Obviamente, el Facebook está resultando un gran aliado en este intento de contar qué fue de los hombres del ascenso. La segunda entrega va dedicada a Toni Romero, director de calidad de ITW España SA, empresa del sector automoción, componentes de plástico. Con el exbase contacté a través de la red social, en cuyas fotos que tiene metidas en el perfil puede vérsele en general tan sonriente como en la de arriba. No, no ha cambiado mucho en ese sentido. Y eso significa que la vida le ha tratado bien.
Toni, que ya tiene 41 años, cumple ese cierto tópico de que los jugadores de baloncesto suelen formarse mejor que los de fútbol de cara a su vida post-deporte. Supongo que es porque, entre otras cosas, la perspectiva es que van a ganar menos dinero y que tienen que currárselo mucho más. No creo que los sueldos de aquel año en Primera fuesen precisamente para jubilarse. Él estudió ingeniería técnica industrial e imagino que a base de mucho esfuerzo fue consiguiendo ese buen puesto en su tierra de origen, Cataluña, donde vive en la comarca del Maresme.
Se retiró hace mucho del baloncesto profesional, pero ha seguido vinculado, jugando sus pachangas en la UER Pineda de Mar, aunque me cuenta que cada vez menos. Como resulta fácil de imaginar, sus dos temporadas en Cáceres (la primera del ascenso y la segunda la del debut en la ACB, como reserva de Kevin Pritchard) le resultan inolvidables. “¡Un abrazo muy fuerte a todos los Cacereños, es especial a los que coincidimos en aquellos años muy especiales!”, me escribe.
1 comentario:
Me parece muy bien esta proposición de hablar sobre la vida posterior de los que pasaron por aquí.. jeje
para esa nostalgia del Cáceres de los 90!
Muy buenoo
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