miércoles, 30 de noviembre de 2011

Uniformes: 2000-01 y 2001-02 (Medes)


Medes duró dos temporadas y recuperó la iniciativa de unos años anteriores (apuntada por un amable lector) de tener una tienda oficial del club. El padre de Miguel Angel Conejero, el jugador del Plasencia criado en la cantera verdinegra, fue el responsable de aquello, que tuvo un recorrido más bien escaso. No sé yo si hay mercado para vender muchas camisetas de un equipo de ACB, y más todavía cuando fueron el antepenúltimo y el penúltimo año en la categoría, mucho desgaste ya.

La tienda, para quienes no la recuerden, estaba en Antonio Hurtado, al principio, enfrente de la sede del PP. No solamente vendía prendas del equipo. También más material deportivo. Por lo que leo, Medes, radicada en Zaragoza, todavía existe y está bastante especializada en baloncesto. A Popo le veo muy puesto en estos temas, a ver si sabe aclararnos si algún equipo de élite más la ha llevado. Web aquí.

Con Medes y su uniforme sencillito, pero agradable de ver, el club vivió su último gran momento, la Copa del Rey de Málaga-2001, y también aquel fugaz patrocinio al final de aquella temporada de los hipermercados E. Leclerc, que pugnaban por instalarse en el Nuevo Cáceres. Algo soltarían, pero todo quedó en nada.

La imagen de arriba es del inicio de la 2000-01 y la de debajo, de la 2001-02, ya con menos negro en los ribetes. Por cierto, y como curiosidad: en la segunda de ellas parece claro que Crawford Palmer (el segundo jugador por la izquierda) está ahí metido con Photoshop, supongo que porque estaba con la selección francesa en el Eurobasket.

martes, 29 de noviembre de 2011

Fugaces Lakers (paréntesis)

A petición de Iron, uno de mis lectores favoritos, hago un pequeño paréntesis en el serial sobre los uniformes para hablar de uniformes. A él le llamó la atención mi error de hace unos días y nos recordó que el segundo traje de la temporada 92-93, la primera en ACB, era amarillo, y no negro, como yo puse, o blanco, como fue posteriormente.

Fue la única vez que se usó, eso lo puedo decir prácticamente seguro (aunque puede que en Huesca, en la Copa, también se recurriese a él). El de Andorra fue uno de los pocos partidos televisados de aquella temporada, pero lo conservo. Y Iron me pide unas capturas para que nos divirtamos viendo a los fugaces Lakers de Cáceres, pues allá van las capturas. Aquel partido se perdió, aunque hubo muchas opciones hasta el final (86-84). Kenny Walker lo vio desde el banquillo y poco después sustituiría a Lance Berwald. Aquí podéis revisar la estadística, llena de nombres míticos también en el equipo rival.


Enrique Fernández, ese 'local hero'


Kenny Green habla con uno de los árbitros (fueron Monjas y el fallecido Neyro)

Kevin Pritchard lanza un tiro libre. Detrás, Sant Jordi

¿Cara de susto de Miguel Angel Reyes?

lunes, 28 de noviembre de 2011

Uniformes: 98-99 y 99-2000 (North Company)

La primera de las dos temporadas fue de mucha improvisación y con todo nuevo: presidente, entrenador, patrocinador (o más bien "no patrocinador")... De North Company sabíamos poquito, pero al menos duró dos años. Pero poquito hemos vuelto a saber. No recuerdo ningún otro equipo que estuviese vestido por esta empresa vasca (con sede en Rentería, qué abertzale) que se dedica sobre todo a ropa "de calle" que podéis mirar en su web.

Las camisetas eran bien sositas y daba bastante grima verlas tan desnudas. El equipo se pasó la primera temporada sin llevar el nombre de absolutamente nadie por esas canchas de Dios. Supongo que no pusieron ni "Cáceres" con la esperanza de ver el hueco lleno tarde o temprano. Parecía que las conversaciones con la multinacional LG estaban avanzadas, pero todo se fastidió a última hora, cuentan.

El ribete de mezcla de negro con el blanco parece bastante imaginativo, pero poco más puedo decir. Yo creo que aquel año hasta se les olvidó hacerse la foto de familia (es broma), así es que aquí os dejo a Paraíso para que refresquéis un poco la memoria.

En la siguiente temporada apenas variaron el modelo, con la salvedad de que el club parece que daba por perdido el tema del patrocinador y al menos hizo promoción de la ciudad con "Cáceres Patrimonio de la Humanidad" durante la segunda vuelta. Ahí os dejo a Danya Abrams.

domingo, 27 de noviembre de 2011

Uniformes: 96-97 y 97-98 (Asics)

 y

Hay polémica con esto. A algún amable seguidor de Twitter le encantó la etapa de Asics, una compañía japonesa que por entonces intentaba introducirse en España. Su división nacional tiene una web que podéis ojear.  Sobre todo hacían y hacen zapatillas, aunque supongo que querían meterse también saco en el mundo de la ropa.

El caso es que aquellas camisetas del año de la "no Copa del Rey" en León fueron revolucionarias. Y aquí viene la controversia. A mí no me gustaban demasiado, la verdad. ¿Por qué? El negro tendía a desaparecer. La camiseta titular se dividía en una gran parte superior blanca y una inferior algo mayor verde. El pantalón era verde. La camiseta suplente, todo lo contrario: el verde sustituía al blanco y viceversa. Y el pantalón era blanco. No sé. Quizás era chula en cuanto a diseño, pero acababa con el espíritu de los años anteriores. Nosotros seguíamos refiriéndonos al Cáceres como el "equipo verdinegro", pero hubiese sido más correcto decir "el equipo verdiblanco".

Una cosa muy buena sobre Asics que tengo que decir es que se lo curraron mucho en cuanto a imagen. Recuerdo que se repartieron unos posters muy artísticos de la plantilla posando. Y la foto que ilustra esto arriba, con la plantilla en el Arco de la Estrella pasando frío, es aposteósica. Los dos grandes orgullos de la ciudad (el baloncesto y la ciudad monumental), unidos.

Asics estuvo también la temporada siguiente, la 97-98, pero hicieron algo mucho menos arriesgado. Pasaron a un verde casi sin más adornos, como podéis apreciar a la derecha de esto con Malcolm MacKey. Si acaso el ribete en el que mezcla el negro y el blanco. Me gustó sobre todo que el logotipo de Caja de Extremadura (ese que parece la bandera riojana) luciese por primera vez a todo color. Fue el último año de patrocinio, desgraciadamente.

Por cierto que tanto un año como otro había distinto modelo para competición europea en el que no aparecía Caja Extremadura, sino simplemente "Extremadura".

sábado, 26 de noviembre de 2011

Uniformes: 95-96 (Austral)

Hubo cambios, como casi siempre. Adidas no continuó y entró Austral, una marca que se llama así por su logotipo (un boomerang mezclado con un canguro), pero que es muy española, cántabra. Todavía existe y de hecho viste, por ejemplo, a las actuales campeonas de Europa de baloncesto, el Perfumerías Avenida, entre muchos equipos.

Su diseño fue darle preponderancia al negro, tanto en el uniforme titular (un verde quizás más clarito que los dos años anteriores) como en el suplente (blanco, aunque con algunas letras también en verde). El caso es que entre lo raro que fue aquel año (las idas y venidas con los americanos, una posición un poco frustrante en la tabla) y que solamente duró una temporada el acuerdo, aquella equipación no dejó mucha huella.

No tengo foto de plantilla de aquel año, pero la podéis ver (la suplente) en la de Rod Sellers en el Palau, que por cierto se ganó (al igual que en el Palacio al Madrid, como hemos hablado otras veces).

Uniformes: 93-94 y 94-95 (Adidas)


Llegó Manolo Flores, que tenía excelentes conexiones con Adidas. Trabajó mucho con ellos (campus, torneos 3x3, actividades, casi siempre con Epi de por medio) y eso quizás facilitó un acuerdo para que el Cáceres fuese vestido por la marca con más prestigio que haya tenido en toda su trayectoria. La relación duró dos años (93-94 y 94-95) y lo cierto es que una camiseta no evolucionó prácticamente nada en ese lapso. La foto de plantilla es de la segunda temporada.


Hay quien dice que era una equipación realmente bonita, muy en la línea de Adidas de las tres bandas y demás. Desde luego, más currada que la del "año de Luanvi". El verde era un poco menos oscuro que el anterior y el blanco seguía teniendo escaso protagonismo más allá de lo meramente imprescindible.

No tengo el dato del todo claro, pero recuerdo vagamente una conversación con alguien del club sobre estos temas. Me dijo que las marcas "pequeñas", como Luanvi o Massana, regalaban mucha ropa para promocionarse, que los acuerdos eran más ventajosos. Con Adidas había que pagar.

Una novedad muy importante de la llegada de la marca alemana es que el negro desapareció como segundo uniforme, que pasó a ser un blanco nuclear (con ribetes negros y nada de verde) que se utilizó muchísimo fuera de casa. El amarillo quedaba enterrado forever.

jueves, 24 de noviembre de 2011

Uniformes: 92-93 (Luanvi)


Como contaba ayer, la temporada del estreno en la ACB fue con Luanvi. Fugaz asunto. Se trata de una empresa valenciana que en su momento tuvo a algunos equipos importantes. Ahora todavía existe y podéis ojear su web aquí.

La camiseta era muy sencillita. Ningún alarde. Aquel verde era un poco más oscuro que el del la temporada anterior. También el negro ganaba fuerza y desaparecía prácticamente el blanco, que antes como mínimo aparecía en el ribete del pantalón. Esta temporada quedó reservado para una gran y gozosa novedad: Caja de Extremadura. También se estrenó el escudo "modernizado" que sustituía al histórico. Es curioso, pero la palabra "Cáceres" no aparecía por ningún lado.

El segundo traje también era negro con ribetes amarillos, como el año anterior, pero estoy prácticamente seguro que solamente se usó una vez: en la visita al Andorra.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Uniformes: 91-92 (y anteriores)


Me he decidido a hacer un pequeño "serial", como el de hace un año con la vida actual de los jugadores del ascenso. Pero no voy a hablar mucho de basket. Más bien de moda. En pequeñas entradas durante los próximos días analizaré por encima los uniformes del equipo durante los últimos 20 años.

El Cáceres CB vestía tradicionalmente de negro (como ahora), "casualmente" el mismo color del colegio tradicional del baloncesto en la ciudad, el San Antonio. No sé precisar exactamente si fue en el 89 o en el 90 cuando se decidió que la identificación podría ser mayor con el verde. El verde es el color de esta ciudad: es "nuestra parte" en la bandera de Extremadura, un verde asociado al Cacereño de fútbol.

Así es que los uniformes de la temporada del ascenso, la 91-92, fueron verdes con ribetes negros, con una leyenda de "Cáceres Patrimonio Mundial" (¿no cabía "de la Humanidad?) y el escudo antiguo, encima del cual puede verse que pone "Extremadura'92", en referencia a la iniciativa aquella de "Extremadura enClave 92" que nadie sabía muy bien de qué iba. La marca era "Massana" una empresa catalana que creo que ya no existe (corregidme si me equivoco). El segundo traje lo vimos poco o nada, pero era muy chulo: negro con ribetes amarillos.

Es curioso que el equipaje "titular" quedó destrozado en algunos casos tras el 10 de mayo y para un par de partidos amistosos que hubo posteriormente (ante el Dinamo de Moscú y el Plasencia) se usaron unos nuevos de "Luanvi", que fue la que vistió a la plantilla la siguiente temporada ya en ACB. Pero esa es otra historia, y la contaré mañana.

domingo, 20 de noviembre de 2011

Diseño nuevo, vida vieja

¿Sorprendidos? Aquí tenéis un pequeño-gran rediseño del blog con la inestimable ayuda de Elena Cubino, una "genia" de esto a la que le doy profundamente las gracias. Es estupendo sentir cómo la gente puede trabajar gratis solo por amistad. Trabajar gratis lo llevo haciendo yo aquí más de cuatro años y ha sido una de las mejores cosas que he emprendido en mi vida. No solamente me ha servido para recordar las viejas y nuevas historias del basket de aquí, sino también para exponer alguna de mis neuras y hablar de mí mismo (ya que no tengo libro, cachis). Últimamente quizás lo he hecho más de la cuenta. Pero disfruto mucho, sobre todo porque este espacio me ha ayudado a conseguir, como mínimo, dos amigos creo que de verdad, y a estar en contacto también con mucha gente que ha seguido mi trabajo todos estos años y con la que he podido compartir batallitas. El Twitter, diabólico invento, está haciendo el resto últimamente. La tecnología nos mata, pero nos salva.

Ya veis, hemos elegido como cabecera la foto de José María Panadero en el "playoff" ante el Caja Rioja, cuando sacó la bandera extremeña para celebrar la clasificación con la hinchada. Visualmente poderoso. Y además él, que es un tipo muy interesante y muy cacereño, simboliza un poco el puente entre el pasado del basket local (llegó a debutar en el extinto Cáceres, aunque no en ACB) y el club actual de nuestras entretelas. Ese que nos hace disfrutar cuando remonta y nos hace maldecirlo todo cuando le remontan...

A derecha e izquierda están los escudos que todos reconoceréis y alguna imagen de Kevin Pritchard, Jiri Okac y José Antonio Paraíso. Lo mejor de lo mejor en nuestros recuerdos y la inspiración para seguir luchando por el futuro. Yo estaré por aquí poniendo mi granito de arena/piedra bujacocística. Me dejó roto una estadística que leí el otro día: el 90% de los blogs está abandonado. A mí me da un poco igual. Ya estaban pasados de moda cuando inicié este, en el último trimestre del 2007, así es que... No cambio de propósitos desde lo que escribí entonces a modo de presentación, pero todo está expuesto a evolución. Saludos y espero que os guste, acepto sugerencias.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Análisis del primer cuarto y el futuro (justificación para mi "entrada de papel")



Nunca he pisado una facultad de Periodismo. Bueno, sí. La de Salamanca, pero fue para ver el sitio de trabajo de dos grandes amigos como Michi Huerta y María Rubio. Estudié Filología Hispánica (y la terminé, no sin cierto suspense, y suspensos) un poco por cuestiones "de rebote", vitales, pero también relacionadas con el propio periodismo y con el baloncesto. Ya lo he contado otras veces. En un momento decisivo de mi vida, ese en el que uno acaba el COU, preferí quedarme aquí fortaleciendo mi formación "in situ" en el periódico, sobre todo siguiendo al Cáceres CB, que acababa de ascender a la ACB con todo lo que eso supuso. Ganaba 35.000 pelas por 3-4 días por semana, pero era el tío más feliz del mundo.

Así es que siempre he sido lo que despectivamente se llama "un intruso". He tenido épocas de mayor y menor preocupación con esto, pero en general siempre me he sentido respetado y muy a gusto con la labor que hago, el modo en el que se me ha ido reconociendo con los años. Dudo que haber pasado por una facultad de Periodismo me hubiese hecho mejor de lo que soy, aunque también entiendo que a los chicos que están en ellas les fastidie que existan casos como el mío. Pero nunca he visto mi trabajo como algo exactamente profesional, sino artesanal, muy vocacional, específico y global al mismo tiempo, intuitivo, destinado para gente a la que no le importa echar muchas horas al día, salir de juerga y el día siguiente estar ahí otra vez al pie del cañón (odio esta expresión). No me importa una mierda decir que soy periodista, aunque no tenga Periodismo, porque soy periodista.

Tercer párrafo y pregunta habitual: ¿a qué viene esto? Pues... Ayer en la redacción escribí esto que se ha publicado hoy, un análisis del primer cuarto de la liga regular del Cáceres. Os invito a leerlo si no lo habéis hecho ya y si queréis charlamos de lo que pongo. Comentándolo con Jaime Jiménez Torbellino, el "tercer hombre" (y no por ello el menos importante, al contrario) de la sección de deportes, llegamos a una cierta conclusión, algo incómoda para mí: había muchaopinión, aunque no se notase demasiado.

En teoría (y sólo en teoría), opinar debe ser algo totalmente al margen cuando se hace información. Muchos periodistas opinan (y son muy conocidos por ello) y a veces piensan (o pensamos) que nuestra opinión vale más por trabajar en esto. Y realmente no es así, es una obviedad decirlo. Las opiniones propias son inevitables, pero tienes que intentar que no contaminen lo que escribes. Y que si se filtra tu visión en las cosas sobre las que informas, que sea sutilmente.

Lo que ha salido publicado no es una información al uso. Es más bien un análisis basado en datos, pero también en sensaciones. Hay generos del periodismo en el que se permite opinar, como en este, o en una crónica de un partido. No es lo mismo decir lo que pasó en el Cáceres-Lleida que en un debate Rubalcaba-Rajoy. La manga es más ancha en unos casos que en otros. Luego ya cada uno con su ética personal, por encima de lo que te imponga tu medio.

Jaime y yo nos sonreímos comentando la información. "Es un poco estilo blog", coincidimos. Quizás eso sea el futuro, ir un poco más allá de lo aparente, transgredir las normas, saltarse algunas barreras. Hace 20 años era mucho más fácil atraer a los lectores con tus informaciones frescas de cada mañana en el kiosko. Ahora tengo la sensación de que casi todo lo que escribo se queda viejo antes de salir a la luz. Por ejemplo, mañana iré a una rueda de prensa de Aranzana a las 12.45. En el periódico saldrá a las 8.00 de la mañana del día siguiente. El club habrá colgado el vídeo en la web. El auténtico aficionado que quiera saber lo que dijo también tiene la radio. Cuando se anuncia un fichaje, también puede investigar fácilmente sobre el tipo en la red: estadísticas, fotos y hasta cuestiones personales. Añadírselo al twitter, quizás. Todo muy instantáneo.

Internet ha completado casi el proceso de que la información esté disponible para todos en todo momento y que cada uno se construye su propio periódico en tiempo real. Y los periódicos no hemos tenido más remedio que regalar nuestro producto porque lo hacía el de al lado y porque daba prestigio. El otro día salía un estudio que decía que casi el 70% de nuestros lectores son digitales. Eso y el hundimiento del mercado publicitario por el rollo de la crisis nos está dando la estocada a los del papel. El Amazonas puede estar tranquilo: nos leen más que nunca, pero no vendemos un clavel.

Dije antes que quizás eso fuese el futuro, pero nadie sabe cuál es el futuro, ni los comunicólogos ni los ultra expertos que están todo el día dale que te pego filosofando sobre el tema. "El papel se acabará en el 2015" y frases así, profecías. Yo no sé exactamente, bastante tengo con pelearme todos los días con las calles, el teléfono y luego el teclado, y seguir disfrutando con ello cosa mala. Lo único que sé es que esto está cambiando.

jueves, 10 de noviembre de 2011

El "caso Tomasiello": la añeja rivalidad Cáceres-Albacete

Dadme pista para un discurso quizás xenófobo, pero yo en realidad quiero hablar de Albacete...

Me gustaba más el basket de antes porque uno se identificaba mejor con sus protagonistas, que eran mayoritariamente españoles. Y los extranjeros que venían aportaban de verdad, enseñaban, eran claves en nuestro progreso, desde Brabender y Luyk a Audie Norris y Petrovic. Pero también otros muchos que no quedan tanto en el recuerdo (yo qué sé, Craig Dykema, Anicet Lavodrama, a puñaos...). La cosa estaba clara: jugaban los de casa y los buenos que venían de fuera. Y las plantillas no cambiaban radicalmente de año a año, que eso también era importante.

Bosman lo cambió todo. Entiendo que era difícil ponerle puertas a ese campo, pero la cosa para mí y para muchos no es lo mismo desde entonces. Han venido muchas medianías, mucho boliviano con pasaporte croata, que han despersonalizado nuestro basket. Lo del pasaporte de CJ Wallace, por poner un caso, es un escándalo.

Llevándolo a lo nuestro, nos hizo mucha gracia al principio el quinteto íntegramente yankee que intentó montar Alfred Julbe en la 2001-02 (Andre Turner-Daren Queenan-Larry Stewart-Gary Alexander-Crawford Palmer), pero luego fue un desastre y solo dos de ellos terminaron la temporada. Era difícil identificarse con aquella gente en la derrota. En la victoria, nos molan todos. Por eso me gusta el Cáceres de este año. No se abusa de los foráneos. Leon Williams, Carleton Scott/Dreke Bouldin y el por ahora decepcionante Justin Sedlak, cuya espalda amenaza para culebrón invernal.

A lo que iba. Hubo un tiempo en los 80 en el que se pensaba que los equipos podían mejorar a base de extranjeros, y no de planificación o buen trabajo. Pero como estaba la normativa restringida a dos plazas, había que ingeniarse otras cosas. La nacionalización de Steve Trumbo fue clave para que el Barça le quitase la hegemonía al Madrid, creo yo.

Uno de los más activos fue el Forum Valladolid, que echó las redes por Brasil y se trajo a Alex Bento y Fernando Tomasiello, dos chicos prometedores, ambos exteriores, con el objetivo de ir currándose una nacionalización y meterlos en el equipo ACB como españoles. Bento tuvo un papeleo más sencillo y encontró pronto un hueco. Pero Tomasiello (casualidades de la vida: había pasado un par de años en Fresno State, la universidad de Bouldin) no. La burocracia se le resistía.

Y ahora llega la parte cacereño-albaceteña. En la temporada 1990-91, Cáceres y CABA eran rivales encarnizados en el grupo centro de Segunda División, lo que ahora sería la LEB Plata (aunque lo cierto es que por la distribución se parecía más a la EBA). El objetivo de ambos era subir a Primera, pero antes había que clasificarse y jugar una fase de ascenso.

El Cáceres, ya con Martín Fariñas en el banquillo, iba realmente bien encaminado para ello. No creo q que perdiese más de 4-5 partidos en toda la temporada. De Pablos al mando de los mandos, Antonio Espina (primo de Fernando Martín) anotando desde fuera y Pepe Benedé y Arturo Corts mandando en la pintura. Hasta una promesa que había debutado con el Barça, David Suñé. Además, minutos para los de casa como Javi Esteban.

La cosa iba bien hasta que el CABA hizo el esfuerzo de pactar con el Forum la cesión de Tomasiello, que no tenía (o no podía tener) un sitio en la ACB, pero que en Segunda se convertía en un refuerzo superlativo junto a dos tipos que luego conocimos bien aquí, Roberto Gómez y Santi García. El Cáceres protestó. Estimaba que su alineación era indebida, que no podía ocuparse plaza de extranjero en Segunda, o que como nacional todavía sus papeles no estaban en regla. Hubo algo de ruido en los periódicos, pero fue inútil. La Federación Española dio el visto bueno y el que acabó jugando la fase de ascenso fue el CABA. Recuerdo borrosamente el partido que los manchegos jugaron y ganaron en el entonces Municipal (actual Serrano Macayo) con polémico arbitraje. Estaba lleno. El veneno del basket empezaba a correr en la ciudad.

La fase fue en Cáceres, pero el CABA no subió. Arriba podéis ver a Tomasiello en acción. Es curioso lo de Albacete. Me cuenta Jacinto Carbajal que es una ciudad estupenda en muchos sentidos. Teniendo el doble de habitantes que Cáceres, y cierta tradición baloncestística, nunca se han animado allí a meterse en el mundillo de las LEBs. No han pasado de EBA. No conozco los intríngulis, pero me extraña. Quizás algún comentarista se anime a hacernos una lectura del asunto, no sé.

El año siguiente fue cedido a otro Segunda, el Torrelavega. Y, curiosamente, un par de años después del "caso Tomasiello", el chico consiguió al fin jugar en el Forum. Y, bueno, al menos perdió en su visita al V Centenario en la segunda jornada. Ligera revancha. Algo es algo. Después volvió a Brasil y...

Como soy tan freak, hace cosa de un año contacté con él a través de Facebook, sembrando lo que al final ha sido este articulillo. Muy afectuoso, me decía esto: "trabajo en Samsung Security hace 10 años, cuido de todo el mercado de América Latina y Caribe. Hoy estoy en Brasil por los temas de la Copa del Mundo y Olimpiadas. Tengo excelentes memorias de Albacete, Cáceres y todos los años viajo a España para visitar los amigos y familia. Saludos y mucho éxito".

jueves, 3 de noviembre de 2011

Carleton Scott, Dreke Bouldin... y Reggie Jackson

Días de borrasca, vísperas de resplandores. En Cáceres han llegado pronto los más o menos habituales cambios de jugadores con la llegada de Dreke Bouldin por Carleton Scott. Ninguna sorpresa a la vista de los números del segundo, que tuvo su particular "puntilla" por la lesión del hombro. De no haber sido así, no me cabe duda de que se le hubiese podido aguantar un partido o dos más, a ver si le salía alguno bueno y se animaba y rompía a jugar. Pero...

Pero... los que vimos a Carleton Scott en Navalmoral (y en otros partidos de la pretemporada) nunca nos olvidaremos de ello y le despediremos sin dejar de pensar que ahí sí había un jugador. Me da un poco de palo recordar este link: Huracán texano en Cáceres. Era un reportaje sumamente elogioso de lo que, por aquel entonces (6 de septiembre) estaba ofreciendo: excelsa calidad atlética, un tiro decente, generosidad, buena mentalidad para adaptarse a no ser el "go-to-guy". No se han cumplido dos meses y ya está en casa con el dudosísimo honor de haber sido el peor extracomunitario por números que ha pasado por la ciudad. 1.0 puntos y 1,3 de valoración. Pasarán siglos antes de que algún yankee lo supere.

¿Qué ha fallado ahí? Fundamentalmente, el jugador. Me temo que se le hizo un muro que llegase el primer partido oficial y en 28 minutos no metiese ni un punto. Pero está claro que también es una responsabilidad conjunta del club al ficharle y del entrenador al no haberle podido sacar rendimiento en este tiempo. No parece Cáceres ahora el sitio más adecuado para "rookies". Gustavo Aranzana tiene un montón de cualidades positivas, pero entre ellas no parece que esté la de trabajar con jugadores extranjeros para que progresen y se ajusten a nuestro baloncesto si vienen muy cruditos. Se ve que prefiere la gente hecha, y es normal. No se puede decir tampoco no le haya dado oportunidades. Siguió siendo titular sin merecerlo por las anteriores actuaciones, pero en Menorca ya le tenía bastante perdida la fe y fue el último cambio de la rotación, saliendo en el minuto 17 con 16 o 18 puntos abajo. En fin, que Justin Sedlak --otro con aparentes buenas condiciones, pero que está patinando-- vaya tomando nota y espabile. Y para otro año, dejarse de experimentos. Jugadores baratos (aunque con currículum universitario menos brillante) y con experiencia también hay.

Sedlak (y Sanguino, pero ya sabemos lo que pasa con él siempre: ese matrimonio de conveniencia nadie se atreve a cuestionarlo) puede tener más restringidos sus minutos con la llegada del sustituto de Scott, Dreke Bouldin. No es desde luego un pívot, pero sí puede ayudar ahí abajo cuando el "4" rival no tenga mucho peso. Es lo que hizo en Girona en LEB Oro bastante bien, ofreciendo un perfil distinto que en los anteriores equipos de inferior categoría por los que había pasado, donde era más bien el especialista ofensivo, sin muchas más responsabilidades. Y, por cierto, todo un ídolo por su espectacularidad. Eso siempre hace falta: alguien que conecte con la grada.

Bouldin es, ante todo, un "3" que reforzará el ecléctico cuarteto de aleros del equipo. Muchas veces las virtudes se convierten en defectos. Y si al principio pensábamos que era muy bueno que la calidad de los cuatro aleros estuviese muy compensada y no se dependiese sobre todo de uno solo (tipo Francis en los dos últimos años), ahora nos damos cuenta de que se necesita un tío con cualidades para darle la bola y que se cree sus propias canastas. Ni Zengo ni Forcada ni Robles (y ninguno de los tres lo está haciendo mal) van de ese palo.

Ah. No paso por alto el tema del carácter de Bouldin, que originó una pequeña tormenta tuitera. Ya me expresé ahí: me da igual que sea un nocturno o un indisciplinado si eso no repercute en la cancha, si el tío cumple donde debe cumplir, que es para lo que le pagan. Aunque 2-5 con el calendario que ha habido no es ninguna tragedia, está el equipo como para remilgos morales. Se me ocurre el ejemplo de Harper Williams para ilustrarlo: llevaba la misma vida en LEB Plata que en LEB Oro, pero en superior categoría no daba para más y el club se aferró a su incidente de tráfico para largarle. ¿Lo hubiese hecho si hubiese promediado 20-10? He visto a muchos que el jueves estaban doblados en Farmacia (supongo que yo también lo estaba, jaja) y el sábado eran claves. Es lo que importa. Con Scott casi podría decirse lo mismo: se fue extendiendo la fama de que salía demasiado, pero eso hubiese sido irrelevante en el caso de jugar como es debido.

Lo último, un guiño para nostálgicos. En un reportajillo retrospectivo que escribí titulado Por números, el peor americano de la historia, hice referencia al final a Reggie Jackson, probablemente el único yankee que en el extinto Cáceres CB se acercó a los paupérrimos números de Scott. En la 98-99 logró 2,3 puntos, 2,5 rebotes y 2,1 de valoración en 10 minutos por partido. Tras 8 partidos fue sustituido por Donald Whiteside, que tampoco acabó la temporada. Al contrario que Scott, ahí no se veía un jugador por ninguna parte: no se sabía si era "3" (no tenía tiro) o "4" (medía 1,98). Parecía honesto y tal, pero vamos, creo que no se ha visto nada peor.

Sin embargo, sí que hizo un partido apañado en la sorprendente victoria en el Palau: 8 puntos y 5 rebotes (y 5 faltas) en 13 minutos. Ahí le tenéis en una foto bastante perruna con Gurovic y Derrick Alston. Paradojas de la historia. Después de ser cortado no he vuelto a saber nada más de él, ni siquiera si siguió jugando. Sospecho que volvió a la CBA, un mundillo al que pertenecía. O quizás se retiró y vive de otra cosa en su Lousiana natal (fascinante lugar, doy fe). No resulta nada fácil rastrear a un tío en internet con ese nombre tan común, lo que lo agrava el hecho de que una gran estrella del beísbol se llama igual.

Cuando se fichó a Jackson se dijo que era muy barato, que venía de complemento, de descanso para Paraíso y ayuda para los de dentro, que no importaba gastar una plaza de extracomunitario para un rol de perfil bajo. Luego se descubrió que eso era un lujo quizás evitable. ¿Os suena?