martes, 15 de enero de 2008

Larry Stewart también es longevo



¿Qué? ¿Pensando en que iba a escribir hoy de Andre Turner, no? Pues no, ya he tenido bastante sobredosis de él: un poquito en el periódico, un muchito en el blog de ACB.com (sos lo mento otra vé: píncheme aquí y añadislo a los favoritos propiamente dichos). En ese mismo equipo de aquella temporada en la que Andre estuvo (porque jugar jugó poquito) aquí la estrella era Larry Stewart, que, en fin, no tiene 43 años, pero sí 39, y sigue jugando el tío.


Lo hace en un equipo de la "LEB Oro francesa", la PRO-B, en un equipo que no había escuchado nunca (lo confieso): el Quimper. El próximo 21 de septiembre cumplirá los 40 y quizás ande todavía por ahí, parece el típico jugador que no se cansa de baloncesto. Y no creo que sea por pasta, porque sus buenos millones ganó en Girona y aquí y después prolongó su carrera en Grecia y Francia también en equipos no tan desconocidos como el Quimper éste: Peristeri, Maroussi, Larissa, París Saint Germain...


La historia con Stewart aquí se resume fácil: en el 2001 el equipo necesitaba imperiosamente un alero alto potente que sustituyese a José Antonio Paraíso. Había dinerito fresco y Alfred Julbe apostó por él, amparado en sus buenas temporadas anteriores asegurando más o menos 16 puntos y 7 rebotes. Aquí estuvo "simplemente" en esa línea: bueno o malo su partido, siempre acababa en buenos números, y la realidad es que cuando se metía al poste superaba a la mayoría de los "treses" de la liga. Pero no transmitía demasiado a la grada: era más bien frío, "demasiado" profesional, no sé si me explico. No caló y nadie sufrió demasiado con él cuando, mediada la temporada, estuvo a punto de ser cortado por llegar unos días tarde de unas vacaciones. De hecho, el propio Turner jugaría un partido en su lugar, aunque luego Stewart fue readmitido, seguramente porque todos sabían (en voz baja) que la permanencia peligraba.


Sí, sí, sí. El partido de Torrelavega, ahora lo cuento, sois insaciables. 9 de marzo del 2002. Cantabria Lobos 73, Cáceres CB 84. "Stewart espanta al Lobos", tituló en el periódico mi hermano José María, que viajó (ida y vuelta en el mismo día) en un microbús que puso el club para directivos y demás. Fue un paso gigantesco para la salvación, ya que por entonces nadie las tenía consigo por aquí después de que el experimento Queenan-Alexander y compañeros mártires resultase un fracaso. No tengo el dato, pero quizás Stewart logró esa noche el récord de valoración de un jugador del Cáceres CB en la ACB: 48 (al descanso llevaba 8). Fueron 27 puntos (7/9 en tiros de 2, 13/16 en libres), 9 rebotes (6 defensivos), 6 asistencias, 4 recuperaciones y 2 tapones en 38 minutos.


Stewart tenía fama de raro, de monosilábico. Bueno, esto lo hemos dicho sobre muchos americanos que han venido aquí. Supongo que es difícil adaptarse cada año con unos mínimos a un nuevo sitio de un país diferente al tuyo. En su caso, los motivos quizás haya que buscarlos unos años antes. Tras una buena carrera universitaria y mientras se abría camino en la NBA, en enero de 1994 un ladrón entró en su casa en Washington (jugaba en los entonces Bullets, hoy Wizards) y, al ser sorprendido, le pegó un tiro y apuñaló en el cuello al pobre Larry, que milagrosamente salvó la vida y pudo volver a jugar. Luego estuvo hasta en un equipo que sería subcampeón de la NBA, Seattle Supersonics.


Las fotos que os dejo son un "card" de cuando jugaba en los Bullets y una foto actual en el Quimper. Por lo que me parece intuir en las webs francesas, no lo está haciendo mal, cerca de esos 16 puntos y 7 rebotes de siempre. A la vista de lo de Harper Williams del otro día, se me viene una pregunta traviesa a la cabeza: ¿qué tal lo haría en el actual Cáceres 2016?

6 comentarios:

Anónimo dijo...

No es cuestión de ponerse a buscar número por número, pero Pritchard y Green el primer año se acercan también a esa valoración de Stewart en Torrelavega. El de Green lo recuerdo perfectamente porque fue uno de los dos primero partidos en Lliria del playoff de descenso. Y Pritchard juraría que se acercó también a los 50 en alguna ocasión.

Por cierto, hablando sobre americanos raros habría que hacer una mención también a Dyron Nix.

Sobre el partido aquél famoso de Torrelavega se pueden escribir muchas cosas, tenía una enorme trascendencia porque nos separaba solamente una victoria, quedaba poco para el final de liga, pero ellos venían en racha de la mano de Monsalve y sobre todo Iuzzolino (qué pesadilla). De ganarnos nos igualaban en la tabla y nos metían de lleno en el descenso. Ganando nosotros nos poníamos a dos victorias de ellos, más el average que en realidad eran tres partidos. Prácticamente fuera de peligro. Había mucho, mucho miedo de ese partido y la victoria se celebró por todo lo alto.

Una anécdota: debido a la enorme importancia del partido en Torrelavega hacían una promoción de 2x1 o algo parecido. Comprando una entrada te regalaban la otra, o te hacían un descuento. Algunos aficionados de Cáceres acudieron temprano a la taquilla y sacaron por su cuenta sus entradas con el descuento (para los que los conozcan, el Bote y su madre), pero cuando después acudimos el resto (con bufandas, pinturas, cánticos y demás)... nos dicen que no hay descuento, que eso sólo era para aficionados locales. Nos querían cobrar 24 euros por entrada me parece que era.

Total, después de armar el pollo del siglo y de algunas tiranteces (que si las banderas no se pueden entrar, que si los rollos de papel no pueden llevar el cartón, etc, lo típico) alguien del Cáceres consigue convencer a no se quién de las taquillas y total, que acceden a darnos las entradas de dos en dos tal y como anunciaban en los carteles y en el propio pabellón.

Pero ojo, para evitar que hiciésemos trampas nos obligaron a entrar todos por parejas... en fila y cogiditos de la mano. Tal cual.

Anónimo dijo...

Bueno, que con el rollo de las batallitas al final no he dicho nada de Stewart...

Creo que ha sido jugador infravalorado en su paso por aquí, muy perjudicado por el sambenito de "sustituto de Paraíso" y jamás he estado de acuerdo con la etiqueta de maquilladores de estadísticas que se le cuelgan a algunos jugadores. Precisamente el año anterior al de Stewart todos poníamos el grito en el cielo con derrotas de 30 puntos o más diciendo que el equipo no luchaba, que se dejaba ir, etc. Y luego bien que nos acordamos de los averages y de ese partido que perdimos de 20 en lugar de hacerlo de 10.

Stewart fue un jugador súperprofesional que se preocupaba únicamente de jugar y punto, que era justo lo que hacía falta en una temporada tan "a trancas y barrancas" como aquella. Dio la cara tanto de 4 como de 3, respondió en los partidos importantes, y nos guste o no era de los pocos, si no el único, que podía tirar para alante con el equipo.

Creo que la historia no ha sido del todo justa con la labor realizada, y estoy convencido de que gran parte de culpa de esto la tiene el hecho de que nunca calase ni fuese bien visto entre la afición.

En el recuerdo queda también el lamentable incidente con Oscar Schmidt en el torneo de pretemporada.

Unknown dijo...

Buen debate. No minusvaloro lo que hizo Stewart aquí. Estaba claro que era el jugador con más calidad del equipo, pero yo y el público siempre les pedimos algo más a estos tipos que se enfundan la camiseta. Quizás sea una cuestión de carácter. Lo compararía con Raymond Brown, ¿no? Buenos números, buen juego y tal, pero... Ya me entendéis.

Muy buena la de Oscar Schmidt, no me acordaba, pero sí, resulta impresionante liarse a mamporros con una leyenda y en un partido amistoso. La verdad es que chafaron el torneo cuando llevaban pocos minutos de juego, porque el brasileño era la atracción.

Anónimo dijo...

Acababa de empezar el segundo cuarto y Oscar llevaba ya 12 o 14 puntos, fue especialmente triste porque era una gira que hacía Oscar con el Flamingo precisamente para despedirse de España.

Anónimo dijo...

Bueno, queda claro que Larry Stewart no despierta pasiones jejeje

José María JURADO dijo...

Hasta siempre, Bobby.
Escríbite algo, Javi.