miércoles, 10 de marzo de 2010

Francis y la delegación agonística


Un jugador no es sólo lo que juega. Me refiero a que no es sólo sus puntos, sus rebotes, su defensa. También hay un aura en cada uno de ellos que transmite o no transmite a cada uno de los que los vemos desde la grada o desde el palco de la prensa. El gran Paco Elías suele decir mucho que estos tipos "juegan por delegación", es decir, que nosotros les damos la potestad para que sean nuestros brazos, nuestras piernas, nuestro corazón. Ellos son Cáceres porque nosotros somos Cáceres. Podrían estar en cualquier otro lado, pero están aquí.


Este arranque pseudoemotivo viene a cuenta de lo ocurrido el domingo con Francis Sánchez, la confirmación de que ni la gente traga al jugador ni el jugador traga a la gente. Seguramente no sea para tanto, porque los pitidos que recibió cuando falló los tres primeros tiros no fueron generalizados, mientras que los aplausos cuando se retiraba (y él respondió con el gestito de marras, algo así como "ahora no me vale que me apoyéis") sí eran de una gran parte de la afición. Total, fue la demostración de que aquello tan apoteósico que me declaró ("Los silbidos por un oído me entran y por otro me salen") era una fabulosa mentira. Normal: a nadie le puede resultar indiferente que le piten en casa.


Sin embargo, el gesto del pasado domingo fue sincero al máximo. Censurable seguramente, pero sincero. Es fácil pensar que, en la intimidad de su sofá charlando con su mujer, el jugador se pregunte por qué su trabajo, siendo bastante similar (tiro fallado arriba, tiro acertado abajo) tiene una recepción tan distinta aquí que en su más reciente experiencia profesional, tres años en Tenerife donde era un ídolo al que se le adoraba en los errores y en los aciertos. Soy así, viene a decir él cada vez que coge la bola. La tiro porque es lo que he hecho siempre, defiendo así porque es como he defendido siempre. Y no me ha ido mal en esta liga así. ¿Por qué no me quiere la gente, o, mejor, no me pasa ni una (y mucho menos dos o tres)?


Supongo que hay un componente agonístico en todo esto. Los que juegan por delegación aquí nos gusta que sean de otra manera, que se dejen el alma y además lo parezca, como con la mujer del César. En Canarias quizás haya un concepto más festivo del asunto, vete tú a sacarle una lectura étnica al conflicto. Intentando buscar paralelismos en el pasado el primer nombre que he recordado ha sido el de Miguel Ángel Reyes, que sufría la amarga paradoja de ser de casa (algo que suele sumar, como en los casos de Enrique Fernández, Nando Vicario, Toni Pedrera, Juan Sanguino, Panadero...) y no ser querido.


Resultó que Reyes, aparte de llevar el peso de un contrato muy gordo (divino peso, por cierto) ejemplificaba también el prototipo de jugador que no sacaba provecho a todas sus cualidades, que no se tiraba a por cada bola, aunque supiese que iba a ir fuera. Y eso, o uno está tocado de la gracia divina de meter muchísimo (Nebojsa Ilic, Chris Smith, Johnny Rogers o Mike Ansley no eran precisamente fajadores), o quedas como blanco perfecto.


Espero que el tema entre Francis y la afición no se enquiste más y no se convierta en un nuevo "caso Guaita", porque recuerdo que tiene contrato para la próxima temporada y es, pese a quien pese, un tío que puede ayudar mucho en este momento y en los que vienen. Yo personalmente sigo confiando en él: lo suyo es puro espectáculo. Cuando coge el balón, sabes que va a pasar algo.

3 comentarios:

Felipe dijo...

"cuando coge el balón sabes que va a pasar algo", gran frase.

La meta o no, a mí me encanta que tire, solo por ver esa rapidísima mecánica. Y si tira mucho, coño, será porque sabe que puede meterlas, ¿no?

Yo (ya sabes) soy de los que confían en Francis y estoy seguro que cuando lleguen los Playoffs va a sacar su talento ofensivo, que es tremendo, y va a ser uno de los que tiren del carro.

Flaco favor se le hace con los pitos. Pero bueno, un profesional del basket tiene que tener claro que esto puede ser parte de su trabajo. Yo no vi el gesto del "no" (estaría mi hijo detrás dándome la vara en ese momento, probablemente), así que no le puedo juzgar porque caben diferentes interpretaciones.

GO FRANCIS GO!

Macario dijo...

Cuando uno apenas tiene la oportunidad de ver al equipo en directo en la cancha si no es por feb.tv, puede por supuesto opinar sobre el juego que ve, y después, analizando las estadísticas y lo que le cuenta la gente de la que se fía, formar una opinión.. Pero cuando se trata de emitir opiniones sobre temas tan subjetivos de si a un jugador le pitan mucho o poco, lo ideal sería estar en el pabellón y percibir en primera persona esos pitos para poder formar criterio con más claridad.

Por lo que escribes puedo intuir que no pocas personas pitaron a F.S. Coincido con el anterior comentarista en que se le hace flaco favor con los pitos, aunque tenga q aceptarlo. Ahora bien, eso no es definitivo. Este año he asistido a la extraordinaria e inimaginable metamorfosis de ver cómo práticamente todo el Calderón silbaba a Reyes sin piedad, dedicándole desde el fondo el cariñoso cántico " Reyes muérete", a ver cómo esas mismas personas se deshacían en elogios hacia el utrerano. Es decir, un profesional si ven que le pitan, tiene que joderse, apretar los dientes e intentar convertir los pitos en aplausos. Hay que ser duro.

En lo deportivo, reconozco que esperaba más de él. Más regularidad, más fiabilidad... La verdad es que en Tenerife me encantó, pero cuando le vi en la final a 4 de Cáceres tenía al lado a Barbour y creo que a Carroll, que son palabras mayores... en el Cc, hasta la llegada de Cherry, era la primera opción ofensiva, y no ha sabido sobrellevar esa condición de líder, que sobre el papel compartía con RH.

En cualquier caso, a mí me parece un tipo de talento, y también creo que puede aportar más de lo que lo hace hasta hoy.

Finalmente, una gilipollez, pero como lo pienso lo digo. Cuántos jugadores con coleta han sido queridos por sus aficiones en ACB, Europa o la NBA? Así, que recuerde a bote pronto Henning Harnisch en Alemania, W. Hermann en el Fuenla, y... sí Paraíso... pero éste se la dejó a posteriori, cuando ya había triunfado... No quiero que se me linche por el comentario, pero creo la predisposición de muchos aficionados al deporte cuando ven a un tío con coleta, es negativa. Luego, obviamente, los hechos son tozudos y mandan... pero creo que hay gente que de inicio, lo rechaza. Esa teoría la tenía un amigo mío cuando arribó en el Calderón el "Pato" Sosa, aunque ése por supuesto era horrible con coleta y sin ella... Espero que se me haya entendido... Y que conste que a mí me da igual...

Saludos.

P.D.: Chungo el Mallorca. Equipo anárquico, con un base de talento ofensivo como Riera... equipo caracterizado por el "shot and go" como Axarquía, y eso es malo para este Cáceres... Aun así, Cc es superior y debería ganar...

lyman dijo...

Gran título y magnífico post...

Me gustó mucho el artículo de Javier Marías que enlazaba, creo que Piti, respecto a este asunto y que planteaba los límites entre lo que debe aguantar o no un profesional por el hecho de serlo, tomando como ejemplo a Cantona y su archifamosa "flying kick". Muy recomendable, aunque no coincido con el análisis que hace.

Con Francis el tema es sencillo: se esperaba otra cosa de él. Ni mejor ni peor: otra cosa. O nos lo habían vendido mal o la grada no ha entendido al jugador. Y de ahí se originan discrepancias, y los (tímidos, supongo, no estuve en el
Multiusos) pitos del otro día...me da que el jugador tampoco ha favorecido en nada una comunión con el público, y no me refiero a las declaraciones. Para mí, tampoco se esperaba este público.

Lo necesitamos, está claro. Tiene talento, está claro...pero no aporta lo que esperábamos (certero siempre Macario) y tiene un claro déficit en defensa. No creo que la cosa con la grada vaya a más...o espero.

Saludos