viernes, 9 de abril de 2010

Top 10... de derrotas

Lo primero es dar las gracias por la buenísima acogida que tuvo la última entrada, récord personal en visitas (que tampoco es que sean muchas, unas 300) y también en comentarios afectuosos. Si algo es Internet es compartir y es delicioso compartir recuerdos y momentos con gente que los ha vivido y gente que no, pero que se los imagina. Mil gracias, ya digo.

Lo segundo es que, como soy de naturaleza contradictoria, el cuerpo me pide hacer otro “Top 10”: el reverso de la moneda del “Top 10” de momentos maravillosos en el V Centenario. Si en la anterior entrada disfrutasteis, preparaos ahora para poneros un poco melancólicos con una agria dosis de partidos perdidos. "Quien no conoce las tristezas deportivas no conoce nada de la tristeza”, dijo el escritor peruano Julio Ramón Ribeyro.

Cáceres 80, Estudiantes 88. 10-10-92. Por un momento llegamos a pensar que el pabellón universitario era intocable: victorias ligueras ante el Joventut y el Valladolid y en la Copa ante el Huesca. Pero llegaron Rickie Winslow y Alberto Herreros (25 puntos cada uno), John Pinone (20) y Nacho Azofra (9 asistencias) y armaron el taco. En el Cáceres, Richard Coffey (21) pareció mejor de lo que luego fue. El partido estaba controlado al descanso (44-38), pero…

Cáceres 52, Festina Andorra 54. 7-11-92. Nosotros tan ilusionaditos con que era el primer partido que nos televisaban a nivel nacional y llega el eterno rival y agrava la crisis de un equipo que apenas una semana después echaría a uno de sus iconos, Martín Fariñas. Fue un espectáculo bastante pobre, con Pritchard marcándose una de esas actuaciones de “yo contra el mundo” (14 puntos, 6 de 16 en tiros) y “El Matraco” Margall impartiendo lecciones todavía (16).

Cáceres 71, Breogán 76. 13-3-93. Partido de infausto recuerdo no solamente por la derrota, que abocaba prácticamente a jugar los “playoffs” de descenso, sino por los incidentes que conllevaron la clausura del pabellón por un encuentro. Como el blog va teniendo ya su hemeroteca extensilla, aquí va el link con la entrada que dediqué exclusivamente a aquel día tan lamentable. Quizás fue un antes y un después en el comportamiento de la gente, por otra parte frustrada por una temporada tan desilusionante.

Cáceres 72, Ferrys Lliria 73. 11-4-93. Qué día más triste, de verdad. Es el que yo elegiría como el peor. Cuarto partido del “playoff”, 2-1 arriba en la eliminatoria y uno abajo a falta de 21 segundos. Balón para Jordi Freixanet, que busca repetir la historia de once meses atrás. Recibe falta con dos segundos por jugarse. Entonces, si no era acción de tiro y se estaba en bonus, se tiraba un 1+1. Sant Jordi falla el primero y el partido se acaba. Menos mal que una semana después todo se arregló en Lliria, pero qué golpetazo fue aquello.

Cáceres 75, Joventut 82. 28-4-94. Una pena. El Cáceres intentaba forzar el tercer partido de los únicos “playoffs” por el título que jugó en sus once años en la ACB, pero no pudo ante un súper equipo que llegaba inflamado después de proclamarse campeón de Europa diez días antes. Inútil buen partido de Raymond Brown (20+8) ante las torres badalonesas, entre ellas Dyron Nix (21 puntos), que no estaba inscrito en Europa. “Ha sido una temporada magistral, impensable”, dijo luego Manolo Flores. Quintos, nada menos.

Cáceres 72, Alba Berlín 74. 22-2-95. Muy pocas veces un equipo que perdía un partido y era eliminado de una competición sacaba unas botellas de cava y las abría ante un público que aplaudía a rabiar. Es lo que pasó aquella noche, la primera derrota europea, que llegó ante el posteriormente campeón dirigido por Svetislav Pesic. Teoman Alibegovic (26 puntos) nos enamoró a todos (qué decepción cuando fichó aquí luego, por cierto). Secundarios de lujo: Henrik Rodl, Ademola Okulaja, el gigantesco Gunther Benke y, sobre todo, Sasha Obradovic.

Cáceres 75, Tofas Bursa 81. 19-2-97. El Cáceres no pudo con los nervios. Solamente había perdido por cinco puntos en la ida de estos cuartos de final de la Copa Korac, una competición que estaba ilusionando a la hinchada. Pero Rashard Griffith fue mucho Rashard Griffith (18+10). Pocos jugadores atormentaron así a Rod Sellers en sus años como verdinegro. No bastó la casta de Enrique Fernández (18 puntos), que curiosamente solía jugar mejor en los partidos europeos.

Cáceres 89, Barcelona 96. 30-3-97. Aquella temporada regular se cerraba con un partido “a vida o muerte” con el Barça que, si se ganaba, daba el pase a los “playoffs”. El Cáceres había iniciado la última jornada ocatvo. Sin embargo, el posteriormente campeón no tuvo piedad ninguna en un choque de muchas alegrías ofensivas para lo que se jugaba. Bien Ansley (18+8) y regular Sellers (13+7) en sus respectivas despedidas. Siete jugadores visitantes anotaron más de 10 puntos.

Cáceres 65, Keravnos 66. 16-12-97. Si alguien encuentra algún precedente de equipo de basket español que pierde en competición europea con uno chipriota, que lo saque ahora o calle para siempre. Al Cáceres no le bastó con caer allí, sino que se superó a sí mismo perdiendo también en casa… ¡y aún así fue campeón de su grupo en la Eurocopa! Otro buen partido de Enrique (21, 5/8 en triples) a la basura. En el Keravnos jugaban el exOurense George Ackles (15+8) y aquella máquina de anotar llamada Eugene Monroe (26) que acabó en el Plasencia, por cierto.

Cáceres 57, Caja San Fernando 81. 3-1-99. Quizás este partido aparentemente no tenga nada de particular, en la última temporada del V Centenario, la de Pesquera “on the bench”. Pero sí. Fue la derrota más amplia en casa de la historia del equipo en la ACB (duodécima en total): por 24 puntos ante el entonces pujante líder, el CSF de Imbroda y Andre Turner (24 puntos, 9 asistencias). Glorioso Dyron Nix (1/14 en tiros). Curiosamente, solo el Cáceres solo perdió un partido más de los 7 que restaban en el pabellón universitario, ante el Madrid.

6 comentarios:

José María Ortiz dijo...

Es la primera vez que 'me atrevo' a escribir en este blog, aunque la razón no penséis que es la familiar. Simplemente querría subrayar el aspecto puramente romántico de aquellos maravillosos años, cargados de trabajo, eso sí. Los datos esenciales y las 'sobradas' estadísticas del protagonista de la bitácora están todos en estas dos últimas entradas. Lo pasamos bien desde el punto de vista profesional, curramos mucho y tuvimos el privilegio de contar aquellas gestas que, en el caso de las de ámbito europeo, la mayoría vinieron precedidas de palizas, que uno tuvo la suerte también de vivir. Os puedo asegurar que, tras las dos de Israel (Elyon y Eilat) nadie pensaba que pudiera haber milagro, ni siquiera los jugadores, a los que en aquellos interminables viajes de vuelta vi literalmente hundidos tras los repasos. Fueron unas temporadas fantásticas, un acontecimiento contínuo que puede que no se hsya valorado en su justa medida. Yo de aquello me quedo con la emoción de la grada y con cuatro nombres a los que esta ciudad debe mucho: Martín Fariñas, Manolo Flores, José Antonio Paraíso y, también, sin duda, José María Bermejo, personaje con el que hay que contar obligatoriamente como clave para explicar todo lo sucedido. El romanticismo es algo bueno, digo yo, y echar mano de él un ejercicio muy, muy sano,aunque muchos no lo crean(incluso en el antiguo e histórico club).

Roberto Gómez dijo...

Llevo ya tiempo siguiendo tu blog y me parece fantástico. Soy de los que creen que volver la vista atrás es saber de dónde vienes para saber dónde quieres llegar.

Viví el tiro libre de Jordi Freixanet como si saliera de mi mano y fue horrible ver cómo no entraba. En esos momentos el aro tiene el diámetro de una moneda de céntimo y el balón parece de NIVEA.

Macario dijo...

Lo primero de todo... celebro enormemente que tu hermano José María, al que no conozco ni si quiera de vista, se haya animado a compartir con todos su punto de vista... Supongo que como tú, será una pequeña enciclopedia de la historia del baloncesto en Cáceres, y ha sido un placer conocer su punto de vista. Espero que haya alguna próxima vez.

De la nuevamente gran entrada que haces, diré que coincido plenamente contigo en que la peor derrota fue la de Ferrys Lliria. De ese partido sí me acuerdo bien. Y recuerdo especialmente el comentario de una señora que se ubicaba cerca de mi abono... Nos íbamos cabizbajos del pabellón, y dijo " Jordi nos la dio, Jordi nos la quitó..." Tengo esa derrota grabada en la cabeza junto al tiro fallado por Chandler Thompson ( Illa, Illa, Illa... Chandler pelotilla )Vs el Madrid bajo el aro en el 5º partido de la semifinal ACB, como las dos derrotas "in extremis" que más me dolieron... Eso sí, aquella de la que hablas al menos tuvo un final feliz algunos días después...

Me ha gustado la reflexión de Roberto Gómez cuando habla de la importancia de echar la vista atrás... Estoy de acuerdo.

Supongo que Lyman disfrutará de la cita del peruano... Hacéis una pareja estupenda.

Bueno Javier, ya más en serio, me alegra que poco a poco se vaya asomando más gente por aquí... me resulta indiferente que pueda parecer peloteo, pero es un gran blog para los que seguimos apasionadamente el baloncesto de Cáceres y en Cáceres, aunque algunos estemos a muchos Km de distancia.

Por último, desde aquí mi felicitación al club. Hoy ha asegurado su presencia en el baile, y es una notable noticia. Me consta que hay gente que está echando horas y horas y que hay mucha ilusión en el proyecto y ganas de crecer.

Espero verte en los play-offs.

Un abrazo.

lyman dijo...

Desde luego, la cita (que desconocía por completo) me ha dejado noqueado: además de estar de acuerdo me parece de una claridad apabullante...me recuerda en el estilo a una sentencia del también sudamericano Cappa, con aquello de que el deporte es la cosa más importante de las cosas menos importantes de la vida...lo reconozco, te pillo copyright.

Suelo vivir el deporte como una celebración, como una fiesta, por lo que no me recreo demasiado en las derrotas. Supongo que es una cosa que te va dando el tiempo, o depende de la implicación del momento y lugar (según escribo esto,me doy cuenta de que mañana a estas horas me puedo estar arrenpitiendo de considerarme tan "ecuánime" cuando pierdes...ay, Leonel¡¡).

Por eso las derrotas que más me dolieron del Cáceres son de las dos primeras campañas: una, claro, la del Ferrys, que parecía que se nos escapaba el sueño cuando aún no lo habíamos apurado...no lo merecíamos (tripleta espectacular de yankees y un gran director en el banco) y finalmente nos salvamos. También recuerdo vivamente otra derrota, pero el caso es que no recuerdo ni el resultado final ni el rival (¿quizá alguien me ayude?): fue el 0-5 de salida de la 93-94 con Flores en el banquillo; todavía rememoro las caras de todos en la salida de ese quinto partido de la liga y la "rajada" sobre Flores que compartí con mi padre, mi hermano y el insigne Macario. Me cabreo sobremanera...pero también aquella historia, curiosamente, terminó bien.

Con este dúo de post sobre el V Centenario me queda una sensación que tu hermano ha definido a la perfección: aquel fue un tiempo fantástico que aún no hemos ponderado suficientemente bien.

Por cierto que no por esperada no ha sido menos meritoria la victoria en Palencia. No he podido verla (la esclavitud moderna del trabajo) pero destaco un factor que debe ser clave en playoff: se ve enchufado a Francias. Buena señal.

Y recuperamos unos playoff de ascenso a ACB...sino recuerdo mal no vivíamos esta situación desde...1992? Claro...habrá que valorar cada momento en su justa medida, ¿no créeis?

Saludos

José María Ortiz dijo...

Gracias, Macario y Lyman, por saludar cariñosamente mi entrada. Coincidido con en esencia todo lo que oomentáis,no solamente ahora, sino en la mayoría de las ocasiones. Se ve que sóis del perfil de Javier en cuanto a la 'obsesión' por el basket. En cuanto a mí, solamente hacer una observación: me acuerdo de muchas cosas y tengo una visión global bastante decente, pero de 'enciclopedia' nada. Eso se lo dejo para otros que, como mi hermano, tiene todos los datos almacenados en la cabeza. Lo dicho, a seguir disfrutando y a ver si nos echamos alguna cervecilla un día de estos.

Anónimo dijo...

Coincido con todos en que la más dura fuela de Ferrys, pero la que más recuerdo es la del Alba.

Salu2 a todos.