lunes, 22 de octubre de 2007

El ruso del cochazo



Cáceres, enero de 1995 (espero que me salga siempre la Sofía Petrilo que llevo dentro). El primer ruso en jugar en la historia de la NBA ficha por el Cáceres. Es Sergei Valerianovich Bazarevich, que llega "recién cortado" de los Atlanta Hawks (solo diez partidos) para sustituir a Nebojsa Ilic. El serbio no acababa de recuperarse de sus problemas de pubis y Manolo Flores optó por fichar a este tremendo base, a pesar de que ya tenía dos de calidad en la plantilla, Jordi Soler y David Brabender.

Bazarevich fue el segundo jugador del Cáceres en aparecer en la portada de Gigantes, tres años después de Kevin Pritchard. Solo hubo una más, la de Paraíso en el 2001. Mi admirado Nacho Doria y el fotógrafo Juan Carlos Hidalgo viajaron hasta aquí para hacerle un reportaje de 4 páginas en el que, vestido medio de Hawk medio con el uniforme reserva del Cáceres, sonríe mucho más de lo que lo hizo en los meses siguientes.

No jugó nada mal, dejando destellos de su enorme clase y promediando 19 puntos en 33 minutos (14 partidos), pero el equipo no se metió en los "play offs" y a Soler, por entonces ídolo de la afición, le costaba disimular su disgusto por tener que jugar de escolta y tocar menos la bola. Muchos dicen que ese fichaje fue el detonante para que el verano siguiente "matase" para poder irse al Murcia, pero ésa es otra historia.

A Bazarevich se le recordará también por el coche que gastaba, el tío. A mí no me molan demasiado y de hecho hay cierta risa con mi inutilidad al volante, por lo tanto no recuerdo cuál era la marca del bólido que tenía. Pero era verde, deportivo, con el morro afiladísimo. ¿Un Lexus, quizás? Creo que un Corvette, según me susurran por ahí. El caso es que no tenía matrícula, es otra cosa que recuerdo vivamente.

Ahora es entrenador. Hace tres años vino con el equipo junior del CSKA de Moscú al Torneo de L'Hospitalet y dijo que le había gustado mucho jugar en Cáceres por el público. "El ambiente en nuestro pabellón era muy especial y el campeonato estaba muy bien organizado".

Esta temporada es ayudante de Svetislav Pesic en el Dínamo de Moscú y quizás dentro de unos años le veamos como primer entrenador en algún gran equipo. Ahí tenéis su foto: el tiempo tampoco le ha tratado mal.

4 comentarios:

son of a plumber dijo...

Recuerdo a ése tipo fino, de elegante juego y bigote que, como bien dices, fue la segunda portada de Gigantes del Básket para uno de los jugadores del extinto Cáceres C.B.

Es más, recuerdo incluso el día en que compré la revista, caminaba por la calle tranquilamente y de repente veo en el escaparate de una tienda a un tío con la camiseta de los Hawks y otra que parecía la del Cáceres, me paro,me fijo y me doy cuenta de que es Bazarevich, sobra decir que entré y me la compré al momento. Creo que fue en esa librería que estaba al lado de la tienda de chucherías “Regaliz”, ahora está en obras, otro recuerdo que ya sólo queda en mi mente.

También me acuerdo del deportivo que decías, vaya cochazo, ¿sin matrícula?, no llego yo a tanto pero sí es verdad que era un pedazo de coche que le ví alguna vez que otra por el V Centenario, anda que no iba el tío chulo a los mandos de semajante carro. El modelo no lo recuerdo, quizá algún fanático de los bólidos y del básket nos lo pueda decir.

Lo que sí recuerdo era su juego, un base que podía jugar de escolta, elegante hasta decir basta y con un rápido tiro. La verdad es que parecía que el tío iba como renqueante y que no tenía físico porque era muy delgadito pero de repente ponía la directa, soltaba un latigazo y se colaba hasta “la cocina” con una entrada espectacularmente rápida o se sacaba un tiro a velocidad del rayo. De bote elegante por no decir genial, puede que el mejor bote de todos los bases que pasaron por Cáceres, buen manejo de balón y, al igual que el jugador al que substituyó, un excelente lanzador de tiros libres. Por si fuera poco, un jugador que anotaba sin ser egoísta.

Sin duda, uno de los mejores jugadores que ha pasado por Cáceres, de esos que en principio son inalcanzables por su caché, categoría y demás pero que a mitad de temporada se ponen a tiro por cuatro duros y te encuentras con un fuera de serie como era el ruso.

Como anécdota, que en uno de los partidos que jugó con Cáceres sacó un diente menos de un golpetazo contra, ahora mismo no estoy del todo seguro pero ¿era contra Bannister en uno de esos partidos que disputamos por una plaza en la Copa?, no recuerdo del todo.

En fin, el caso es que fue un lujazo el disfrutarle durante esos catorce partidos.

Anónimo dijo...

Pondría la mano en el fuego por que era un Corvette, verde oscuro.

Me ha gustado eso de que el tiempo no le ha tratado mal jejeje ¡si está mucho mejor que cuando jugaba! que tenía un aspecto de famélico que daba grima.

Bazarevitch hizo un mundial en 1994 absolutamente espectacular (menos la final contra USA que eso fue otra historia) y lo curioso es que nadie le conocía a pesar de que ya no era un pipiolo; se asomó a la élite bastante tarde. En aquél mundial fantástico de Rusia empezaron a hacerse un nombre internacional gente como Babkov, Mikhailov, Fetissov, Kissourin y el propio Bazarevitch.

Yo creo que desde el punto de vista del aficionado no se valoró suficientemente el nivel del jugador que nos trajimos. Era un base de primerísimo nivel europeo. Otra cosa es que el tema con Soler-Bazarevitch jugando juntos no acababa de estar muy claro. Por cierto, acabó la temporada con más pena que gloria (un poco por inercia, como todo el equipo ese año tras la borrachera de la Korac). Inolvidable también su resbalón en el partido debut en Salamanca, nos metieron una buena paliza allí en el pabellón de Wurzburg y el ruso se cayó cuando iba a dejar una bandeja en un contraataque.

Una auténtica pena que Salamanca durase sólo dos años, porque realmente era un sitio donde se disfrutaba del basket, nos desplazábamos en masa y siempre eran partidos intensos. Al año siguiente, un Domingo de Ramos, nos ganaron en el último segundo con un triple de Rafa Vecina desde su casa.

Por cierto, estoy convencido de que más de un dentista se hizo de oro gracias a los bloqueos de Bannister. Hay por ahí algunos vídeos bastante buenos a este respecto.

Y me acabo de dar cuenta de que me enrollo más que son of a plumber; eso sí que tengo que hacérmelo mirar :D

Anónimo dijo...

era un corvette, seguro

anónimo dijo...

Pues aunque varios años después...siento corregir a todos. No era un corvette sino un Pontiac Trans-am. PD: Feo y hortera como él solo.

http://carphotos.cardomain.com/ride_images/3/653/1961/26630980013_large.jpg