miércoles, 13 de agosto de 2008

Basket olímpico y vida personal


Hoy voy a hacer una toma poco cacereña y más bien personal. Y es que los Juegos han invadido nuestras vidas y nos la tienen dominadita, sobre todo en esta historia tan rara de seguir las competiciones por la noche/mañana y luego no poder dormir demasiado durante el día. Como todos vosotros, estoy seleccionando, pero es un vicio difícil de quitarse. Deportes a los que no haces mucho caso durante los últimos cuatro años te interesan estos días con la cosa de que hay medallas en juego y que, qué narices, los Juegos tienen un encanto especial.




Me referiré en concreto al baloncesto, a cómo crecí (poco) amando el basket en buena parte gracias a los Olympics. Los primeros partidos que recuerdo haber visto por la tele son de 1981 o 1982, quizás aquella final de Copa del Rey en Badajoz entre Barça y Madrid el primero. Cómo ha progresado este país y esta región. ¿Quién imagina ahora que algo así se jugase en el Entrepuentes? Sin embargo, lo que realmente me enganchó a las canastas fue la selección, supongo que no soy nada original diciendo esto. Tengo algún momento fugaz en la memoria con el Mundial de Colombia-82, pero más relacionado con la radio (España fue cuarta) y luego la explosión del Eurobasket de Francia-83, cuando se perdió la final ante Italia.




El momento cumbre de este "boom" (en mi vida y en la sociedad española en general) llegó en los Juegos Olímpicos de 1984, en Los Angeles. La victoria ante Yugoslavia en la semifinal fue uno de los momentos más felices de mi vida. Dos días después, no veíamos todavía la dimensión que tenía el equipo americano campeón, con Michael Jordan y Pat Ewing. A la mayoría de los chicos de plata españoles los veríamos por aquí unos años después (hace poco he mencionado a De la Cruz...), aunque me quedo con las ganas de haber visto en vivo al gran Fernando Martín.




Me hizo gracia el otro día ver una entrevista con Pau Gasol en la que decía que no recordaba este momento, que tenía sólo 4 añitos. Normal. Es algo que en cierto modo me hace sentir viejo, pero también afortunado de haberlo podido vivir, que no te lo hayan contado (como los goles de Di Stéfano y Kubala, ya me entendéis).




Cuatro años después también tengo un recuerdo particular de Seúl-88. El recuerdo de la decepción y de que aquella generación no daba más de sí, por mucho que siguiese desangrándose un tiempo más. Los partidos eran de madrugada y me sonrío cuando pienso que un grupo de amigos (adolescentes) vimos uno de ellos (una victoria ante Brasil) en casa de un amigo mientras que atacábamos el mueble bar de los padres del chico que le habían dejado solo aquel verano.




Baloncesto y vida. Todo unido. En Barcelona-92 todo fue bonito para el deporte español menos para el baloncesto, con aquella famosa derrota ante Angola que tanto daño hizo, aunque ya digo que el equipo estaba agotado desde hacía años y no había un grupo de jóvenes con tanto descaro y calidad como los de ahora para coger el relevo. Alguna vez hablé con Pepe Arcega y está orgullosísimo de su foto con Michael Jordan. También Orenga jugó contra el Dream Team y en Gigantes presumía de haber sacado de la pista a Larry Bird y que era "un honor" haber sido insultado por él tras eso. Para mí fueron unas olimpiadas también especiales porque fueron las primeras que pasé en el periódico, aunque aquel verano estaba más entusiasmado por saber cosas de Kevin Pritchard o César Portillo que por las famosas 23 medallas españolas.




Atlanta-96 ha sido la única ausencia de España en los grandes torneos en los últimos 30 años, toda una muestra de que algo no funcionaba nada bien. Los Juegos me cogieron de vacaciones y me marché a Galicia a hacer un curso de italiano (en mi vida han pasado cosas surrealistas, lo sé). Ahora son tiempos de bonanza, pero entonces parecía que el basket podía pasar a un plano muy secundario de la actualidad. El ciclismo, con Induráin, y otros deportes como el motociclismo creo que eran más populares ya, por mucho que aquí viviésemos en la burbuja de los primeros años de la ACB y que todo nos pareciese increíble y excitante (las victorias y las derrotas).




En Sydney-2000 volvimos a tener a un amigo de Cáceres, Johnny Rogers, aunque su inclusión tuvo algunas críticas porque la selección volvió a lucir poquito y él ya tenía 36 tacos. Algún día hablaremos del ala-pívot de Torrequemada (supongo que habéis cogido la gilipollez), buen tipo y honesto donde los haya. La injusticia fue, como pasó alguna que otra vez antes y después, que José Antonio Paraíso no estuviese en el equipo, con las temporadazas aquellas que se marcaba aquí. Supongo que le pesaba jugar en un Cáceres y no en Estudiantes o Barcelona, como lo hacían Carlos Jiménez y Rodrigo de la Fuente, que por otro lado daban un perfil más "currante".



Hace cuatro años en Atenas me acababa de venir a vivir a este piso y aquí vi la derrota ante USA en cuartos, tan terrible como han recordado y recordarán los medios estos días, porque fue el único partido decente de los "yankees" en todo el torneo y también de Stephon Marbury, que no ha levantado cabeza desde entonces.



Imagino que en este recorrido algunos habréis pensado dónde estabais, qué haciáis, qué pareja teníais o dónde vivíais en cada uno de esos Juegos Olímpicos. Siempre hay un límite al inicio, unos Juegos de los que no recuerdas nada, como me pasa con Moscú-80. El baloncesto nos acompaña a muchos de nosotros en nuestro recorrido vital y nos hace sufrir y disfrutar. Y eso se multiplica en una competición como ésta.


PD: Aquí os adjunto la portada de una mítica revista, Nuevo Basket, en septiembre de 1984. Por cierto, si alguien tiene o conoce a alguien que tenga ejemplares que vender de ella, que se ponga en contacto conmigo.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

pues ese partido contra Brasil que visteis a hurtadillas es uno de los mejores partidos de la selección que se hayan podido ver nunca, está en mi top5 de favoritos sin pensarlo demasiado.

Anónimo dijo...

De los JJOO recuerdo especialmente la plata de Los Ángeles y a "joe" Llorente tirando tiros libres con una peculiar mueca, el angolazo y a Siro López enumereando uno a uno en A3 radio los jugadoes angoleños q nos habían ganado, a Óscar y a Gaze un Juego tras otro "tirando del carro", a los 11 del Dream Team y al agraciado Laettner, a Mozart...antes, en el 88 a Majerle, creo q Richmond y Robinson en el 88 sucumbiendo ante Sabonis, Saras y otros tantos, a Nash destrozando a España con Canadá en Sidney 00, el partido de Marbury, la celebración argentina... Y de este año después del partido de hoy, no sé,,,tenía muchas esperanzas, y no sé cuál será el recuerdo q se me quede grabado.

Saludos.

Anónimo dijo...

Aparte de los recuerdos clásicos yo siempre destaco la selección USA de los juegos de Atlanta, con el mejor juego interior que se ha juntado y se juntará jamás en un equipo: Barkley, Karl Malone, Olajuwon, Shaq y David Robinson. Evidentemente esta selección es menos recordada porque no ganó con tanto brillo como la del 92.

Los juegos de Sydney sin embargo apenas los seguí "baloncestísticamente", fue una competición extraña con Francia ahí metiéndose en la final.

Anónimo dijo...

Yo primero me quedo con los recuerdos que me deja la Seleccion Española, que para eso son los partidos que veo con más atención por supuesto.
En plan olimpico recuerdo(y aún tengo) un libro que saco el BBVA (patrocinador de la FEB por entonces) con motivo de la Olimpiada de los Angeles. Recuerdo que hacían un resumen de un ciclo de 3 años gloriosos: Mundial de Cali 82, donde ganamos a los americanos del "Oso" Pinone, el Europeo de Francia donde jugamos la final esta final recuerdo que la vi en directo por TV y fue en un sábado por lo que se tuvo que retrasar el partido de la final de Copa del Rey del 83 (¡¡¡¡imaginaros retrasar un partido de futbol por uno de baloncesto!!!!! y no es que el futbol se televisara en directo) si fue la final de la Copa que jugo Maradona. Italia nos gano claramente, ahí ya notaba yo que esos partidos(finales) se le daban mejor que a nosotros. El preolimpico de Paris, con la Urrs (que fue para demostrar que eran los mejores aunque sabían que no irian a Los Angeles) y Yugoslavia (todos juntos liderados por el denio de Sibenik)

Anónimo dijo...

Como peculiaridad de la olimpiada de Sydney que hubo varios jugadores que en alguna fecha jugaron con el Cáceres.
FRANCIA: C. PALMER
ESPAÑA: J. ROGERS (Caso polemico por que su plaza era de nuestro tambien Jose Antonio Paraiso)
NO recuerdo si estuvo Nigeria con Julito Nwosu

Anónimo dijo...

Hola