miércoles, 8 de mayo de 2013

Un triunfo impresionante (y una reflexión sobre el tiempo)

Alex López y Braydon Hobbs se abrazan al final del partido (Foto: Patricia Muñoz-Ayala).
Anoche llegué a las 4.30 de Lugo. No era la primera vez que la tenía, pero fue una de las mejores sensaciones de mi vida poder contar por Twitter, este blog y las tres páginas de El Periódico Extremadura (que era quien pagaba) la hazaña del Cáceres ante el Breogán.  Si hoy en día tener trabajo es un lujo, tener un trabajo que te gusta ya es la caña. Especial mención para los cuatro aficionados que viajaron expresamente desde Cáceres. Cuatro maravillosos gatos.

Muchas veces cometemos el error de referirnos al baloncesto actual de Cáceres con la sombra cercana e idealista de lo que hubo en el pasado. Seguramente yo haya contribuido a ello desde este espacio. Y también en el periódico. Han sido frecuentes los reportajes mirando hacia atrás, a las épocas gloriosas del ascenso y los once años en ACB, la Korac, las dos Copas del Rey jugadas con bastante 'ruido'. Hoy mismo relaciono el emparejamiento con el Andorra con los duelos del 92 que algunos de vosotros ni conocisteis porque érais muy jóvenes.

¿He dicho "error" un poco más arriba? Bueno, creo que el error es la interpretación que se puede hacer de esa nostalgia: cualquier tiempo pasado fue mejor, lo ahora es una mierda descafeinada si comparamos, etcétera. ¿Qué te van a contar de un triunfo en un playoff de la segunda categoría contra el Breogán si se ha ganado hace no tanto en Barcelona, Madrid, Málaga, Vitoria, Atenas y Milán? Pero mi teoría es que lo de ahora, que está muy bien para lo mal que se ha pasado en el aspecto económico, es consecuencia de todo aquello. Se fue creando una cultura de basket en la ciudad que hizo que este deporte fuese entrando, al fin, en su ADN, donde se ha quedado creo que para siempre.

Siempre he pensado que la historia debe servir de inspiración, de impulso, no de tormento, de lastre insuperable. Lo que hay ahora es lo que hay. No es incompatible disfrutar lo de anoche con el hecho de hacerlo también con lo que sucedió hace unos años.

Os dejo un vídeo que ha montado Joaquín Camacho (@jcamacho92) que creo que expresa bien todo esto:

http://vimeo.com/65564553

Pero, pese a todo, y aunque sea una cosa más minoritaria, anoche percibí en mí mismo y en la gente que seguía el partido desde lejos la misma arrebatadora emoción que hace 20 años. Baloncesto es baloncesto. Y Cáceres es Cáceres. No lo olvidemos nunca.

1 comentario:

juan luis dijo...

Muchas gracias a ti y al Periódico. Pocos confíabamos (yo el primero) en esta nueva hazaña del baloncesto cacereño y creo que extremeño. Francamente delicioso.
Juan Luis