Jordi Freixanet es arquitecto técnico. El hombre de LA CANASTA dibuja los sueños ajenos de otra manera, como hizo en cierto modo en la tarde del 10 de mayo de 1992, cuando todos los que estábamos allí nos materializamos en su bote perfecto para quitarse el defensor de encima, en su salto justo hacia adelante, en el giro preciso de su muñeca para poner el 80-79. Las imágenes que monta en su blog Piti no son muy buenas técnicamente, pero sí enormemente emotivas, aunque las hayas visto mil veces antes.
El propio Jordi, que ahora tiene 48 años, escribió un comentario en Pizarisas que bien nos vale ahora: "fue uno de esos instantes en los que tocas el cielo con la punta de los dedos y recordarlo me hace revivir esas sensaciones. (...) Tengo que deciros que en Cáceres me sentí en mi casa desde el primer dia. el trato que nos disteis a mí y a mi familia fue insuperable y guardo un magnifico recuerdo de vuestra ciudad y sobre todo de su gente".
Tras retirarse un par de años después del ascenso en el Manresa y ocupar puestos "de oficina" en ese club, aún vive allí, pero se desvinculó del basket profesional y se dedicó a la carrera que había estudiado. En esta página web podéis ver algo de su trabajo ahora ahora: http://www.freixanet.cat/. No sé si sigue aún mata el gusanillo de la canasta de alguna manera, pero sospecho que sí. Su hija mayor, Jael, fue internacional en categorías inferiores y ahora juega en Liga Femenina con el Cadí La Seu. Muchos la recuerdan en Cáceres siendo apenas un bebé. ¿Sorprende que diga que es una 3-4 sobre todo tiradora?
5 comentarios:
Nada más encestar aquella canasta, en el fondo contrario, un desconocido y yo rodamos gradas abajo, abrazados como si fueramos hermanos de sangre (sin bromas homófobas, por favor)
Acabo de ver el video en el enlace que has puesto...
Ha sido emocionante volver a ver aquello ( tuve la suerte de vivirlo en directo ). Realmente tenía que ser tremendo jugar allí.
Es nuestro particular Invictus.
Estupenda la "saga". Gracias. Sigo con atención y curiosidad el paradero de aquellos jugadores que tanto nos dieron, y por lo que leo, a los que tanto dio la ciudad y el aficionado de Cáceres.
Yo creo, enlazando los dos comentarios (curioso, yo creo que ambos no os conocéis, pero tenéis algo muy especial en común para mí) que fue como nuestro "gol de Iniesta" particular. Todos recordamos dónde estábamos en ese momento, con quién nos abrazamos, cómo lo celebramos.
A mí me cambió bastante la vida, la verdad, y a mucha gente también.
Gracias por el seguimiento.
Claro que todos recordamos que hicimos ese 10 de mayo del 92 y concretamente el momento de anotar SAN JORDI la canasta.
YO por avatares de una "amiga" no vi el partido como siempre desde el fondo (precisamente desde el que se metio la canasta) estuve en una grada de pie arriba del todo, casi sin ver nada y ya en los últimos minutos mis nervios no me daban para más y pase de mi "amiga" y me baje a bajo como pude me puse a pie de pista, en primera fila y LA CANASTA la vi practicamente en paralelo desde donde tiro Jordi.
IMPRESIONANTE se me ponen aún los pelos de punta recordando esos momentos. Si me preguntan por el mejor momento deportivo vivido, lo tengo muy claro NI el gol de Torres, ni el de Iniesta, ni el de Zidane en Glasgow o las paradas de SAn Casillas o cualquier gol del Dios Raul
SIN DUDA MI MEJOR MOMENTO DEPORTIVO VIVIDO ES EL ASCENSO DEL CACERES CENTRADO EN ESA CANASTA Y ESE MOMENTO. NOS CAMBIO LA VIDA A MUCHOS CACEREÑOS
San Jordi Freixanet sin más...
Iniesta, Freixanet, Mijatovic...como dice el cronista, esos momentos de los cuales siempre sabrás dónde estabas y qué hacías (cada uno tendrá su lista según sus filias y fobias, claro).
Me alegra muchísimo que varios de los jugadores de aquel equipo recuerden con tanto cariño aquel año y ese ambiente que se generó. Eso habla de que la implicación no sólo era de la grada, sino de todos, incluidos los jugadores que no siempre son tan receptivos sobre los propios aficionados (no es crítica, al final son profesionales). De hecho, pese a que el ambiente de por sí era efervescente, sí que era un equipo de los que transmitía y contagiaba a la grada.
Ya comenté en una entrada anterior lo que me emocionó la cerradísima ovación a Freixanet en su vuelta a Cáceres, en partido ACB.
Vaya suspensión.
Un abrazo
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