Resulta que anoche estuve en una de esas cenas casi "sectoriales". La noche avanzó y avanzó hasta que, casi a última hora, se me dio la paradoja en 'el hoyo' (como llamaba el recordado Manolo Fernández a la Madrila Baja) de encontrarme con otras dos cenas "sectoriales"... y baloncestísticas. Y en ese momento no me di mucha cuenta, pero esta mañana, cuando la sed me lo ha permitido, me he dado cuenta de una cosa muy común entre esos dos grupos: son 'los otros', formaban parte de los clubs 'alternativos' de la ciudad: el Al-Qazeres de chicas y el ADC de chicos.
Nunca he escrito aquí sobre ellos. Ya sabéis que me centro en el Cáceres actual y en el extinguido. Y alguna referencia he hecho al Femenino Cáceres, pero realmente daba grima referirse a ellas hasta esta temporada, en la que se están saliendo. Pero tanto Al-Qazeres como ADC tienen su mérito, su corazoncito, esa vocación del 'basket por el basket' sin grandes intereses económicos ni profesionales, simplemente disfrutar de la canasta. El gran denominador común es que son unos 'outsiders', buscando su papel en la ciudad a la sombra del llamado 'club grande' que compite en la élite, sin que casi nadie (incluido un servidor) les haga mucho caso ni, por supuesto, les lluevan las ayudas. Haré mi buena obra navideña y os hablaré un poco de ellos, por si no tenéis mucha información, y también doy una pincelada de cómo los veo.
El Al-Qazeres surgió de una escisión del propio Femenino Cáceres hace unos años, tres o cuatro. Alberto Montes, que es un personajazo como sabréis los que le conocéis, convenció a los padres de las niñas de lo insoportable que era estar bajo el manto del Femenino, de lo mal que se hacían las cosas. Así es que ocurrió algo realmente llamativo: la cantera se marchó en bloque y fundaron la nueva entidad que ahí anda, ganando varios campeonatos de Extremadura y con las mayores compitiendo sin demasiado ruido (ni lucimiento, últimamente) en la categoría inmediatamente inferior a la LF-2, la Primera, junto a equipos andaluces y el Guadalupe de Badajoz, que ha subido este año.
Últimamente han recuperado al gran Jacinto Carbajal (otro personajazo), que tuvo una salida bastante triste e injusta de su última experiencia profesional en Ferrol, lo que les ayudará a ser más fuertes, pero es un club que debe ir poco a poco, sin ninguna urgencia. Yo creo que lo peor que les podía pasar (y alguna vez lo han pensado) sería conseguir una plaza en LF-2. También estoy en la línea de que en una ciudad de estas proporciones tener dos clubs de baloncesto femenino de este tipo es un poco un lujo innecesario. La lógica indicaría que tendrían que volver a trabajar juntos, pero lo veo muy complicado, al menos con esta directiva en el Femenino y Montes en el Al-Qazeres.
Vayamos con el ADC... ¿Qué narices es el ADC? Tienen 19 años de antigüedad y poca relevancia en los medios, excepto cuando una vez al año traen a un entrenador de campanillas para su clinic. Hace muy poco, a Aíto García Reneses, nada menos. Antes, a Sito Alonso. Aunque destacan que no es así en benjamines, han sido sistemáticamente superados en el resto de las categorías por el Cáceres (el actual y el anterior), pero parecen un grupo de amigos que va muy a desarrollar su propia filosofía, teniendo claro que la mayor estupidez que pueden hacer es compararse con el grande. Esta temporada han dado un paso adelante inscribiendo un equipo senior en la Primera extremeña, algo que, bien pensado, no se explica muy bien cómo no hicieron antes. Supongo que tampoco sobra la pasta en esa casa, no.
Mi reciente acercamiento al ADC está muy relacionada con el Twitter, y de hecho fue gracioso el miércoles por la noche, cuando estaba charlando con ellos (al único que conocía personalmente era a José Carlos, que parece el cerebro del asunto) y me iban diciendo "yo soy tal, mi nombre en Twitter es tal, nos seguimos mutuamente y hemos intercambiado mensajes incluso". Otra manifestación de que los tiempos están cambiando por la tecnología. Muy 'salaos' todos, aunque se miraron en plan cómplice cuando salió el tema de que soy del San Antonio. Parece que los 'tonis' nos hemos apropiado siempre del baloncesto de Cáceres, ¿no? Desde fuera eso debe joder. Por cierto que me dieron un dato que yo desconocía: antes de irse al Cáceres CB con 15 o 16 años, Juan Sanguino estaba en el ADC. La gran relación que tiene el club con el Colegio Maria Auxiliadora (por el pabellón) es clave para que funcionen más o menos bien.
Hasta aquí llego. Que paséis una buena noche con vuestros seres queridos. Y cuidado si uno de estos días acabáis en el 'hoyo': se os puede hacer de día a 1 grado hablando de basket con piraos del basket como vosotros.