinámica medio normal, de ser Jeckyl y Hyde, de perder contra plantillas inferiores, pero mejores equipos, de ver de que cuando se quiere se puede, de que al entrenador ya no le queda nadie más para echarle la culpa.

Está claro que todos queremos ganar, hacer un buen papel y tener equipo el año que viene, pero es que ganar un partido, para cagarla en el siguiente y así una y otra vez, mata a caualquier aficionado

Juan dijo...

Gonzalo García es el entrenador actual de Melilla

iron dijo...

Ganar un partido para cagarla en el siguiente una y otra vez forma parte del deporte, aunque no nos lo queramos creer.

Agradezco la inesperada repercusión de mi comentario; no iba con ninguna intención concreta, pero me gusta que se promueva el debate también alrededor de estas cuestiones, a ver qué opina el personal.

Tom Hagen dijo...

Iron ganar y cagarla en el siguiente claro que forma parte de este deporte y de todos, al igual que forma parte del deporte descender, ascender, desaparecer y reaparecer.

El problema es de que manera la cagas y aquí podemos abonar El Parque del Principe con lo que va de temporada.

iron dijo...

Es totalmente respetable que para ti eso sea un problema, Tom. La gracia del asunto es que cada uno vive esto de una forma diferente. Un cordial saludo.