Lo primero es dar las gracias por la buenísima acogida que tuvo la última entrada, récord personal en visitas (que tampoco es que sean muchas, unas 300) y también en comentarios afectuosos. Si algo es Internet es compartir y es delicioso compartir recuerdos y momentos con gente que los ha vivido y gente que no, pero que se los imagina. Mil gracias, ya digo.
Lo segundo es que, como soy de naturaleza contradictoria, el cuerpo me pide hacer otro “Top 10”: el reverso de la moneda del “Top 10” de momentos maravillosos en el V Centenario. Si en la anterior entrada disfrutasteis, preparaos ahora para poneros un poco melancólicos con una agria dosis de partidos perdidos. "Quien no conoce las tristezas deportivas no conoce nada de la tristeza”, dijo el escritor peruano Julio Ramón Ribeyro.
Cáceres 80, Estudiantes 88. 10-10-92. Por un momento llegamos a pensar que el pabellón universitario era intocable: victorias ligueras ante el Joventut y el Valladolid y en la Copa ante el Huesca. Pero llegaron Rickie Winslow y Alberto Herreros (25 puntos cada uno), John Pinone (20) y Nacho Azofra (9 asistencias) y armaron el taco. En el Cáceres, Richard Coffey (21) pareció mejor de lo que luego fue. El partido estaba controlado al descanso (44-38), pero…
Cáceres 52, Festina Andorra 54. 7-11-92. Nosotros tan ilusionaditos con que era el primer partido que nos televisaban a nivel nacional y llega el eterno rival y agrava la crisis de un equipo que apenas una semana después echaría a uno de sus iconos, Martín Fariñas. Fue un espectáculo bastante pobre, con Pritchard marcándose una de esas actuaciones de “yo contra el mundo” (14 puntos, 6 de 16 en tiros) y “El Matraco” Margall impartiendo lecciones todavía (16).
Cáceres 71, Breogán 76. 13-3-93. Partido de infausto recuerdo no solamente por la derrota, que abocaba prácticamente a jugar los “playoffs” de descenso, sino por los incidentes que conllevaron la clausura del pabellón por un encuentro. Como el blog va teniendo ya su hemeroteca extensilla,
aquí va el link con la entrada que dediqué exclusivamente a aquel día tan lamentable. Quizás fue un antes y un después en el comportamiento de la gente, por otra parte frustrada por una temporada tan desilusionante.
Cáceres 72, Ferrys Lliria 73. 11-4-93. Qué día más triste, de verdad. Es el que yo elegiría como el peor. Cuarto partido del “playoff”, 2-1 arriba en la eliminatoria y uno abajo a falta de 21 segundos. Balón para Jordi Freixanet, que busca repetir la historia de once meses atrás. Recibe falta con dos segundos por jugarse. Entonces, si no era acción de tiro y se estaba en bonus, se tiraba un 1+1. Sant Jordi falla el primero y el partido se acaba. Menos mal que una semana después todo se arregló en Lliria, pero qué golpetazo fue aquello.
Cáceres 75, Joventut 82. 28-4-94. Una pena. El Cáceres intentaba forzar el tercer partido de los únicos “playoffs” por el título que jugó en sus once años en la ACB, pero no pudo ante un súper equipo que llegaba inflamado después de proclamarse campeón de Europa diez días antes. Inútil buen partido de Raymond Brown (20+8) ante las torres badalonesas, entre ellas Dyron Nix (21 puntos), que no estaba inscrito en Europa. “Ha sido una temporada magistral, impensable”, dijo luego Manolo Flores. Quintos, nada menos.
Cáceres 72, Alba Berlín 74. 22-2-95. Muy pocas veces un equipo que perdía un partido y era eliminado de una competición sacaba unas botellas de cava y las abría ante un público que aplaudía a rabiar. Es lo que pasó aquella noche, la primera derrota europea, que llegó ante el posteriormente campeón dirigido por Svetislav Pesic. Teoman Alibegovic (26 puntos) nos enamoró a todos (qué decepción cuando fichó aquí luego, por cierto). Secundarios de lujo: Henrik Rodl, Ademola Okulaja, el gigantesco Gunther Benke y, sobre todo, Sasha Obradovic.
Cáceres 75, Tofas Bursa 81. 19-2-97. El Cáceres no pudo con los nervios. Solamente había perdido por cinco puntos en la ida de estos cuartos de final de la Copa Korac, una competición que estaba ilusionando a la hinchada. Pero Rashard Griffith fue mucho Rashard Griffith (18+10). Pocos jugadores atormentaron así a Rod Sellers en sus años como verdinegro. No bastó la casta de Enrique Fernández (18 puntos), que curiosamente solía jugar mejor en los partidos europeos.
Cáceres 89, Barcelona 96. 30-3-97. Aquella temporada regular se cerraba con un partido “a vida o muerte” con el Barça que, si se ganaba, daba el pase a los “playoffs”. El Cáceres había iniciado la última jornada ocatvo. Sin embargo, el posteriormente campeón no tuvo piedad ninguna en un choque de muchas alegrías ofensivas para lo que se jugaba. Bien Ansley (18+8) y regular Sellers (13+7) en sus respectivas despedidas. Siete jugadores visitantes anotaron más de 10 puntos.
Cáceres 65, Keravnos 66. 16-12-97. Si alguien encuentra algún precedente de equipo de basket español que pierde en competición europea con uno chipriota, que lo saque ahora o calle para siempre. Al Cáceres no le bastó con caer allí, sino que se superó a sí mismo perdiendo también en casa… ¡y aún así fue campeón de su grupo en la Eurocopa! Otro buen partido de Enrique (21, 5/8 en triples) a la basura. En el Keravnos jugaban el exOurense George Ackles (15+8) y aquella máquina de anotar llamada Eugene Monroe (26) que acabó en el Plasencia, por cierto.
Cáceres 57, Caja San Fernando 81. 3-1-99. Quizás este partido aparentemente no tenga nada de particular, en la última temporada del V Centenario, la de Pesquera “on the bench”. Pero sí. Fue la derrota más amplia en casa de la historia del equipo en la ACB (duodécima en total): por 24 puntos ante el entonces pujante líder, el CSF de Imbroda y Andre Turner (24 puntos, 9 asistencias). Glorioso Dyron Nix (1/14 en tiros). Curiosamente, solo el Cáceres solo perdió un partido más de los 7 que restaban en el pabellón universitario, ante el Madrid.