viernes, 24 de octubre de 2008

Es leyenda




Los aficionados a la arqueología verdinegra tenemos una emocionante cita el próximo lunes en el Trofeo Cáceres, Patrimonio de la Humanidad. Viene el Fuenlabrada, de ACB, pero viene sobre todo José Antonio Paraíso. Pocos podrán discutirme que es y probablemente será el jugador más importante de la historia del baloncesto cacereño.




Así de claro. Quizás hubo jugadores americanos de más calidad o gente con ese carisma especial que sólo pueden ofrecer los de casa. Pero nadie con tanto peso, tan poderoso, tan significado, como Paraíso, que, aparte de ser leyenda en Cáceres, es también alguien importante en el basket (nacional más veterano de la ACB en la actualidad, por ejemplo).




No os voy a aburrir con sus números, sus logros, muchos de los cuales disfrutasteis en directo. Para eso asomaos a la wikipedia o a su ficha en ACB.com. Paraíso es algo más que simples datos, que canastas y rebotes. Era el icono de un equipo, de un espíritu, de una felicidad que a veces resultaba dolorosa, cuando los vientos iban en contra. Aquí le vimos hacerse un auténtico número 1 (mejor alero alto español durante varios años), aquí le hicimos grande y él nos hizo grandes a nosotros con su juego y su implicación.




La primera vez que pisó Cáceres fue un 29 de octubre de 1991. Tenía apenas 20 años y, curiosidades de la vida, ya aquella noche de martes en la Ciudad Deportiva se vio que tenía magnetismo con esta ciudad. Anotó 17 puntos en 19 minutos en la victoria del Juventud Alcalá, su club de formación, una de las pocas veces que cedió el equipo del ascenso en casa (85-87). Un "partido resaca" tras la victoria en Entrepuentes con Jiri Okac aporreado, por cierto.




Ya lo sabéis: el chico iba para figura y lo fichó el Barça, pero ni ahí ni en el León (cómo se tiraron de los pelos durante años allí por eso) acabó de cuajar. Y, apuesta de Manolo Flores, apareció aquí en el verano de 1994, intentando refundar su carrera cuando parecía que iba a ser otro juguete roto, otra promesa no cumplida. Tengo un flash de esos muy personales: comprar el Marca a las 9 de la mañana en Torremolinos y leer en un breve la noticia en un autobús urbano. Una noticia que cambiaría nuestras vidas, ¿no?




Con Paraíso, el Cáceres empezó a aparecer en el mapa ACB realmente, aunque llegase después de la mejor temporada del club (quinto puesto). Él le dio un salto de calidad a la plantilla durante los siete años siguientes, provocó innumerables desequilibrios desde una posición tan decisiva (más todavía cuando fue adquiriendo un tiro más o menos fiable) e hizo, sobre todo, que no se dependiese tanto de acertar en la totalidad del trío de extranjeros, que normalmente se fichaba pensando en complementarle. Por cierto, ¿alguien se explicó por qué, en la temporada del "playoff" de permanencia ante el Ourense, Comas trajese a otro "3" como Tim Breaux? No olvidemos que aquel año "el de Torrejón" (¿cómo es el gentilicio?) fue el máximo anotador nacional de la competición, nada menos, y empezaba a ser fijo-discontinuo en la selección española. El tío era un auténtico flotador para el equipo, y no por su físico.




¿Muchos halagos, no? Es que siempre rindió y lo único que levantaba controversia a su alrededor (aparte de la envidia que a menudo provoca el éxito ajeno) era que, como no podía ser de otra forma, los "grandes" de la ACB se lo disputaban cada verano. Los casi siempre largos procesos de negociación terminaron en nada (con el previsible tira y afloja y debate al respecto) hasta que en el 2001 Luis Casimiro convenció al Pamesa para que soltase 200 kilos "de los de antes" y se lo llevase. Fue como si trasladasen piedra a piedra la torre de Bujaco (toma hipérbole), pero lo mejor para todos, sobre todo para un club que con ese dinero pudo tomarse un respiro en su ya caótica situación. Y Jose necesitaba "intentarlo" en un equipo que aspiraba a la primera fila y firmó por una pasta increíble, aunque aquí fue casi siempre el nacional mejor pagado con diferencia.




A muchos les sentó mal y no lo entendieron, pero en "primer regreso" al Multiusos creo recordar que sólo cuatro bobos le pitaron, y además falló un tiro decisivo que facilitó la victoria del Cáceres CB en la prórroga. Un último servicio, supongo, pese a los 14 puntos y 12 rebotes que logró (con malos porcentajes). Luego, ya convertido en un jugador complementario, ha tenido últimas estaciones en Granada y Fuenlabrada, donde me cuentan que es muy feliz, disfrutando del baloncesto, como ha hecho siempre, y con una vida personal muy asentada.




Si como jugador le vimos evolucionar, también como persona. De ser casi un crío a un tipo maduro. De escuchar a los veteranos a ser él el que daba los consejos. Como imagináis, en siete años me resultó imposible no tener algún roce con él, sobre todo respecto a informaciones que rondaban sobre su venta (hubo un verano nunca entenderé cómo no fichó por el Tau cuando estaba hecho). Pero siempre desde el buen rollo y la educación. En el fondo, un buenazo, como demostraba sobre la pista pese a lo mucho que le sacudían. Por eso chocó tanto su amago de bronca en un partido con Nikola Loncar, el gramaticalmente confuso analista NBA de Canal Plus.




"Ej que...". Nunca dejó de hablar en madrileño, y ahora menos. Con el mismo acento con el que seguro que el lunes dará las gracias a los aficionados que durante tanto tiempo le ADORARON.


11 comentarios:

Anónimo dijo...

Leo por encima (esta noche lo leere mejor) y Perdona que te rectifique Javier pero el primer partido que jugo Paraiso en Caceres fue en los primeros dias de diciembre del 91. El partido en Badajoz, creo recordar que fue el 1 de diciembre. El dia que aporrearon a Okac fue el primer patido de la segunda vuelta y si la primera comienza el 8 de septiembre como que no da tiempo a jugar los 15 partidos de cada vuelta.
Falte al partido contra el Juventud Alcala por estar haciendo un examen (si iba a clase por las noches)

Unknown dijo...

Encantado de que me corrijáis en las cosas en las que la memoria o la documentación "me patinen". No fue el 29 de octubre sino el 29 de noviembre por lo que dices. Le echo la culpa al número 319 de Gigantes, que publicó lo siguiente:

http://www.cuelgalo.com/viewer.php?id=1224854687_caceres_alcal_.jpg

Ellos ponen "MARTES 29-10-91". Tampoco es la Jornada 10, sino la 17 (había 16 equipos aquella temporada).

Gracias por la apreciación.

Anónimo dijo...

El gentilicio es torrejonero o torrejonense

Anónimo dijo...

Muy acertada la apreciación del "eh...que", un clásico en algunas zonas de Madrid.

Es muy complicado, por no decir imposible, discutir que deportivamente Paraíso ha sido el jugador más importante de la historia del Cáceres. A mí lo que más me sorprendió es que los "grandes" no se decidieran antes a hacer lo que hizo Pamesa más tarde. No sé si su juego "desgarbado" o algunas críticas que recibía por su defensa, retrasaron su salto, pero en definitiva fue Cáceres el principal beneficiado de esa parálisis colectiva. No es que considere que Óscar Yebra haya llegado a estar a su nivel, pero me ha parecido siempre un buen jugador, con un muy buen tiro, internacional ( aunque no con la regularidad de Paraíso ), y tampoco ningún equipo de los fuertes se ha decidido a contratarle, y ahora está en el paro!!!!. Situaciones un tanto raras. De Paraíso recuerdo especialmente un buen tiro, que fue mejorando con los años, y una facilidad natural para desenvolverse en el poste bajo.

En cuanto a lo personal, oí decir a gente que le había tratado que era un buen tipo.

Y tomándote la palabra Javier, y ya q dices q aquí se puede hablar de todo, un par de comentarios sobre el último y el próximo partido del CCB.

Lo primero, que la victoria del viernes "huele" especialmente bien. Me parece un dato relevante q se ganara con un partido muy discreto de Moss y de Guaita ( que para mí son 2 de los 5 jugadores q conforman la columna vertebral del equipo ), además de la baja de Pana. Obviamente hay cosas por pulir, como la "pájara" del 2º cuarto, pero en definitiva una victoria q deja claro que el equipo tiene recursos. Ojo, al bautizado por Piti como " hijo de la defensa", Lucio Angulo, que primero con Joe Alonso, y después con Carroll, ha estado muy bien en atrás, sin dejar de aportar en ataque. Detalles que hacen ganar partidos. ( Por cierto, primero fue Carl Lewis " el hijo del viento", después Raúl " el hijo del gol", y ahora le toca a Lucio... esperemos q a final de temporada no podamos hablar de algún jugador como "el hijo de la Down"...)

Y respecto al próximo partido, sólo quería decir, q a mí Unicaja me parece la mejor cantera de España. Es impresionante cómo compiten año tras año en todos lo Ctos de España de categorías de formación. Y lo q está haciendo ahora con los chavales y los suramericanos que se han traído, es grandioso

En ese sentido, creo q el 2º entrenador del CCB, Segalás, puede dar buena fe de ello, ya que con los equipos junior del San Antonio durante creo 3 años padeció a "esa gente", en lo que constituía una reedición moderna de David contra Goliath, pero sin honda y sin final feliz, claro ( enorme mérito de Mario, q fue el pricipal responsable de la resurrección del S. Antonio a nivel deportivo, amén de fabricar en una sola temporada con un grupo de chavales, un ascenso a EBA que nadie esperaba...) Bien, muchos de esos chavales -más de la mitad- forman parte del actual Axarquía. Que de 3 ó 4 generaciones de un club salgan tantos jugadores válidos para Leb Oro indica que en Málaga se trabaja de manera fabulosa.

Saludos.

Anónimo dijo...

Carroll, Alonso, y no olvidemos anteriormente a Robinson, el alero de Gandía, que también sufrió la defensa de Angulo y pasó inadvertido por aquí cuando venía de promediar muchísimos puntos en los primeros choques de la temporada.

Paco Hurtado Muñoz dijo...

volviendo al tema, parece que has pasado por alto, no sé si intencionadamente o se te ha olvidado, otra aportación que paraíso (y creo que también orenga) hicieron al club

de la torre de bujaco al bujacoesto

abrazos

Alvaro dijo...

Muy bien apostillado, dos señores con clase que vinieron al club a jugar y demostrar su talento (Orenga con más años) y que aportaron también en lo humano y en lo económico. La compra de la sede y la venta de Paraiso así lo ratifican. Al menos eso tengo entendido, ¿no?

Anónimo dijo...

Yo lo trate como persona y como compañero en su primer año como profesional y tenia un mote que no se si los que lo trataron después se lo siguen diciendo . En Caja Madrid lo llamaban AGUITA.

Kaos Baggins dijo...

En fuenlabrada, aunque ya no visite tanto el quinteto titular paraiso sigue siendo para nosotros un idolo, emblema de compromiso

su carrera deberia deberia asignatura obligada en la formacion de cualquier jugador

Anónimo dijo...

Pues poco más que decir de un grande del baloncesto nacional al que tuvimos la fortuna de ver crecer, evolucionar y jugar en todo su esplendor. Quizá le pasó factura que esos años a máximo rendimiento en el Cáceres el hecho de que no dejaron de serlo en un equipo de la zona media de la tabla con la poca repercusión que, en ocasiones, podía dársele al tema.


No me cabe duda de que Paraíso fue durante años, ofensivamente, el mejor alero nacional de la categoría, esos “alley-oops” de Rudy Fernández remontando línea de fondo y culminando la jugada en mate con los que flipa la gente ahora ya los hacía Paraíso hace más de una década a servicios de Jordi Soler primero y de Pablo Martínez después. Defensivamente siempre ha sido un jugador correcto aunque no era su punto fuerte pero ayudaba en el rebote, gracias a sus estupendas condiciones físicas, y cumplía sujetando a su par. En Cáceres fuimos testigos de su evolución definitiva a la posición de alero gracias a la rapidez que siempre había tenido, a la confianza que depositó en él Manolo Flores dándole minutos de forma continuada a alto nivel por primera vez y a un tiro de tres que sin ser otra de sus especialidades sí alcanzó buenos porcentajes.


Para nuestro equipo fue un plus porque tenía aportaciones de extracomunitario y permitía poder hacer algunos experimentos con el tercer americano, sobre todo cuando el dinero empezó a escasear. A pesar de que siempre apostó por quedarse en Cáceres, llegó un momento en que José Antonio Paraíso había crecido más que el propio equipo y en esas andaba Luis Casimiro, impresionado aún del año que le había tenido en Cáceres, presionando a Pamesa que estaba con pasta gansa para tirar la casa por la ventana por el mejor alero nacional y hasta puede que el mejor alero, “a secas”, del momento. Ése fue su último servicio, permitirnos tener unos años más de baloncesto gracias a esos 250 millones de las antiguas pesetas que sirvieron para echar algún remiendo en la penosa situación económica que se avecinaba y seguir en la brecha hasta que se consumó el descenso.


El penúltimo servicio fue comprar con Orenga el local donde el club tenía su antigua sede en Hernán Cortés por, creo 50 millones, hasta en eso nos echó una mano, ¿seguirán siendo los titulares del local?. Y para el recuerdo la “extraña pareja” que formaba con Orenga cuando se paseaban en un Smart por Cáceres.


Lástima que todos esos servicios sólo pudieran ser recompensados ante, siendo generosos, un millar de espectadores el pasado lunes. Cuando le entregaron la placa hasta me emocioné, un poco más y tengo que coger el pañuelo, manda huevos que a cierta edad uno siga emocionándose con estas cosas pero era algo así como cerrar el círculo, como cerrar suavemente la puerta del pasado estando orgullosos de todo lo que fuimos, sabiendo que el siguiente paso es mirar al frente porque tenemos un futuro ilusionante y lleno de nuevos ídolos como Wayne Simien, un jugador de unas prestaciones colosales y que nos puede dar mucho más que un simple salto de calidad pero ese es otro tema.


No tengo dudas de que Paraíso y un buen puñado de jugadores más que se partieron el culo aquellos años por la camiseta verdinegra fueron los auténticos ídolos de mis últimos años de adolescencia y primeros de juventud, para todos ellos mi más sincero agradecimiento.


Eso sí, para futuros homenajes mejor que sea un partido de liga en los que estemos seguros de que no vamos a estar cuatro gatos, qué menos para el homenajeado de turno.


Por último, dicho con todo el cariño del mundo y sin ninguna mala intención, espero que Paraíso sepa retirarse a tiempo. No soy de los que tiene sueños húmedos con un Paraíso vistiendo de nuevo la elástica del equipo local, sólo quiero tener el recuerdo de que una vez ví jugar al mejor alero de la ACB, que jugaba en el Cáceres y que era un tal PA-RA-Í-SO.


P.D. (1) Javier, en las fotos que has puesto se puede ver la “otra evolución” de Paraíso, uno de esos jugadores que iba cambiando constantemente de look, ya se habló en el blog de los de Angulo, otro adicto a ellos era Solana. De todas formas echo de menos una con perilla, ¡cómo molaba esa perilla!, para alguien que había empezado a afeitars hacía cuatro días era todo un símbolo.


P.D. (2) Grande la frase que nos dejó, gracias a su novia, el amigo Paraíso a los amigos, una que decía eso de: “estás más buena que la novia de Paraíso”.

Anónimo dijo...

El lunes había bastante gente en el partido, lo que me parece una torpeza es hacer el homenaje antes de empezar, a las 20:25 o así, cuando apenas había unos pocos cientos de personas. Yo creo que lo tenían que haber hecho en el descanso, cuando ya estaba en el pabellón todo el que tenía que estar. Muchísima llega justo para el comienzo del partido, o a lo largo del primer cuarto (ya ocurre los viernes cuando es a las 21:00, cuanto más un lunes a las 20:30), y el panorama de las gradas durante la presentaciones es, siendo generosos, triste triste. Yo le hubiera dado la placa antes de empezar el segundo tiempo, después de la ceremonia de los triples.