jueves, 24 de febrero de 2011

La extraña conexión entre el baloncesto cacereño y el chavismo (Portillo, el prófugo)

Ahora que Gadafi está en todos los Telediarios a todas horas, vamos a hablar de otro gran dictador que por cierto es bastante amigo del libio, el venezolano Hugo Chávez, y de su conexión con el baloncesto cacereño, que sí, que haberla, hayla.


¿Os acordáis de César Portillo? Sí, le hemos mencionado en alguna ocasión y hace poco se le ha podido ver en este blog en la recopilación de noticias sobre la no renovación de Jiri Okac. Para los no iniciados (pocos, supongo) resumiré diciendo que fue aquel pívot venezolano fichado por el Cáceres CB en la temporada del debut en la ACB (92-93) y que apenas duró, siendo sustituido por el gran Kenny Green.

Portillo venía del baloncesto universitario americano y me parece que fue una apuesta muy personal de José María Bermejo y/o Juan Alvarado, quizás con vistas a su nacionalización o vete tú a saber. Tenía buen físico (2,06) y no mala mano desde 4-5 metros, pero el equipo necesitaba otra cosa, y más al lado de un “center” crepuscular como era ya Lance Berwald. Así es que fue, tras un pequeño paréntesis en el que fue suplido por lesión por Richard Coffey, Portillo salió del equipo, aunque siguió entrenando y en la ciudad. Me pareció un tío simpático y recuerdo una palabra "venezolana" con la que se refirió a la afición en una entrevista que le hice: la “fanaticada”.

Picad aquí para ver su ficha en ACB.com. Básicamente, 9 puntos y 5 rebotes en 11 partidos.

Volvió a su país, donde seguía siendo un jugador reputado, y no se volvió a saber gran cosa más de él, aunque tengo un borroso recuerdo unos años después de haber leído que estaba a punto de fichar por el Breogán. Por lo que dice la Wikipedia, apenas salió para jugar un año en Brasil. También llegó algún rumor sin confirmar de que estaba ejerciendo de policía en Miami. Su mujer era de allí, estoy casi seguro.

Hace tiempo, googleando, en el 2005, me lo encontré metido en política en Venezuela, ejerciendo de responsable del deporte en un importante estado del país, el de Anzoátegui, como colaborador directo de uno de los grandes aliados de Chávez, el gobernador Tarek William Saab. En fin, el equivalente a lo que sería aquí Fabíán Quesada, el director general de Deportes de la Junta de Extremadura. En este enlace aparece en la presentación de un acto oficial relacionado con la Copa América de fútbol. En la foto se le puede ver a la izquierda, no demasiado cambiado respecto a sus tiempos de basquetbolista, con ese corpachón que le caracterizaba. Parecía que la cosa le iba bien, que había abrazado las tesis "chavistas" de la revolución y que eso le había reportado un buen cargo desde el que seguir vinculado al deporte, haciendo cosas por su país.

Lo aparqué mentalmente (entonces no había nacido Bujacocesto) hasta que hace un par de años volví a buscar cosas de él. Y lo que apareció fue esto: Portillo había sido acusado de meter la mano en la caja, había sido destituido y se iban a emprender acciones legales contra él. Su caída en desgracia parecía que no tenía límites, porque la corrupción es algo que se paga cara en este tipo de países, tan cariñosos cuando estás con el poder y tan crueles cuando lo traicionas. Así es que...

Así es que estuve un tiempo mandando mails a periódicos venezolanos como un loco, pero allí parece que da miedo hablar de ciertas cosas, sobre todo de los tipos de los que un régimen puede avergonzarse. Solamente me respondió un periodista que me contó que efectivamente la historia era cierta, que había sido sorprendido desviando fondos a sus cuentas personales. Vete tú a saber. No es Venezuela el sitio donde me gustaría ser juzgado.

La historia no acaba aquí. A Portillo tampoco le gustaba ser juzgado en Venezuela, porque en un mail posterior, el periodista me contaba que había huido de la Justicia y que se encontraba en paradero desconocido a la espera de juicio. Nadie sabía dónde estaba. Quizás en Estados Unidos. No he vuelto a saber nada de la historia, pero por lo que rastreo y rastreo, no ha habido novedades que estén en internet al respecto, así es que no le habrán cogido, intuyo.

¿Espectacular, no?

4 comentarios:

son of a plumber dijo...

¿No le han cogido todavía?, pues con ese tamaño es difícil esconderse, ja, ja.


Portillo, qué recuerdos, yo también había oido lo de que era poli en Miami, pensaba que era verdad. De él tengo varios recuerdos, esa pedazo de rodillera que llevaba, que en una entrevista en esa revista que repartían antes de los partidos llamaba a los mates "volcadas" y, después, cuando se estaba recuperando y jugaba Richard Coffee me lo crucé por la zona de detrás del palco, en la barra del bar que estaba allí e iba el tío todo elegante embutido en un traje gris con camisa blanca mientras se bebía una Coca-cola y comía un paquete de patatas El Gallo...sí, qué recuerdos más frikis, pero es lo que me viene a la cabeza.


La lástima, pasando de recuerdos frikis y demás historias raras que se acumulan en mi cabeza, es que en la política no cambia en los países de america latina, casi todo el que llega, de alguna u otra manera, se acaba cubriendo de gloria.


Una última cosa, recuerdo que a su sustituto no se le renovó, aparte de porque Portillo pareció recuperarse de la rodilla, porque se decía que era bajito para jugar de 4, el caso es que revisando lo números de Coffey en su ficha de ACB.com se confirma mi recuerdo borroso de que no lo hizo mal: 13 ptos y 8 rebs.

lyman dijo...

Desde luego, casi mejor que haya logrado salir de Venezuela antes que enfrentarse a un proceso "con todas las garantías" otorgadas por el estado revolucionario boliviariano ( o así reza su constitución).

Portillo es un claro ejemplo de pagar la "novatada". Con el paso de los años, y dejando de lado la extraña conexión del mítico equipo del ascenso, y siendo más mayor o menos inocente (lo cual no siempre se consigue), te das cuenta de que en Cáceres había algo de amauterismo en la gestión. Supongo que muchos de los que ficharon se iniciaban en sendas de agentes, viajes, scoutings y demás, y por ahí se colaban fichajes que, de partida, parecían dudosos. No es que lo critique o ponga en solfa a quiénes mandaban entonces, porque son los mismos que trajeron aquí a Pritchard, K. Green o Walker en ese primer año ACB. Pero hubo un proceso de prueba/error evidente.

A mí (como a Son), me dejó mejor impresión el corto cuatro que era Coffey, pero la verdad es que ni uno ni otro, voluntariosos y jugadores de equipo, tenían la suficiente calidad para la liga ACB, y menos para aquellos equipos en los que los "americano" eran la clave de bóveda. Pareció una "exoticada" (¡¡) y si dejó huella fue por el hecho de que todo en aquel verano mágico ha calado en nosotros.

Hace unos días reflexionaba con alguien cercano lo increíble que sería ver de nuevo al Cáceres ahí arriba, aún siendo sólo un año...y me parecen muy bien los pasos que estamos dando año a año por si esa posibilidad (ay¡) se pone a tiro...esto es lo que tiene la nostalgia.

joel dijo...

BUENO LES INFORMO QUE CESAR NUNCA SE FUE DEL ESTADO SIEMPRE ESTUVO ALLI MUCHA GENTE PIENSAQUE SE FUE PERO NUNCA LO HIZO, YA QUE EL QUE NO LA DEBE NO LA TEME..! TODO FUE FALSO

joel dijo...

BUENO LES INFORMO QUE CESAR NUNCA SE FUE DEL ESTADO MUCHO MENOS DEL PAIS EL QUE NO LA DEBE NO LA TEME...ASI QUE TODAS ESAS ACUSACIONES ERAN FALSAS EL TODAVIA SIGUE VIVIENDO EN EL ESTADO