Los carnets de mi padre. |
Me debía esto, os debía esto y le debía esto a mi padre, José María, que nos dejó el pasado 30 de noviembre después de unos meses muy duros para todos. Esto es el regreso (para no quedarse) de un blog que fue un gran estímulo en mi vida profesional y personal durante mucho tiempo y que últimamente, más de dos años, había caído en el olvido, como tantos otros.
Siempre me han dado un poco de 'cosica' estas páginas abandonadas, que empiezan con mucha ilusión, actualizándose constantemente, y que luego, con el tiempo, acaban así, con las bolas rodantes esas clásicas de los pueblos del 'western' como único movimiento. Me dije que a Bujacocesto nunca le pasaría lo mismo, pero no ha sido así. Supongo que son etapas, momentos, y que ya en octubre de 2007, cuando empezó este, los blogs ya estaban bastante en decadencia.
La página nació, creció, mutó a una cosa distinta a la que pensaba, se reprodujo y finalmente hoy muere oficialmente, aunque llevase ya mucho tiempo sin actividad. Pero me han dado ganas de decir adiós con seriedad.
Supongo que ahora toda la opinión/información se centraliza en el minimalismo de Twitter, donde curiosamente acabé eligiendo el mismo nombre que le puse al blog, un poco como enganche de presentación que había funcionado aquí. "Bujaco", como la torre que es seguramente la más conocida de mi ciudad, Cáceres, más "cesto". Muy ingenioso,¿no?
Fueron años de pequeños episodios curiosos y ocultos de la historia del extinto Cáceres CB que viví cerca, y de batallas y análisis sobre el actual Cáceres en LEB. Me encantó compartirlo y debatirlo todo, así como mucho material gráfico que acumulo en plan 'freak', ya sabéis.
Nuestra última foto familiar juntos. |
Aunque ya era veterano en el periodismo cuando lo abrí, este sitio me ha permitido darme bastante a conocer, tanto a mis paisanos como a la gente de fuera, e incluso la posibilidad de hacer grandes amigos para toda la vida (espero) como Juan Montero y sobre todo Alberto Hernández Lopo, habituales comentaristas de las entradas en los primeros años. Aunque habíamos crecido (ellos más que yo) cerca, en el colegio San Antonio, un día nos presentaron en un bar con la excusa de que me leían... y hasta ahora, lo cual ya justifica todo el tiempo que le haya empleado desinteresadamente al blog. Gracias.
Sin embargo, lo que más me ha inspirado a terminar con esto de forma oficial ha sido un sobre que me dio mi madre hace unos días con unos carnets de socio de mi padre, tanto del antiguo club como del actual, para que yo lo conservase como recuerdo igual que había hecho él.
El hombre se enganchó a las canastas como tantos otros en Cáceres, a principios de los 90, con los tensos duelos con el CABA en la lucha por el ascenso a Primera B. Su pasión aumentó con los años y se convirtió en un fijo de la grada, un hombre que disfrutaba realmente con ese sentimiento que se adueñó de la ciudad. Al tiempo, era un buen crítico con mi trabajo como periodista en el Extremadura y en Gigantes. Siempre me apoyó a mí y a mis hermanos. En todo.
Minuto de silencio antes del Cáceres-Melilla. |
Este el final, pero espero que me hayáis leído y lo sigáis haciendo tanto en el periódico como en Espacio Liga Endesa, una web en la que durante estos últimos años llevo publicados unos 1.300 artículos sobre jugadores que han pasado por la Liga. Eso ha saciado mi habitual interés por ahondar en los caminos de la historia del basket nacional desde los años 80. También espero que durante este 2016, más pronto que tarde, publique un libro con la misma temática que me tiene bastante ilusionado.
En fin, nada más. Esto seguirá abierto y de hecho hay mucha gente que acaba aquí a diario gracias a Google para consultar alguna cosa.
Gracias a todos y un abrazo. Estoy en @bujacocesto en Twitter a vuestra disposición.